Como ya conté hace bastante (en We ♥ Historias de detectives) me encantan las historias de misterio, sobre todo las clásicas. Pero hasta hace muy poco no sabía que en Londres existía (y existe) una asociación de escritores de novelas policiacas (o de misterio, de detectives, enigma o incluso negra) llamada The Detection Club. Y después de saber en qué consiste, y quiénes formaron parte del club, he llegado a la conclusión de que me encanta.
¿Qué es?
Es una asociación británica de escritores de misterio. Y es la más antigua del mundo, fundada en 1930. También se la conoce como The London Detection Club. Sigue activa actualmente, y desde 2015 el presidente es Martin Edwards. El club se reúne tres veces al año. Para pertenecer a él se requiere ser escritor de novelas de misterio (no de suspense, o por lo menos así era en sus inicios), y ser aceptado por votación secreta, después de ser propuesto por dos o tres miembros. Una vez aceptado se celebra una ceremonia y el nuevo miembro debe prestar juramento, aunque el texto con el que juran ha ido cambiando con el paso de los años.
Origen
Como no podía ser de otra forma, se creó en la época dorada de las novelas policiacas. Esta asociación fue impulsada por varios escritores en 1929, pero se considera como su auténtico fundador y promotor a Anthony Berkeley Cox. El primer presidente fue G. K. Chesterton, desde 1930 a 1936. Entre los primeros socios estuvieron también Agatha Christie, Dorothy L. Sayers o Baronesa Emma Orczy. Agatha Christie también fue presidenta, entre 1957 y 1976, aunque puso como condición que tenía que haber un copresidente que llevara las actas (y hasta 1963 estuvo compartiendo presidencia con Lord Gorell).
Desde entonces han pertenecido al club muchos escritores, como Val McDermid, Antonia Fraser, Ruth Rendell, P. D. James, John Le Carré, Ngaio Marsh, Patricia Highsmith, Margery Allingham, John Dickson Carr, Christianna Brand, Edmund Crispin, Michael Innes… Una lista más completa (aunque no actualizada) se puede encontrar en este enlace: gadetection. Y me hubiera encantado ver su página web oficial, pero lleva un tiempo «en construcción»: http://www.detectionclub.com/.
¿Cuál es su función?
Por lo menos en su inicio, y probablemente siga siendo así, empezó como un lugar para que los escritores pudieran hablar de sus obras de forma placentera, con colegas de profesión, mientras cenaban. Según Dorothy L. Sayers se trataba de un club más bien frívolo, que solo buscaba la diversión. No se fundó con afán de lucrarse, ni con intereses editoriales. Se trataba de comentar las historias de los miembros del club (o de autores externos), y también ayudarse mutuamente, y si podían, resolver posibles dudas técnicas que tuvieran sus compañeros.
Con el juramento se comprometían a no hacer «trampas» en las historias. Es decir, juraban que sus detectives resolverían los casos gracias a su intelecto, y no por coincidencias, ayuda divina, accidente, magia… Tampoco inventarían venenos imposibles o armas inexistentes que nadie más pudiera imaginarse (ni resolver, evidentemente). Tampoco podían revelar públicamente las ideas o tramas de los otros miembros del club, ni usarlas sin permiso para sus novelas.
Colaboraciones
Desde su inicio decidieron escribir conjuntamente (otra vez tomándoselo como un juego, no para ganar dinero, aunque probablemente, siendo escritores famosos, venderían bastantes libros). Así surgieron varios libros, algunos formando una sola historia, pero cada capítulo escrito por un autor (en inglés «round-robin novel»), como El almirante flotante,The Scoop and Behind the Screen, No Flowers By Request, o The Sinking Admiral. También publicaron recopilaciones de relatos cortos, como Verdict of Thirteen; The Detection Collection; o The Verdict of Us All. Y ensayos de crímenes reales, como The Anatomy of a Murder.
Cuando descubrí este club me fascinó, sobre todo por sus inicios, con tantos escritores a los que admiro y leo. Y saber que habían colaborado me encantó, así que decidí que quería leer esos libros. Por ahora solo he leído El almirante flotante, que me gustó mucho, por su originalidad y por leer algo más de autores como Agatha Christie o Chesterton, y descubrir algunos que no conocía. A ver si consigo leer alguno más, aunque no sé si será tarea fácil encontrarlos…