Esta vez, más que de un descubrimiento, se trata de un redescubrimiento. Y no solo eso. Es que he pasado de un extremo a otro en mi valoración de Dorothy L. Sayers. De no gustarme la primera novela que leí de ella y olvidarla totalmente (tanto a la novela como a la autora), a querer leer todo lo que pueda de su serie de misterio protagonizada por lord Peter, tras «conocerla» de verdad.

Hace bastantes años me compré un libro de esta escritora. Se llamaba El misterio del Bellona Club, y no me gustó. O eso creo. Como mínimo no me entusiasmó, porque ni recordaba haberlo leído. Lo coloqué en una de mis estanterías, junto a otros que han pasado por mis manos sin dejarme grandes recuerdos. Y me olvidé totalmente de la autora. Así que cuando leí el libro Todo lo que sé sobre novela negra, de P. D. James, creí descubrir el nombre de una autora muy recomendable. Después fui encontrando más referencias sobre ella y quise leer algo suyo con muchas más ganas. Como, por ejemplo, en Un hombre muerto, de Ngaio Marsh, donde la incluyen como una de las «cuatro reinas de la era dorada de la novela de misterio en lengua inglesa» (las otras serían Agatha Christie, Margery Allingham y la propia Ngaio Marsh).
Otras veces encontraba su nombre porque recomendó novelas de otros autores. Por ejemplo, Misterio en blanco, de J. Jefferson Farjeon, El último caso de Philip Trent, de E. C. Bentley o Asesinato en el laberinto, de J. J. Connington. Lo de recomendar a otros autores o autoras hizo que me cayera muy bien. (Buscando información sobre ella me encontré esta entrada de un blog, Dorothy L. Sayers: una señora bien rara, y ahí viene a contar que igual tan simpática no era. Y que en sus libros aparecen comentarios clasistas y racistas, que reconozco que no he notado en lo que he leído escrito por ella. Comentarios racistas seguro que no, clasistas puede, pero me lo he tomado más bien como parte de la época y, en gran parte, como una burla).
Por El crimen de las medias de seda, de Anthony Berkeley Cox, descubrí que existía The Detection Club, en el que ella participó, junto con más gente, como Agatha Christie, G. K. Chesterton, John Dickson Carr, Edmund Crispin… Y conocer el club y su historia hizo que me leyera El almirante flotante, una novela colaborativa. Ahí pude leer el capítulo que le correspondía a Dorothy L. Sayers, y la introducción que escribió también ella. Me resultó mucho más simpática, así que pensé que ya sí que sí tenía que leer algo de ella. Pero ojalá me hubiera decidido antes, porque podría haber comprado varios libros de ella. Pero «por si acaso no me gustaba» solo compré uno, Veneno mortal, en una feria del libro de Estepona. Y cuando regresé a por más ya no quedaban. Por una vez me arrepentí de no haber sido impulsiva.
Así que ya por fin creí que había leído mi primera novela completa de esta autora, y me había gustado. Pero no era realmente la primera. De repente, para mi gran asombro, redescubrí en la estantería El misterio del Bellona Club. Mi cara debía de ser un poema. ¿Cómo era posible que se me hubiera olvidado que ya había leído a esta autora? Por supuesto, releí el libro. Y no soy capaz de entender por qué no me gustó. No sé si la inmadurez me cegaba o qué, pero en la relectura sí que me ha gustado. El siguiente libro que leí de ella fue Los secretos de Oxford, que por suerte estaba en eBiblio. Pero ahora a ver qué hago para leer el resto de la saga de lord Peter, que son 15 libros. Actualmente están todos descatalogados en castellano y se pide bastante dinero por los pocos que quedan (he visto uno por 190 euros, y, por mucho que me guste la saga, me parece un precio excesivo). Y otros libros me parece que ni siquiera están traducidos, así que igual tendré que leerlos en inglés…
Bonitos libros.
He leído casi todos esos que nombras.
De Dorothy sólo algunos. Mi favorito es:
Los Nueve Sastres. Intriga rural en Nochevieja. Resuelto por un Lord Peter, que atrapado su coche por la nieve tiene que pasar la noche en un pueblecito inglés donde tendrá que resolver un misterio.
Los Sastres son las campanas en Inglaterra.
Los podrás encontrar en digital.
Como siempre muy bonita tu reseña.
Un saludo y muchas gracias.
María Rosario.