Sinopsis
Hércules Poirot se encuentra con una mujer muy enfadada esperando a la puerta de su casa: le exige saber por qué motivo le ha enviado una carta acusándola del asesinato de Barnabas Pandy, un hombre a quien no conoce y que aparentemente falleció por causas naturales. El problema es que Poirot no le ha enviado ninguna carta y, además, tampoco conoce al Sr. Pandy. El desconcierto es total cuando el investigador belga descubre que en su salón le espera un desconocido que también afirma haber recibido una carta firmada por su puño y letra esa misma mañana y, sorprendentemente, también lo acusa del asesinato de Barnabas Pandy. ¿Cuántas cartas más de este tipo se han enviado en su nombre? ¿Quién las ha enviado y, sobre todo, por qué? Y más importante aún, ¿alguien asesinó a Barnabas Pandy?
¿Por qué me decidí a leerlo?
Porque no me puedo resistir a una continuación de las obras de mi querida Agatha Christie. Aunque realmente no me recuerda a ella como escritora, pero que salga Poirot y que sean unas novelas entretenidas es suficiente para que las siga leyendo (hace tiempo me leí de esta serie Los crímenes del monograma y Ataúd cerrado).
¿Mereció la pena?
Como con las otras dos novelas, me despierta sentimientos encontrados. El misterio como tal sí que me parece que podría habérselo imaginado Agatha Christie (incluso me ha recordado un poco en el inicio a El misterio de la guía de ferrocarriles por el tema de las cartas). Pero todo lo que envuelve a la trama de misterio no me convence tanto. Y me ha parecido que la autora alarga demasiado desde que Poirot avisa de que quiere reunir a todo el mundo para resolver el caso hasta que de verdad se reúnen. Es cierto que decide hacerlo antes de saber realmente qué, quién y por qué, así que es normal que pasen unas cuantas cosas entre medias, pero a mí se me hizo eterno. Tenía muchas ganas de que se resolviera ya el caso… Sobre el final, algunos pequeños misterios sí que conseguí imaginármelos, aunque la solución global me pareció demasiado compleja (y no la adiviné).
Igual que también se me hicieron un poco largas ciertas tramas secundarias, como el tema de la tarta. Me parecía puro relleno, y eso en las novelas de Agatha Christie es casi imposible encontrarlo. Siempre iba al grano, y de ahí que sus novelas fueran muy cortas. Probablemente hoy en día casi ninguna editorial aceptaría tan pocas páginas, pero para mí pierde la esencia de esas novelas clásicas. Y eso que la tarta en parte es importante, y más pensando en el título en inglés, que significa «El misterio de los tres cuartos». En castellano se ha cambiado por » cuatro cartas» (así que queda resuelta la duda de la sinopsis, porque sí, hay más cartas). Con lo de cuartos no se refiere a habitaciones, sino a las cuatro partes de algo. Y en este caso hace referencia al símil que usa Poirot entre los cuatro cuartos o cuadrados de la tarta y el caso. Además, la novela está dividida en cuatro partes, tituladas «El primer cuarto», «El segundo cuarto», «El tercer cuarto» y «El cuarto cuarto». También tengo que reconocer que la tarta podía ser deliciosa, pero a mí no me hubiera apetecido comerme una tarta con cuadrados rosas y amarillos. La traducción es de Claudia Conde, que no sé si influyó en la decisión del cambio de título…
En cuanto a los personajes, en parte me parece una pena que, además de Poirot, Sophie Hannah no recupere a otros recurrentes. Como Hastings, que ayudaba a Poirot con sus «obviedades», o la señorita Lemon, la eficiente, y totalmente carente de imaginación, secretaria de Poirot. Tampoco me hubiera importado que solo apareciera el gran detective belga, como en algunas novelas de la autora original, pero es que no me convence nada como personaje Edward Catchpool, que aparece en esta y las anteriores novelas. Aunque Poirot también me parece demasiado buenazo y comprensivo, y poco maniático para ser el auténtico… Catchpool es un inspector relativamente joven de Scotland Yard que suele contar la historia en primera persona, como si fuera el Watson de Sherlock Holmes.
¿Pero cuál es mi problema con él? No es que me caiga mal, pero me da la impresión de que está en una especie de limbo. Porque parece que a veces hace el papel de «personaje no demasiado inteligente que hace brillar al detective», pero luego demuestra que sí que merece ser inspector de policía. Y Poirot no tiene momentos de burlarse de él como hacía a veces con Hastings o con el policía de turno. No sé, pero no puedo evitar imaginarme a la autora siendo incapaz de dejar en mal lugar a Edward Catchpool, aunque es lo que se esperaría estando junto a alguien tan brillante como Poirot. Me gustaron más los capítulos narrados en tercera persona, que no cuenta Catchpool porque no estaba presente.
Otra que ya apareció en anteriores novelas de Sophie Hannah bajo la marca “Agatha Christie” es Fee Spring, una camarera muy inteligente, persuasiva, extrovertida, capaz de conseguir todo lo que quiere, con mucho desparpajo… Y creo que desaprovechada, deberían contratarla para investigar. Del resto de personajes es mejor no contar mucho por no desvelar la trama de misterio, pero gracias a ellos y a sus relaciones aparecen temas como los testamentos; las familias bien y mal avenidas; coartadas que sirven, luego no sirven y vuelven a servir; relaciones personales inesperadas; secretos que se guardan durante años y se descubren en el momento más inoportuno; la vida en los internados; resentimientos y odios que duran varios años; amores que no se olvidan y otros olvidables; personas que se autocastigan por algo que hicieron hace muchos años; malentendidos varios; personas que no quieren escuchar o que si escuchan no entienden lo que les dicen…
¿A quién se lo recomiendo?
A quien haya leído las otras tres novelas de esta serie (me he dado cuenta después que me he saltado una, Los asesinatos de Kingfisher Hill) y le hayan gustado. Si no se ha leído nada, mejor empezar por el primero, Los crímenes del monograma. Y, por supuesto, recomiendo leer antes las novelas de Agatha Christie…
Ritmo de lectura
Relativamente rápido, porque quería saber cómo se resolvía el caso, aunque algunas partes se me hicieron un poco largas.
¿Leerías algo más de la autora?
Sí, probablemente seguiré leyendo las novelas que se publiquen de esta serie, porque no me podré resistir. Y también quiero leer otras novelas suyas, para ver si es así su estilo o ha intentado a adaptarse al estilo de Agatha Christie.