Sinopsis
El thriller psicológico más explosivo y vertiginoso desde La mujer de la ventana. ¿Una historia de amor perfecta?¿O la historia de un crimen perfecto?
La historia de amor entre Maddie e Ian comenzó en un encuentro casual durante una fiesta en el extranjero. Casi dos décadas después, casados y con un hermoso hijo, tienen una vida perfecta a las afueras de la ciudad. Pero cuando un accidente en un camping deja a Maddie gravemente herida, poco a poco ella irá revelando sus temores y sus preocupaciones por la seguridad de su hijo Charlie y por el complicado pasado de la pareja. Desde los Balcanes a Inglaterra, de Irak a la casa familiar en Kansas, los dieciséis años de amor y miedo, de aventura y sospecha, culminan en El día del Asesinato y en una desesperada llamada a la policía ante la escena de un crimen impactante.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Buscaba algo de suspense, y me llamó la atención el título. Pero más todavía eso de que pudiera tratar sobre una historia de amor perfecta o sobre un crimen perfecto. Porque me parecía totalmente imposible que fuera una cosa o la otra.
¿Mereció la pena?
Sí, para recordar que a veces no hay que fiarse de las sinopsis o las comparaciones con otros libros. Y para darme cuenta de que tenía razón, era imposible esa disyuntiva entre una historia de amor perfecta o el crimen perfecto. Evidentemente no hay nada perfecto, pero en este caso ni siquiera la historia de amor me parecía que rozara la perfección. Ni por asomo. Directamente ni me parecía amor, más bien una obsesión por parte de los dos. Cuando por fin pueden estar juntos (hasta que lo consiguen se me hizo un poco largo) me pareció una situación horrible, en la que, si yo fuera Maddie, hubiera salido huyendo. Y lo del crimen perfecto tampoco me parece muy acertado. Eso sí, tengo que reconocer que la historia en general es bastante amena y con algunos giros inesperados. Aunque como hace poco leí una historia parecida, tampoco es que me sorprendiera tanto. El final es un poco abierto, aunque sabemos qué ha pasado exactamente y por qué.
Me pareció una historia con personas a las que yo llamaría autodestructivas, por las relaciones que eligen tener, y algunas también por los trabajos con tanto riesgo que tienen. Además, aparecen varios traumas, aunque con lo que les toca vivir tampoco me pareció de extrañar. No me hubiera importado que la autora profundizara un poco más en los conflictos bélicos y sus efectos, aunque sí que deja claro cómo cambia a la gente y la gran huella que puede dejar el ver sufrir o morir a la gente. Y también tiene algunas situaciones y descripciones duras (aunque yo, como casi siempre, con lo que peor lo pasé es con una pobre gata). Estuvo bien pasar, aunque en algunos casos brevemente, por Skopje en Macedonia, Sofía en Bulgaria, Nueva York y Kansas en Estados Unidos, Kirkuk en Irak, Inglaterra o Bosnia.
Maddie es la única que habla en primera persona y empieza a contar su historia doce semanas antes del asesinato. Pero también cuenta lo que pasó desde 2001, cuando conoce a Ian. Y ya desde el principio no me gustó la relación, ni siquiera su primer encuentro. Hasta me parecían ridículas sus conversaciones y sus dramas antes de que pasara nada. Sobre Ian no sabemos mucho de su pasado, al contrario que de Maddie, pero sí se narra en tercera persona qué le pasa de vez en cuando, en gran parte para rellenar los huecos que no conoce Maddie. Ian era guardaespaldas de un embajador británico en Macedonia cuando conoció a su gran amor, y luego monta con su hermano John una empresa privada de «mercenarios», que le hace estar lejos de Maddie y estar en continuo peligro. Además, hay unos capítulos con el título de «El día del asesinato», y ahí la autora nos narra lo que hace Diane Varga, una agente de policía que es la primera en llegar a la casa, y poco a poco vamos sabiendo qué pasó ese día fatídico… Los tres periodos temporales van avanzando con capítulos alternos.
El resto de los personajes son Joanna, la mejor amiga de Maddie, aunque es una relación con altibajos; Charlie, el hijito de Maddie e Ian; la ex de Ian, Fiona, que parece otra obsesiva; algunos hermanos de Ian; los padres de Maddie; Camilla Jones, la terapeuta de Maddie… Pero en general es una historia de dos, Ian y Maddie, que, como decía, ya desde el principio no me parece que tengan una relación ideal. Entre “el día del asesinato”, las dos frases de la cubierta (que también aparecen destacadas en la contracubierta) y lo que cuenta Maddie semanas antes de que se produzca el crimen, se estropeaban un poco las sorpresas de la trama. En la cubierta inglesa que he elegido (porque hay más) hablan de bello hogar o bella familia, y luego aclaran que la verdad nunca es tan perfecta. Creo que está mejor la cubierta inglesa que la española, pero sigue sin reflejar bien de qué va la historia. La traducción es de María Enguix Tercero, que no creo que haya sido la que decidió qué frases tenían que destacarse, parece más un tema de marketing (conmigo funcionó). El título sí que puede ser idea de ella, pero tampoco me convence del todo (aunque entiendo que no tendría mucho sentido en castellano algo como “bello malo”).
¿A quién se lo recomiendo?
A quien quiera leer una novela de suspense, siempre y cuando no se haya desanimado al leer esta reseña.
Ritmo de lectura
Bastante rápido, aunque algunas partes me aburrían un poco. Pero en general mantiene bastante bien el interés por saber cómo acaba todo.
¿Leerías algo más de la autora?
Con la cantidad de libros que me apetece leer, no creo que vuelva a leer nada de ella, excepto si me la recomiendan mucho o me intriga la sinopsis de algún otro libro suyo. Pero ni siquiera he mirado por curiosidad si ha escrito algo más (al buscar la portada me ha parecido que solo tiene publicada esta novela).