Sinopsis
El nuevo caso de la detective más peculiar de la campiña inglesa. Para esquivar sus embrollos emocionales, Agatha Raisin se ha dejado reclutar por su antigua firma de marketing para llevar a cabo una jugosa misión: ser la relaciones públicas de una compañía de aguas interesada en el manantial de Ancombe, el pueblo vecino de Carsely. El consejo parroquial del pueblo se encuentra dividido entre apoyar a la compañía y permitir que extraiga agua diariamente del manantial o dejar las cosas como están… El día que Agatha decide ir a dar un paseo hasta el manantial, da con una sorpresa: junto a la fuente está el cadáver de Robert Strutters, el presidente del consejo de Ancombe.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Porque me gusta mucho esta serie de novelas, como Agatha Raisin y la boda sangrienta, que es el que me leí antes.
¿Mereció la pena?
Sí, como siempre. Es un libro ameno y divertido, con un misterio curioso, y una protagonista que nunca sabes cómo va a reaccionar o qué nueva idea va a tener. En este caso la trama gira en torno a activistas ecologistas, habladurías en los pueblos (creo que eso pasa en todos los libros), los trucos en las campañas publicitarias, los prejuicios por la edad (casi siempre hacia las mujeres) y también el rechazo que produce la diferencia de edad en una pareja (sobre todo si la mujer es mayor).
En este libro Agatha es la que descubre el cadáver, casualmente, cuando estaba intentando ser una buena persona y ayudar a una vecina que no soporta. Y no solo se involucra para descubrir quién es culpable de la muerte, también tiene otros intereses: como se aburre y está deprimida, decide volver a trabajar organizando la campaña de lanzamiento del agua del manantial. El consejo del pueblo está dividido sobre conceder o no el permiso, y los ecologistas en contra. Además, la vida sentimental de Agatha se complica un poco más (de lo que ya estaba). Así que los problemas están asegurados. Y, para los lectores, la diversión también.
No solo aparece Agatha, que en esta novela parece una montaña rusa, cambiando continuamente de opinión. También está James, un poco menos encantador. O, mejor dicho, me ha parecido cargante, mucho más que en otros libros (hasta me recordaba a Agatha nada más llegar al pueblo). El sargento Bill Wong me sigue pareciendo un encanto, aunque demasiado buenazo. Y la extraña relación que tiene con sus padres hace que sienta pena por él (y Agatha también, pero es complicado ayudarle). Me encanta la señora Bloxby, la esposa del vicario. En todas las novelas aparece poco, pero lo suficiente para ser un apoyo para Agatha. Aquí tiene algo más de protagonismo, por lo que se percibe más su faceta cristiana, y también que tiene sus debilidades y comete errores.
Lo que me ha molestado es descubrir que se han saltado un libro de la serie. En la historia hacían referencia a unas vacaciones de Agatha, y al parecer también había estado James. Me extrañó que si habían coincidido la autora no hubiera escrito más sobre eso. Y luego descubrí que falta el libro Agatha Raisin and the Terrible Tourist, que se lo han saltado en castellano. Reconozco que es algo que me molesta mucho. Porque me gusta leer en el orden decidido por los autores, y porque me fastidia leer algo anterior, cuando ya sé más o menos lo que va a pasar (aunque en Agatha Raisin y el manantial de la muerte no desvelan nada del caso anterior, solo de la vida personal de Agatha, que evidentemente evoluciona).
¿A quién se lo recomiendo?
A las personas que les gusten los libros de misterio sin muchas pretensiones y divertidos. Y recomiendo empezar por el primero, Agatha Raisin y la quiche envenenada.
Ritmo de lectura
Muy rápido, se me hizo muy corto. Y eso que me daba pena que se acabara, pero no podía evitar querer saber el final…
¿Leerías algo más de la autora?
Sí, seguro, ya tengo el siguiente (confirmado que es el siguiente): Agatha Raisin y el mago de Evesham.