Sinopsis
Desde 1920 –con la llamada «gripe española»– hasta la pandemia de 2020, la vida de Violeta será mucho más que la historia de un siglo.
Violeta viene al mundo un tormentoso día de 1920, siendo la primera niña de una familia de cinco bulliciosos hermanos. Desde el principio su vida estará marcada por acontecimientos extraordinarios, pues todavía se sienten las ondas expansivas de la Gran Guerra cuando la gripe española llega a las orillas de su país sudamericano natal, casi en el momento exacto de su nacimiento.
Gracias a la clarividencia del padre, la familia saldrá indemne de esta crisis para darse de bruces con una nueva, cuando la Gran Depresión altera la elegante vida urbana que Violeta ha conocido hasta ahora. Su familia lo perderá todo y se verá obligada a retirarse a una región salvaje y remota del país. Allí Violeta alcanzará la mayoría de edad y tendrá su primer pretendiente…
En una carta dirigida a una persona a la que ama por encima de todas las demás, Violeta rememora devastadores desengaños amorosos y romances apasionados, momentos de pobreza y también de prosperidad, pérdidas terribles e inmensas alegrías. Moldearán su vida algunos de los grandes sucesos de la historia: la lucha por los derechos de la mujer, el auge y caída de tiranos y, en última instancia, no una, sino dos pandemias.
Vista con los ojos de una mujer poseedora de una pasión, una determinación y un sentido del humor inolvidables que la sostienen a lo largo de una vida turbulenta, Isabel Allende nos regala, una vez más, una historia épica furiosamente inspiradora y profundamente emotiva.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Hacía mucho que no leía un libro de Isabel Allende, de la que hasta ahora siempre había leído todo, nada más salir publicado. Pero últimamente no lo había hecho, y tengo que ponerme al día.
¿Mereció la pena?
Sí, la ha merecido, como casi todo lo que he leído de Isabel Allende. Es una novela muy en su línea, que habla de una mujer luchadora y que, aunque no es biografía, se basa en la historia de su madre, una mujer que nació en la pandemia de 1920 y murió en 2018. Un siglo contado en una carta que Violeta dirige a su nieto, en la que hace muchas referencias a la historia de su país y, sobre todo, con esa característica de la autora y de su madre, su feminismo comprometido.
Violeta va contando la historia de su país. Nace cuando todavía se siente la crisis de la Primera Guerra Mundial y se entra en la epidemia que se llamó española. La Gran Depresión hunde la economía de su acaudalada familia y tienen que irse a vivir a una zona pobre del país. Y así va desgranando durante toda la novela la historia de ese país que no nombra, hasta su muerte, un siglo después, cuando llega la epidemia del coronavirus. Pero, además, también cuenta su propia vida. Cómo su carácter se formó gracias a mucha gente buena y no tan buena, que encontró a lo largo de su vida, y la hicieron ser así. Cuenta sus amores, la historia de cada uno de sus hijos y de todos los que conformaron una familia tan grande alrededor de ella. Sus momentos de pobreza y de riqueza, pero, sobre todo, cómo poco a poco se da cuenta de que tiene que trabajar por los derechos de la mujer.
Me ha gustado porque, además de ser una historia muy entretenida, se habla de temas que a mí me gustan tanto. Como son el feminismo; las dictaduras que arrasaron Latinoamérica y la violación de los derechos humanos; de los movimientos sociales y de los partidos políticos en el país; del maltrato a la mujer; del aborto; de drogas; del divorcio, cuando aún no se podían divorciar; del calentamiento global… Y de tantas y tantas cosas como ha querido contar Isabel Allende, con su mente abierta, en todo ese siglo que Violeta vivió.
Como en todos sus libros, la autora utiliza un lenguaje fácil de leer, muy sencillo, evocando muchas imágenes que hacen que el libro no aburra y sea de ágil lectura. También con bastante sentido del humor, y siempre en positivo. Con personajes muy bien descritos, sin dar demasiados datos de ellos, pero que al final los conoces de maravilla a todos. Y con descripciones que hacen un buen retrato del carácter de las personas de su país y el contraste que existe entre los latinoamericanos y los europeos. O la descripción de las vidas de las diferentes clases sociales de allí, incluidos los pueblos indígenas, que quedan muy bien reivindicados en esta novela, ya que cuenta cómo los colonos quisieron destruir su forma de vida y su lengua.
¿A quién se lo recomiendo?
A quien le gusten las historias de mujeres con su parte romántica, pero también como crítica social a todo un siglo. Desde la pandemia de los años 20 del siglo pasado hasta la pandemia de 2020.
A quien le gusten los libros feministas y políticos, porque en esta vida casi todo es política.
Ritmo de lectura
Rápido.
¿Leerías algo más de la autora?
Creo que tengo alguna novela más pendiente de Isabel Allende: Buscaré cuáles son y por supuesto que las leeré.