Sinopsis
Atrapada en los Cotswolds, alejada de emociones y aventuras de todo tipo, preparando el té para una pandilla de mujeres aburridas… Así transcurrían los días de Agatha Raisin en su cottage de Carsely. Y salvo el agobio de un verano cargado de tormentas eléctricas–el cambio climático parecía haber llegado a la vieja Inglaterra–, la vida de Agatha oscila entre la depresión y los paseos en bicicleta. Para quien se tenía por una detective a la altura de mitos literarios como Poirot y lord Peter Wimsey, sus logros como investigadora parecían cosa del pasado, y ahora el único misterio por resolver consistía en cómo dominar sus obstinadas canas y estar presentable para una cena con sir Charles Fraith, el galán con quien intentaba olvidar a James Lacey, su eterno y esquivo enamorado.
Tras una visita urgente a Mr. John’s, la peluquería de moda de Evesham, Agatha saldrá con un espectacular nuevo peinado… y cautivada por John Shawpart, el propietario del establecimiento: alto, rubio y con unos increíbles ojos azules, es un mago de la estética capilar y un seductor en toda regla que no duda en tirarle los tejos. Y es que una cita con John prometía emociones fuertes, precisamente lo que le pedía el cuerpo. Sin embargo, unos pocos besos y promesas aceleradas pronto le llevarán a sospechar que se encuentra frente a un cazafortunas profesional, un chantajista que más pronto que tarde recibirá su merecido…
¿Por qué me decidí a leerlo?
Porque me encanta esta serie de misterio protagonizada por Agatha Raisin (de la que tengo reseñas de Agatha Raisin y la boda sangrienta y Agatha Raisin y el manantial de la muerte).
¿Mereció la pena?
Sí, me ha gustado, aunque el misterio me ha parecido demasiado fácil de resolver (como lectora, a Agatha le ha costado más). Pero es que tampoco leo estas novelas porque los misterios me parezcan fascinantes. Más bien lo hago por la vida de Agatha, sus ganas de encajar, las relaciones con sus vecinos, los líos en los que se mete, sus amores y amoríos… Los asesinatos, robos y chantajes que aparecen simplemente son un extra, o incluso la guinda del pastel, para que la historia me entretenga más todavía, y que evidentemente agradezco. Y puede que si no tuviera un poco de misterio ni me hubiera fijado en ellos y me hubiera perdido mucha diversión.
Como casi siempre, la novela empieza con Agatha aburrida, sola y con necesidad de hacer algo distinto. Y esta vez parece que está peor porque sus amistades masculinas, Bill y James, que suelen ayudarla, están desaparecidos. Así que busca entretenerse y/o investigar con otros, ya sea el nuevo peluquero o sir Charles Fraith. Para mí Charles era un personaje nuevo, pero Agatha ya lo conoció en ese libro que inexplicablemente no han publicado en Círculo de Lectores (Agatha Raisin and the Terrible Tourist). Ya me quejé de eso en la reseña de Agatha Raisin y el manantial de la muerte, pero en este libro se desvela bastante de lo que pasó en Chipre… (aun así, a mí me sigue faltando información).
Charles me ha gustado por hacerme reír, y todo por ser tan peculiar, tacaño, encantador (a su manera), voluble… Aunque igual en la vida real no tendría ganas de tratarle, y tampoco me gusta cómo trata a veces a Agatha, ni que sea tan superficial, pero como novedad y como personaje da mucho juego. Sobre todo, por ser un buen compañero para las investigaciones, ya que con James parece que se ha perdido la chispa… Por suerte la que no falta es la señora Bloxby, que es mi personaje favorito (y que no sé cómo está casada con el gruñón del vicario). Y también me gusta que aparezca Bill Wong, aunque esta vez salga menos.
El tema del peluquero me recordó un poco a El primer caso del peluquero, de Christian Schünemann. Los dos libros reflejan bien el ambiente de una peluquería, donde se puede acabar contando más cosas de las que se debería… En unos casos puede llevar a resolver un crimen y en otros a cometerlos. Y, como en la mayoría de estas novelas de Agatha Raisin, aparece muy bien reflejada esa necesidad de muchas mujeres de verse más guapas y jóvenes, y casi siempre para resultar atractivas a los hombres.
¿A quién se lo recomiendo?
A quien le gusten los libros de misterio no muy complicados, pero con humor y una detective muy peculiar. Y si no se ha leído nada de ella recomiendo empezar por el primero, Agatha Raisin y la quiche envenenada, para entender mejor las relaciones de los personajes.
Ritmo de lectura
Rapidísimo, por la narración tan amena y divertida, y por querer saber quién era culpable.
¿Leerías algo más de la autora?
Por supuesto, no quiero perderme nada de lo que le ocurra a Agatha Raisin. (Y espero poder leerme el que me falta porque necesito saber qué pasó exactamente en Chipre).