Sinopsis
A finales del siglo XIX, una joven huérfana llamada Tristana lleva una vida triste y sin alicientes en un barrio modesto de Madrid. Desde la muerte de sus padres, la muchacha vive bajo la tutela de un viejo hidalgo venido a menos que ha aprovechado la candidez de su protegida para convertirla en su amante. Tras un período de inconsciencia y sumisión, Tristana empieza a mostrar signos de rebeldía, después de comprender que es una simple marioneta en manos de su tutor. En una sociedad que relega a las mujeres al ámbito doméstico y restringe al máximo las libertades femeninas, la joven sueña con instruirse, ejercer una profesión y ser madre soltera.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Por el reto de Todos los clásicos grandes y pequeños de Las inquilinas de Netherfield, porque tenía que leer un «clásico cuyo título solo tenga una palabra» (nivel 4). Había pensado leer otro libro, pero me encontré este muy barato (porque está descatalogado), y como 2020 era el año de Galdós y no había leído nada de él últimamente, me decidí por este.
¿Mereció la pena?
Recorrer algunos lugares de Madrid con Galdós me ha gustado mucho, aunque la historia me ha resultado bastante dura. Leí que a Emilia Pardo Bazán no le gustó el final que le da Galdós a Tristana, y a mí tampoco me gusta, pero quiero creer que con el tiempo podrían cambiar ciertas circunstancias y… La sinopsis la recorté porque contaba demasiado, pero lo peor fue leer la Introducción. Que está muy bien y es muy completa, pero prácticamente no deja nada por contar de la trama (salvo un pequeño detalle), así que me fastidió un poco la lectura. Si hubiera estado al final me hubiera encantado, porque explica muy bien la época y las semejanzas con la vida del autor. Las notas al pie de página también fueron muy instructivas, aunque se notaba que es una edición dirigida a jóvenes lectores y lectoras, porque explican palabras que para mí son bastantes comunes. Lo que más me gustó fueron las explicaciones sobre los lugares de Madrid y las diferencias con la ciudad actual, tras más de un siglo (el libro se publicó en 1892).
Está contado en tercera persona por un narrador que sabe, más o menos, lo que piensan los cuatro personajes más importantes, aunque en algunas partes nos permite leer unas cartas para que nos hagamos a la idea de los sentimientos de dos de ellos. El personaje de Tristana me encantó, con tantas ganas de hacer cosas, muy divertida con sus exageraciones, muy apasionada… Y eso a pesar de lo que le ha tocado vivir: perder a sus padres y que se haga cargo de ella un supuesto benefactor que se aprovecha de ella. Las cartas me gustaron mucho porque se notaba muy bien su carácter, el de una mujer con la que, como amiga o amante, probablemente no te aburrirías nunca. Y tan poco convencional, porque tiene muy claro que está en contra del matrimonio, ni siquiera si tuviera hijos cree necesario casarse. Pero entre la sociedad, los hombres que la rodean y la «vida» se lo ponen tan difícil…
También me gustó la criada, Saturnina, porque, aunque tenía una visión algo más conservadora, es una buena amiga y confidente para Tristana. Don Lope me resultó muy desagradable. El narrador trata de convencer al lector de que, a pesar de cómo trata a Tristana, es una buena persona porque se ha arruinado ayudando a otros. Pero a mí me seguía cayendo igual de mal, por ser un manipulador y un egoísta, por querer retenerla para no estar solo cuando ya no puede conquistar mujeres como antes (que no sé muy bien qué le verían, pero bueno). En cuanto a Horacio, me pareció demasiado idealista y poco constante, así que no me extrañó su comportamiento al final. El resto de los personajes, como la tía de Horacio, Trini, el médico o la madre de Tristana, sirven más bien para poner en contexto la historia o forma de pensar de los personajes principales.
¿A quién se lo recomiendo?
A quien quiera leer una historia sobre una muchacha de finales del siglo XIX, con grandes deseos de ser independiente, pero con casi todo en contra.
Ritmo de lectura
Un ritmo medio. Leí más despacio por dos razones, por saber qué iba a pasar por la introducción, porque no me apetecía mucho llegar a ciertas partes, y por tantas notas al pie de página.
¿Leerías algo más del autor?
Seguramente sí, y tengo bastante donde elegir porque he leído pocas de sus obras.