Cada vez que comienza un nuevo año muchas personas se plantean qué quieren cambiar o mejorar en sus vidas, y uno de esos propósitos puede ser el de leer más (o directamente leer algo). A veces lo que se busca es salir de la zona de confort: leer algo distinto a lo que estamos acostumbrados y que no sabemos si nos va a gustar. En esta entrada tenéis algunos consejos para conseguir alguno de los dos objetivos, cómo crear el hábito de leer, los clubes de lectura o los retos.
¿De verdad quieres hacerlo?
Eso es lo primero que me plantearía yo. Aunque igual la pregunta debería ser: ¿por qué? ¿Qué razones tienes para querer leer más? Saber las razones es importante para estar motivado, porque sin motivación es más fácil rendirse (y eso vale para cualquier propósito). Y mejor esforzarte por algo que sí que te merezca la pena. Yo leo libros para disfrutar, aunque eso no quiere decir que solo busque los libros divertidos o con finales felices. Se trata de disfrutar porque me ha aportado algo: nuevos conocimientos, reflexiones, sentirme identificada con los personajes o las situaciones, saber qué va a pasar al final… Otra razón para leer es porque tiene muchos beneficios.
Conozco gente que quiere volver a leer, como hacían antes, porque están en una racha no lectora, y echan de menos leer. Las pocas veces que he dejado de leer fueron rachas muy cortas y no tuve necesidad de plantearme ningún objetivo o propósito. Simplemente esperé un tiempo para que me volviera el «gusanillo» de la lectura. Creo que me duraron poco porque me puse a releer mis libros favoritos (también hay gente que recomienda no releer, porque te puede decepcionar o no gustarte como antes). Cuando nunca se ha leído con frecuencia o la racha dura más, puede que una solución sea crear el hábito de leer (o retomarlo).
Crear un hábito
Como comenté en ¡Qué contraproducente puede ser obligar!, a mí no me gusta que me obliguen a leer, porque me produce el efecto contrario. Aunque se trata más bien de que no me gusta que me obliguen a leer algo determinado, quiero elegir yo mis lecturas. Probablemente existen muchas formas para crear un hábito, pero todas pasan por obligarse de algún modo, hasta acabar convirtiéndolo en rutina. Igual pensar en leer como una rutina puede parecer aburrido o mecánico, pero variando las lecturas me cuesta creer que acabe siéndolo.
Creo que lo mejor es encontrar un momento del día en que sepamos que no nos van a molestar, lejos de distracciones como el móvil, en un sitio cómodo, estando relajados… y ponernos a leer un libro que de verdad nos apetezca. En Fomento de la lectura ya di algunos consejos, pero resumiendo: es fundamental seguir nuestros gustos. La cantidad de minutos es relativa, a algunos les funcionará probar con unos minutos determinados, pero otros preferirán no sentirse presionados por el reloj. Y si el libro engancha, probablemente no se fijarán en cuánto tiempo ha pasado.
Club de lectura
Obviamente está pensado para gente a la que le gusta comentar lo que ha leído, pero también sirve para animarte a leer libros que de otra forma no leerías o para «obligarte» a leer, porque tienes un compromiso con los otros participantes del club. Lo del compromiso funciona muy bien para gente responsable, la que siempre hacía los deberes para clase o que siempre cumple su palabra. Las reuniones pueden ser presenciales, por lo que muchas veces se aprovecha para tomar algo, o virtuales. Ese es el caso de nuestro club de lectura, en Facebook: Club de lectura La Gata NBB. Los online o no presenciales tienen varias ventajas, como no tener que desplazarte, que la gente tímida puede animarse a participar más fácilmente, o que puede haber más participantes y que sean de distintos lugares del mundo.
Retos de lectura
O cómo sacar partido de tu lado competitivo para leer más. Porque en eso consisten estos retos: demostrar si eres capaz de leer más que otros (o más de lo que leíste el año pasado), llegar al número de libros que te has propuesto, o completar unas «tareas» que te impones. Esta forma de incentivar la lectura no va dirigida a los que nunca o casi nunca leen, por supuesto, porque probablemente se agobiarán y lo dejarán enseguida. Y tampoco tiene mucho sentido proponerte como reto leer solamente un libro o dos (excepto si es uno muy determinado). Pero para los que ya están acostumbrados a leer puede ser muy efectivo para leer más.
La página de Goodreads es un buen sitio para «competir» en número de libros, pero no es la única. Cada usuario puede crear su propia estantería o valorar los libros que va leyendo. También se puede saber quién ha leído más libros, y en qué puesto has quedado (difícilmente se llega al número 1, al parecer los que están más arriba superan los 1000 libros al año). Además, sirve de ayuda para cumplir el reto de leer un determinado número de libros. Lo único que puede suponer un problema es que hay que acordarse de actualizar la información. Y que está en inglés. Para cumplir el reto de número de libros simplemente se pueden ir apuntando, o poner los libros leídos ese año separados del resto.
Otros retos para leer más o una mayor variedad son más imaginativos, como los tres que tienen en Babelio, que consisten en conseguir hacer kilómetros según el número de páginas leídas (el reto se llama «La vuelta al mundo»); jugar partidas de Scrabble con los títulos que vas leyendo; o completar el abecedario con los apellidos de los autores de los libros leídos. Otros te proponen cada mes un reto (12 meses 12 libros), con propuestas como leer un libro que dejaste a medias en el mes de diciembre (o en agosto), un cómic en septiembre, un libro de un autor de tu zona en febrero o marzo…
Mi propósito
Aunque mi propósito no puede ser leer más (otra cosa sería leer más rápido para poder leer más en el mismo tiempo…), sí que he decidido intentar completar un reto de lectura por meses, para variar mis lecturas. Y como no he sido capaz de decidirme por uno solo, voy a hacer los dos de «12 meses 12 libros» que he visto (menos mal que solo me he fijado en dos). A lo mejor para 2020 creo uno personalizado para mí, quién sabe…