Sinopsis
Myriam, madre de dos niños, decide reemprender su actividad laboral en un bufete de abogados a pesar de las reticencias de su marido. Tras un minucioso proceso de selección para encontrar una niñera, se deciden por Louise, que rápidamente conquista el corazón de los niños y se convierte en una figura imprescindible en el hogar. Pero poco a poco la trampa de la interdependencia va a convertirse en un drama.
Con un estilo directo, incisivo y tenebroso en ocasiones, Leïla Slimani despliega un inquietante thriller donde, a través de los personajes, se nos revelan los problemas de la sociedad actual, con su concepción del amor y de la educación, del sometimiento y del dinero, de los prejuicios de clase y culturales.
Canción dulce ganó el Premio Goncourt 2016.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Lo tenía apuntado en mi larga lista de libros pendientes, pero no recuerdo quién me lo ha recomendado. Al ver que era un Premio Goncourt me apeteció leerlo.
¿Mereció la pena?
Me ha gustado esta tragedia que se masca poco a poco de una forma aterradora. Aunque desde el principio, que arranca con una escalofriante escena, se sabe del asesinato de los dos niños, no te cuentan en ningún momento cómo fue, pero durante toda la novela sientes angustia y desasosiego. Es una novela mitad psicológica, mitad crítica social, que toca muchos temas. El primero, la soledad, también los prejuicios raciales, de manera muy importante la vida laboral, y en ella la poca conciliación que existe, pero también el amor, la locura o la educación. Y todo esto resulta aún más terrible porque está basado en un caso real. Si a esto le añadimos la forma de narrar de la autora, de forma muy directa, con sobriedad, frases muy cortas y sin ningún lirismo, la angustia que sientes al leerlo es tremenda.
La autora se sale de lo establecido, porque, como ya os he dicho, desde el principio te cuenta el final de la historia, que es la muerte de los dos niños que cuida la protagonista, por sus propias manos. Después nos presenta a los personajes de la novela, y por último nos lleva a las circunstancias que conducen al punto final de la historia. La protagonista principal es la niñera, y todos los demás son secundarios, que se relacionan con ella para enseñarnos cómo llega a hacer lo que hace. A pesar de conocer el final de la historia, quieres seguir leyendo más y más, te mantiene en todo momento con interés, y a pesar de que no te cuenta cómo sucede ese final, no importa, lo que importa es por qué llega a hacer eso.
Lo cierto es que la novela nos cuenta muy bien cómo funciona nuestra sociedad, con madres que no trabajan y están hartas de estar en casa, que deciden volver al trabajo y se pasan la vida sufriendo porque ven poco a sus hijos, y padres que no desean estar en casa demasiado tiempo porque los hijos les ahogan. Y deciden encargar el cuidado y la educación de sus hijos a personas extrañas, que pueden ser maravillosas personas, pero también pueden ser como la niñera de esta historia.
Maravilloso título para una novela tan tremenda. Dice la autora que lo tituló así, utilizando el engañoso tono apacible de las historias infantiles, aunque detrás del mismo hay mucho dolor y terror.
Por cierto, me ha parecido que tienen una preciosa portada.
¿A quién se lo recomiendo?
A todos los que os gusten las novelas que parecen un thriller, pero luego resulta ser mucho más, una historia psicológica, una historia social. Donde se habla de soledad, de frustración, de resentimiento, de locura. Pero también de familia, de pareja, de amor, de trabajo, de conciliación, de racismo, de clases sociales (y más y más y más).
Ritmo de lectura
Muy rápido.
¿Leerías algo más de la autora?
Voy a buscar más novelas de ella.