Sinopsis
Verano de 1976. La señora Creasy se ha esfumado sin dejar rastro. Su marido, perplejo y desesperado, revuelve sus cosas tratando de encontrar alguna pista, mientras los vecinos echan la culpa a la ola de calor de haber alterado a esa mujer afable y generosa, aunque propensa a sonsacar los pecadillos a los demás.
Cuando la policía la declara oficialmente desaparecida e inicia la investigación en La Avenida, la pequeña Grace, de diez años, decide aportar su grano de arena y emprende sus propias pesquisas con la ayuda incondicional de su mejor amiga Tilly.
Juntas van de casa en casa interrogando subrepticiamente a los residentes. Pero a medida que las puertas y las bocas van abriéndose, esa avenida empieza a revelar sus más oscuros secretos y pronto las detectives aficionadas descubrirán más de lo que habrían sospechado.
¿Por qué me decidí a leerlo?
El título me llamó la atención, pensé que podía ser parecido a otro que había leído hacía poco, Las ovejas de Glennkill, por el tema de los animales. Luego, al leer la sinopsis, me recordó a un episodio de mi infancia (ver Alfred Hitchcock y los tres investigadores).
¿Mereció la pena?
Me ha gustado mucho la forma de contar la historia, con el punto de vista de la niña (Gracie) y su lógica infantil, que contrasta con la lógica de los adultos. Aunque no toda la historia la cuenta Gracie, también están los momentos en los que los vecinos hablan entre ellos; y los fragmentos del pasado, que han desencadenado lo que pasa ese verano.
Según la sinopsis, las dos niñas descubren más de lo que habrían sospechado, pero no es así. En realidad, somos los lectores los que acabamos sabiendo casi todo, a las niñas no les llega gran parte del drama y de los secretos que se ocultan en esas pocas viviendas. Ellas más bien quieren que el vecindario vuelva a ser como antes y que vuelva la desaparecida, y con sus preguntas agitan el avispero, pero no terminan de entender qué les pasa a los adultos. Eso sí, el final me dejó un poco descuadrada, al principio hasta pensé que era un sueño.
Según iba avanzando me iba gustando más, me parece que los personajes están muy bien desarrollados, son muy creíbles, y también son muy auténticos los sentimientos y las reacciones que tienen. Gracie, la narradora, a veces resulta un poco cargante, porque solo piensa en sí misma. Mi favorita es Tilly, que, a pesar de estar a la sombra de la dominante, demuestra tener una forma de pensar muy especial y para mí muy razonable.
Me ha servido para reflexionar sobre los secretos, sobre todo el momento en el que te das cuenta de que no sabes cómo contarlo después de tanto tiempo, y ahí se queda enquistado. Y también un poco sobre los prejuicios, porque no sé por qué, al principio, me imaginaba que la novela transcurría en Estados Unidos, luego ya sí que me parecía más británica. Pero es curioso cómo “veía” la típica zona residencial americana.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que les gusten las historias sobre las personas, cómo reaccionan ante las situaciones y cómo se dejan llevar por los demás. Realmente no es una novela de misterio, aunque lo ponga en el título en castellano, en inglés realmente es el «problema».
Ritmo de lectura
Al principio no lo cogí con muchas ganas, iba un poco lenta y me puse a leer otras cosas, pero luego me fui enganchando y lo terminé rápidamente.
¿Leerías algo más de la autora?
Pues sí, aunque por ahora solo tiene esta novela y un blog (sobre dos niñas en el verano del 76, que al tener éxito se acabó convirtiendo en este libro). Y no sé si escribirá una continuación, porque el final me parece que deja unas cuántas incógnitas. A mí por lo menos me apetecería saber qué pasó después.