Sinopsis
La joven Molly Gibson, aunque huérfana de madre, vive feliz en compañía de su padre, el doctor Gibson, un cariñoso e inteligente médico rural cuyo talento le ha abierto las puertas de las mansiones más aristocráticas de los contornos. En ese ambiente conoce a la que será su segunda esposa, la refinada Clare Kirkpatrick, quien aportará al matrimonio una hija de la edad de Molly, Cynthia. Aunque ambas muchachas no pueden ser más distintas, pronto se profesarán un cariño sincero.
Por lo elaborado de su trama, el perfecto retrato de los personajes, la brillante descripción de ambientes y caracteres, Hijas y esposas es una de las más famosas novelas inglesas del XIX.
La vida y la obra de Elizabeth Gaskell se encaja en plena época victoriana, un momento en el que el talento de unas cuantas escritoras, como George Eliot o las hermanas Brontë (Charlotte, Emily y Anne), estaba brillando en todo su esplendor.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Este libro me lo compré hace años y lo empecé a leer, pero me enteré de que era una obra inacabada, así que lo abandoné a las pocas páginas. Hace poco surgió la oportunidad de leerlo de forma conjunta, y no me pude resistir, porque me lo paso muy bien comentando con más gente.
¿Mereció la pena?
Sí, me ha gustado leerla y la he disfrutado bastante, aunque sea bastante predecible lo que iba a pasar. Normalmente me gusta más que me sorprendan con la trama, pero en este caso he disfrutado de la narración y de la mayoría de los personajes. Incluso los que me caían mal me parecían bastante reales. Me han gustado mucho más los personajes femeninos que los masculinos. Me parecían más conseguidas ellas y me resultaban mucho más simpáticas, con alguna excepción. La trama es relativamente sencilla, porque trata sobre un vecindario, con algunos amores y desamores; secretos bien guardados y otros que se descubren enseguida; reputaciones que se ponen en peligro; una variedad de malentendidos; visitas y fiestas; un poco de moda… La novela tiene momentos emotivos y divertidos, también algunas situaciones trágicas, pero no demasiadas. Y eso fue un alivio, porque es lo que temo siempre en las historias de esta autora, que no paren de ocurrir desgracias y muertes.
Mi personaje favorito fue, sin duda, lady Harriet, y me hubiera encantado que apareciera más. O que directamente la autora hubiera escrito un libro con ella como protagonista. (Algo imposible, porque murió antes de terminar esta novela). Me gustaba mucho por su independencia, por no querer ser la típica dama, por tomar la iniciativa… Después de ella, mi personaje favorito era Molly, que creo que también era la más protagonista. La historia empieza con ella, e incluso cuando ella no estaba, bastantes veces acababan nombrándola o recordándola. Es una joven que me parecía tímida, aunque era capaz de sacar algo de carácter, buena persona, cariñosa, leal… Su padre, el doctor Gibson, me hubiera gustado mucho más si no le saliera la vena misógina de vez en cuando. Y como médico era muy bueno, pero a la hora de elegir esposa… Porque casarse con Clare, y las razones que tiene para hacerlo, indicaban claramente que iba a cometer un error. Pero como no todo puede ser malo, esa decisión hace que aparezca en escena Cynthia, que no resultaba tan querida como Molly, pero sí que anima bastante la trama. Y, para mí, era bastante comprensible su comportamiento.
La otra familia importante en esta historia son los Hamley. La familia está formada por el padre, un terrateniente muy orgulloso de su origen y bastante metepatas; su esposa, que me parecía un encanto; y sus dos hijos, Osborne, el heredero mimado, y Roger, que es muy conciliador. A mí las partes dedicadas a esta familia me aburrían un poco, y eso que, en general, a estos personajes les pasaban cosas supuestamente más interesantes que a la familia de Molly. No me resultaron demasiado simpáticos los tres hombres, aunque el mejor de todos era Roger. Pero nada que ver con el rechazo que me produjo Preston, un administrador demasiado pagado de sí mismo. Puede que algo me influyera el chasco que me llevé con él, porque pensaba que sería un hombre atractivo que animaría la trama amorosa, pero es que resultó ser mala persona. Otros personajes secundarios son lord y lady Cumnor, los padres de Harriet, que me parecían bastante divertidos, o las vecinas de Molly, las señoritas Browning, siendo Sally la hermana dominante, y Phoebe, la sensible. Además, aparecen otros personajes, pero sería muy largo detallar uno por uno (y tampoco creo que los recuerde todos).
¿A quién se lo recomiendo?
A quien quiera leer una historia costumbrista, y bastante predecible, pero con un estilo que resulta amable, con algún toque de humor y, a veces, un poco de dramatismo. Y creo que no debería frenar a nadie el que le falte algún capítulo, porque la nota del editor deja bastante claro cómo quería concluir la autora esta novela.
Ritmo de lectura
Al ritmo de la lectura conjunta, que fueron 10 semanas. Si lo hubiera leído sola hubiera tardado menos, claro, pero creo que habría sido un ritmo medio. Es una novela que no me despertaba ansia de terminarla.
¿Leerías algo más de la autora?
Seguramente, aunque creo que buscaré las historias menos trágicas.