Sinopsis
El descubrimiento del cuerpo de un joven asesinado brutalmente en una casa flotante de Londres desencadena sospechas sobre tres mujeres. Laura es la chica conflictiva que quedó con la víctima la noche en que murió; Carla, aún de luto por la muerte de un familiar, es la tía del joven; y Miriam es la indiscreta vecina que oculta información sobre el caso a la policía. Tres mujeres que no se conocen, pero que tienen distintas conexiones con la víctima. Tres mujeres que, por diferentes razones, viven con resentimiento y que, consciente o inconscientemente, esperan el momento de reparar el daño que se les ha hecho.
Mira lo que has provocado.
Con la misma intensidad con la que ha cautivado a 27 millones de lectores en todo el mundo, la autora de La chica del tren, Paula Hawkins, nos ofrece un brillante thriller sobre las heridas que provocan los secretos que ocultamos.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Llegué a este libro por una pequeña confusión. Vi que Paula Hawkins, de la que ya había leído La chica del tren y Escrito en el agua, había publicado nuevo libro, Punto ciego. Pero no me quedé con el título, al parecer solo un poco con la cubierta, y al buscarlo en eBiblio pensé que lo había encontrado. Lo reservé, pero ya me extrañaba que tuviera que esperar tan pocos días para leerlo, siendo tan reciente la publicación. Después me di cuenta de que no era la novela que pensaba, pero me la leí igualmente.
¿Mereció la pena?
Me ha tenido enganchada y me ha hecho reflexionar, así que sí, me ha merecido la pena leerlo. No me parece una auténtica historia de misterio, que era lo que me esperaba de esta autora por sus otras novelas. Más bien creo que es una novela coral, algo costumbrista y realista, y narrada de una forma que genera un relativo suspense. Es verdad que todo empieza con un asesinato, pero poco a poco parece casi lo menos importante. Y lo más raro es que incluso a mí me iba importando menos quién habría asesinado a Daniel, porque eso siempre me intriga mucho. Lo que me interesaba era conocer el pasado de los personajes, para saber cómo habían llegado a la situación del presente, y también su posible futuro, que me parecía bastante negro. Me transmitía la historia muy poca esperanza para esos personajes. Pero al final, dentro de lo que cabe, sí que hay un poco de esperanza. Y, aunque no es que finalmente me resultaran del todo simpáticos, sí que me alegré por ellos. En general me pareció un final redondo, excepto por dejarme con algunas pequeñas dudas.
Mi primera reflexión fue que cómo me podían interesar tanto las vidas de unos personajes que no me resultaban realmente simpáticos. Cada vez que despertaban un poco mi simpatía, algo pasaba en el presente o en el pasado que me hacía perderla. Laura, que pasó la noche con Daniel y es la principal sospechosa de haberlo asesinado, tiene problemas neurológicos, físicos y psicológicos. Me daba pena, pero parecía muy difícil tratar con ella. Claro que, con su madre, su padre y Deidre, la «madrastra», a cualquiera le resultaría difícil aprender a relacionarse con la gente… Irene es la que me caía mejor, aunque tiene también algún comportamiento extraño, y echa demasiado de menos a su marido, a pesar del tiempo que ha pasado desde que murió. Era vecina de Angela, la madre del asesinado, que también murió recientemente. Miriam, que vive en una barcaza, trabaja en la librería Books on a Boat (pensé que era la famosa librería en el Támesis, pero no, esa es Word on the Water). Y era la que peor me caía de todos. Los otros dos personajes importantes son Theo Myerson, un escritor que fácilmente se bloquea, y su exesposa Carla, tía del asesinado.
Todo está narrado en tercera persona. La mayoría de los capítulos van pasando de uno a otro personaje, contando primero algo del presente, y luego retrocediendo en el tiempo, a sus recuerdos. Y poco a poco se va descubriendo si ese pasado tiene que ver con el asesinato o no, o si simplemente rememoran otros problemas que no han superado en el presente. También se va descubriendo si las conexiones de los personajes son solo actuales o si, además, tienen un pasado en común. De vez en cuando se intercalan fragmentos de una novela, La que se escapó, basada en hechos reales. Esa novela no me gustaba, no creo que me hubiera interesado leerla si existiera de verdad (me hizo gracia estar de acuerdo en eso con Irene). También es verdad que eran unos pocos fragmentos, pero no me convencía el estilo. Y cuando más tarde se explica que era una especie de novela experimental, pensé que menos me hubiera interesado.
Como decía, no puedo considerarla de verdad de misterio porque el asesinato es bastante secundario. Y casi no hay posibles culpables. Son pocos personajes, y parece que son menos todavía los que podrían tener razones para asesinarlo (aunque siendo la víctima tan desagradable, me extraña que no hubiera más… o que no se lo hubieran cargado mucho antes). Aunque muchas veces me resultaban bastante predecibles los giros, no me importaba, porque mi interés era ver cómo saldrían de sus problemas, si es que intentaban superarlos. También se reducía la importancia del asesinato porque los dos o tres policías que tienen que ver con el caso son muy secundarios. Y reciben mucha ayuda de los personajes principales, aunque también algunos tratan de despistarlos. Pero me daba la impresión de que, si solo fuera por el trabajo policial, el caso se hubiera quedado sin resolver.
Al principio de la novela la autora habla sobre el título, «slow fire burning«, explicando que en inglés slow fire se refiere al daño que produce la acidificación del papel de los libros, que se debe al ácido que tiene el propio papel. Eso hace que el papel amarillee o se oscurezca, se vuelva friable y frágil (existen papeles libres de ácido, que si tienen también una reserva alcalina se llaman permanentes, y se conservan muchísimo mejor). En castellano no tiene equivalente, así que la traducción es más o menos literal, pero creo que es importante la explicación, incluso en la versión original. Porque la autora compara eso que está en el interior del libro, y que va a acabar destruyéndolo, con algo en el interior de los personajes que también los consume. Cada uno tiene una razón distinta para sentirse así, incluso le pasa a algún personaje del pasado. Pero lo que tienen en común es que se debe a algún trauma del pasado, a veces bastante lejano.
¿A quién se lo recomiendo?
A quien quiera leer una historia con cierto suspense. Con personajes peculiares que lo pasan mal por su pasado, pero que igual no despiertan demasiadas simpatías.
Ritmo de lectura
Bastante rápido, porque me tenía enganchada. Y me extrañó un poco que casi no pudiera dejar de leer, porque no suele ser este tipo de suspense el que me atrapa.
¿Leerías algo más de la autora?
Sí, próximamente espero leer sí o sí Punto ciego. Y probablemente también leeré lo siguiente que vaya publicando.