Emilia Pardo-Bazán y de la Rúa-Figueroa nació el 16 de septiembre de 1851 en La Coruña. En sus obras llama Marineda a su ciudad natal. Fue hija única, y gracias a las ideas progresistas de su padre recibió una educación excelente, y no solo destinada a ser esposa y madre. A los nueve compuso sus primeros versos, a los trece su primera novela, Aficiones peligrosas (publicada en 2012), y a los quince su primer cuento, Un matrimonio del siglo XIX. No pudo acceder a la universidad por ser mujer. En 1868 se casó, y empezó a viajar por Europa, publicando sus experiencias en forma de libros. Jaime fue su primer poemario, dedicado a su primogénito. En 1879 publicó su primera novela, Pascual López. Autobiografía de un estudiante de medicina, y en 1883 La Tribuna, considerada la primera novela naturalista española. Fue la primera en incorporar al proletariado en una novela. También escribió obras de teatro y ensayos, como La cuestión palpitante o La mujer española y otros escritos. Dirigió revistas, y fue catedrática y presidenta de la Sección de Literatura del Ateneo, pero no la aceptaron en la Real Academia Española.
