Sinopsis
Anna Fox vive sola, recluida en su casa de Nueva York, sin atreverse a salir. Pasa el día chateando con desconocidos, bebiendo vino (quizá más de la cuenta), mirando películas antiguas, recordando tiempos felices… y espiando a los vecinos.
Entonces llegan los Russell al barrio: una pareja y su hijo adolescente. La familia perfecta. Hasta que una noche Anna ve algo desde su ventana que no debería haber visto. Todo su mundo empieza a resquebrajarse y sus propios secretos salen a la luz.
¿Qué es lo que ha visto? ¿Y qué ha imaginado? ¿Quién está en peligro? ¿Y quién está manipulándolo todo? En este thriller absolutamente fascinante, nada ni nadie es lo que parece.
Tortuosa, escalofriante, original y conmovedora, La mujer en la ventana es una sofisticada novela de suspense que ya llamó la atención antes de ser publicada. Los derechos de traducción se vendieron a 38 lenguas y Fox empezó a trabajar en su adaptación a la gran pantalla.
Debutó en el n.º 1 de la lista de libros más vendidos del New York Times a la semana de salir a la venta -algo que no sucedía con una primera novela de autor desconocido desde hacía doce años- y permaneció allí varias semanas. Le han llovido los elogios de la crítica, de otros escritores y de los lectores norteamericanos; una acogida entusiasta y bien merecida, que se repite a medida que se publica en nuevos países.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Porque tenía buena pinta y al parecer mucho éxito.
¿Mereció la pena?
La verdad es que me enganchó, pero mucho. Así que como libro que no puedes soltar sí que me ha merecido la pena, pero la trama… Creo que, si solo se hubiera quedado en psicológico, sin thriller delante, me hubiera gustado mucho más. Y es difícil contar por qué no me ha convencido la parte del suspense sin destripar el libro, pero lo intentaré.
Lo que más me ha gustado ha sido la parte psicológica, tratando temas como la agorafobia, la depresión, los traumas… El autor cuenta que se ha basado en su propia experiencia, y aunque supongo que el caso de Anna, la protagonista, está llevado al extremo, me ha gustado el enfoque que le ha dado: describiendo los síntomas, las reacciones, el apoyo que se pueden dar los agorafóbicos por internet, la autodestrucción, e incluso las mentiras a los médicos… También me han gustado las continuas referencias a las películas clásicas, sobre todo las de blanco y negro, que está viendo Anna. Aunque no las conocía todas, pero sí muchas de ellas. Pero estoy de acuerdo con la protagonista: son muy buenas.
En cuanto al suspense, me ha parecido una mezcla entre la película La ventana indiscreta y la novela La chica del tren de Paula Hawkins, y alguna otra historia más, pero si digo cuál (o más bien qué tipo) desvelaría demasiado. Aparte de que no me parece muy original por recordarme tanto a otras historias, (casi) todo lo que iba pasando, incluidos los pequeños giros de guion, los he ido adivinando/suponiendo. También es verdad que Anna no se encuentra bien, y no se puede esperar que razone como una persona en plenas facultades, pero en una novela de suspense espero que me sorprendan a mí y no solo a la protagonista. Pero, aun así, por el ritmo que le ha dado el autor a la historia, contada en primera persona, ha conseguido tenerme muy enganchada a la historia.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que quieran un libro que enganche, a los que les gusten libros como La chica del tren y similares, a los que quieran saber más sobre la agorafobia y a los que les guste el cine clásico de suspense.
Ritmo de lectura
Visto y no visto, no me ha durado casi nada. Solo bajaba un poco el ritmo cuando me sentía agobiada por la autodestrucción de la protagonista y algunas partes bastante duras.
¿Leerías algo más del autor?
No sé, tengo ciertas dudas porque me ha parecido una novela de suspense muy comercial. Aunque mejor digo directamente que sí, porque pensé que no leería nada más de Paula Hawkins después de La chica del tren, y no pude resistirme a leer Escrito en el agua.