Sinopsis

Adèle parece tener una vida perfecta. Trabaja como periodista, vive en un bonito apartamento en Montmartre con su marido Richard, médico especialista, y con su hijo de tres años, Lucien. Sin embargo, bajo esta apariencia de cotidianidad, Adèle esconde un inmenso secreto, la necesidad insaciable de coleccionar conquistas.

¿Por qué me decidí a leerlo?

De Leïla Slimani he leído dos novelas. Primero Canción dulce, y como me gustó, repetí con la autora leyendo El país de los otros. Ahora he querido leer esta novela, la primera que publicó.

¿Mereció la pena?

Me ha parecido una novela muy interesante, para ser la primera que escribió. Un libro que habla sobre sexo, sobre la atracción sexual, pero, principalmente, sobre desear no sentir ese deseo sexual por parte de la protagonista. Me explico. Esta mujer anhela constantemente tener sexo con cualquiera que se cruza en su camino, ya sean amigos, compañeros de trabajo o desconocidos, y constantemente tiene sexo con ellos. Pero también es una mujer con el deseo de no ser así, de ser normal, como ella piensa que es la gente normal. Y, sobre todo, el deseo de no engañar a su marido. Pero solamente se siente viva si da rienda suelta a esos deseos sexuales.

Lo que más me ha gustado de la novela es que, a pesar del tema que trata y de lo que cuenta, no se narran esos hechos sexuales con pelos y señales. Simplemente presenta a una mujer ninfómana, que quiere dejar de serlo y no puede, y rompe con muchos tabús, que siguen actualmente en plena vigencia. Como comento, no es una novela erótica. La autora solamente cuenta el antes y el después del sexo, cómo se llega a él y cómo termina después la protagonista. Pero no describe las escenas de sexo en sí, la novela trata más bien de hacer una crítica a la sociedad por todo eso que se sigue callando en pleno siglo XXI sobre el sexo. Esa falsa moralidad que sigue existiendo en la actualidad, sobre todo cuando se refiere a mujeres.

La autora viene a decir que todavía quedan muchas mujeres que no eligen la vida que de verdad quieren llevar. Y adoptan roles de esta sociedad patriarcal, porque quién dice que la hipersexualidad se debe ver como algo malo. Las mujeres que quieran vivir así deberían poder ser libres para elegirlo, y no pensar que están haciendo mal. La protagonista, al elegir una vida en matrimonio formal, se termina sintiendo mucho peor, porque tiene que ocultarse y mentir constantemente. De esta forma Adèle no es feliz, se siente como un monstruo. Y si hubiera elegido una vida no basada en el machismo, seguramente podría haber llegado a ser una mujer plena, pero no se ha dado la oportunidad a sí misma.

Otra cosa que también me ha gustado mucho del libro es que, a diferencia de cómo se suele representar a las mujeres ninfómanas, como mujeres al margen de la sociedad, aquí la autora presenta a una mujer que está totalmente integrada. Lleva una buena vida, con su familia, para demostrar que, incluso teniéndolo todo, se puede querer otra cosa. Como en toda su obra, esto no lo presenta de una forma fría, dirigiendo al lector hacía posibles causas del por qué hace lo que hace. Deja que seamos nosotros quienes lo pensemos y no demos nada por hecho.

¿A quién se lo recomiendo?

Sobre todo, a quien sea feminista, porque es un libro que habla mucho sobre el machismo.

A quien le gusten las críticas a la sociedad patriarcal actual.

Ritmo de lectura

Rápido.

¿Leerías algo más de la autora?

Ya tengo apuntado otro de sus libros.