Sinopsis
Después de casi cincuenta años a la vanguardia de la novela negra, con una veintena de best sellers en su haber, dieciséis de los cuales novelas de detectives, y dos obras de no ficción, P.D. James se encuentra en una posición ideal para hablar con franqueza acerca del arte de escribir relatos detectivescos. Su admiración por muchos de sus predecesores y contemporáneos en el género se deja ver en esta crónica personal que atrapa desde las primeras páginas.
Del inquilino del 221 de Baker Street al sacerdote del pueblo de Cubhole, en Essex, desde la época dorada de las novelas de detectives entre las dos guerras mundiales hasta el presente, e incluso un poco hacia el futuro, P.D. James explora el desarrollo de un género que ha apasionado y estimulado la imaginación popular como no lo ha hecho ningún otro.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Por el precio (6,95 euros en edición de bolsillo) y porque quería saber qué es todo lo que sabía P.D. James sobre la novela negra (aunque en realidad se centra en las novelas de detectives y sobre todo las anglosajonas). No es que sea mi autora favorita de novela de misterio, pero sí que me han gustado los libros que he leído de ella.
¿Mereció la pena?
Sí, mucho. Muchísimo. Porque descubrí cosas que no sabía, como que existieran distintas épocas (aunque tampoco es que me hubiera parado mucho a reflexionar sobre épocas en las novelas de misterio); las razones por las que gustan tanto estas novelas; o autores para mí desconocidos totalmente (y que no sé si podré leer algo de ellos, porque puede ser que estén descatalogados o nunca se hayan publicado en castellano). También explica, y a veces critica, la forma de escribir de los distintos autores y habla de las diferencias entre las historias de detectives en Gran Bretaña y en Estados Unidos.
Me parece que el título traducido puede llevar a equívoco. El libro no trata de la novela negra sino de novelas de detectives (que en el título original queda bastante claro). Solo cuando la autora está tratando el tema de la novela de detectives en Estados Unidos se puede considerar que habla de novela negra, donde los famosos detectives creados por Dashiell Hammett y Raymond Chandler son los mejores ejemplos (para mí) de ese tipo, porque toda la historia es oscura, que es en lo que pienso al leer u oír novela negra.
Me ha servido para darme cuenta de que prefiero la época dorada británica, que yo siempre he considerado como los clásicos, es decir, tipo Agatha Christie. Porque para mí lo importante es el misterio, el puzle que crea el autor y que hasta el final no se resuelve. La psicología de los personajes me la tomo como algo secundario y no me gusta que se centren mucho en eso, así que cuando leo una novela en la que parece que lo único importante son los problemas personales del detective y sus allegados, es probable que me aburra y no vuelva a leer nada más de ese autor y/o detective.
¿A quién se lo recomiendo?
A los amantes de la novela de detectives, obviamente. Y a los que creen que es un género menor también, porque igual les ayuda a entender las razones del éxito de este tipo de novelas y su evolución.
Ritmo de lectura
Me sorprendí a mí misma leyéndolo muy deprisa. Como no es muy extenso (177 páginas) ya me imaginaba que no iba a ser muy pesado terminarlo, pero es que además es muy ameno, así que no tardé casi nada en leerlo, y a pesar de que no tiene misterio de esos que enganchan, sí que me apetecía seguir leyendo y enterarme de más cosas. Total, que ojalá se hubiera extendido más.
¿Leerías algo más de la autora?
Pues probablemente, pero tendría que mirar bien cuáles he leído y cuáles no.