Este tema pertenece a esta categoría porque no sabía muy bien dónde meterlo. No es un secreto inconfesable, ni me apasiona, ni es un descubrimiento… Pero es algo que hoy en día parece muy necesario y por eso se merece un post.
Probablemente lo mejor sea empezar desde chiquitines, pero no hay que dar por perdidos a los adultos, cualquier edad es buena para empezar o retomar la lectura.

A mí nunca me ha hecho falta que los demás incentivaran mi gusto por la lectura, así que igual es un poco difícil que sepa qué es lo que podría motivar a los que no les interesa leer. Pero sí que he tenido épocas de menos lectura y otras en que devoraba los libros, que pueden servir para dar algunas ideas. Concretamente tres muy básicas.
Encuentra tu tipo de libro. Algo te tiene que gustar, aunque sea sobre un hobby que tienes o una biografía de alguien que admiras. O el libro en el que se basa tu serie o película favorita. Algunas personas creen que si lo que lees no está recomendado por la crítica, casi mejor que no leas. Yo en eso discrepo, creo que cualquier libro puede aportarte algo.

No te lo tomes como una obligación. Excepto si es por trabajo o por estudio, porque entonces probablemente sí que sea obligatorio. Pero si se trata de leer por puro placer, si no te gusta lo que lees, puedes dejarlo y buscar otro libro, hasta que encuentres uno que te enganche.
Derechos de los lectores (de Danniel Pennac, escritor francés):
1. El derecho a no leer.
2. El derecho a saltarse páginas.
3. El derecho a no terminar un libro.
4. El derecho a releer.
5. El derecho a leer cualquier cosa.
6. El derecho a leer lo que me gusta.
7. El derecho a leer en cualquier parte.
8. El derecho a picotear.
9. El derecho a leer en voz alta.
10. El derecho a guardar silencio.
Pero si lo que te funciona es obligarte, quizás te resulte más ameno compartirlo con otras personas, por ejemplo, apuntándote a un club de lectura. Así tendrías una fecha límite para leerte un libro.

Pide recomendaciones. Desde que somos pequeños lo mejor es el ejemplo (en general, para casi todo). Ver a tus padres o a tus amigos leyendo puede hacer que te entren ganas de leer también, porque ¿qué es eso tan interesante que leen que les hace perder la noción del tiempo y/o de lo que pasa a su alrededor? Ya de mayores puede ser más difícil ver a gente leer en público, pero sí que puedes pedir que te cuenten de qué va lo último que han leído (y les ha gustado) o incluso que te lean alguna parte, y ver si así te entra el gusanillo.

Como conclusión, la sabiduría de Jorge Luis Borges resume muy bien lo que pienso del fomento de la lectura:
El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta «el modo imperativo». Yo siempre les aconsejé a mis estudiantes que si un libro los aburre lo dejen; que no lo lean porque es famoso, que no lean un libro porque es moderno, que no lean un libro porque es antiguo. La lectura debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz.
Muy interesante .Me parece muy buena propuesta.
Muchas gracias, me alegro de que te guste.