O como aparece en El libro de los abrazos de Eduardo Galeano:
RECORDAR: Del latín re-cordis, volver a pasar por el corazón.
Así que aquí tenemos una nueva entrada de Ágora, en este caso sobre recordar, los recuerdos, y también sobre lo que cuesta o no olvidar.

Empezamos en la antigüedad, con el poeta latino Marco Valerio Marcial, que tenía los recuerdos en bastante estima:
Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces.
Claro que hay otros que no ven tan positivo recordar, como Gustave Flaubert:
Los recuerdos no pueblan nuestra soledad, como suele decirse; antes al contrario, la hacen más profunda.
Dante Alighieri también veía su lado negativo:
No hay mayor dolor que recordar los tiempos felices desde la miseria.
Y en la misma línea de pensamiento, José de Espronceda:
¿Por qué volvéis a la memoria mía,
tristes recuerdos del placer perdido…?
Victor Hugo nos recuerda su parecido con el remordimiento:
El recuerdo es vecino del remordimiento.
Mark Twain pone un poco de humor para llamar la atención sobre los recuerdos que igual no son (del todo) ciertos:
Cuando era más joven podía recordar todo, hubiera sucedido o no.
El escritor suizo Robert Walser escribió sobre lo que cuesta intentar no recordar:
A menudo cuesta toda una vida librarse de ciertos recuerdos, por muy irrelevantes que sean.
Pero, para Juan Rulfo, tarde o temprano se olvida:
Nada puede durar tanto, no existe ningún recuerdo por intenso que sea que no se apague.
Y si nos ponemos más literarios, que de eso va esta página web, también encontramos frases. La primera, del escritor francés François Muriac:
Escribir es recordar, pero leer también es recordar.
La huella de un libro según Gustavo Adolfo Bécquer:
El recuerdo que deja un libro es más importante que el libro mismo.
Y relacionando poesía y recuerdos, nada mejor que una frase del poeta Percy Shelley:
La poesía es un recuerdo de los mejores y más felices momentos de los mejores y más felices ingenios.
Para terminar, una frase de George Sand describiendo qué es para ella el recuerdo:
El recuerdo es el perfume del alma.