Sinopsis

Livia cumple cuarenta años y va a dar la fiesta de su vida para resarcirse del banquete nupcial que nunca tuvo. Irán todos sus seres queridos, menos su hija Marnie, que estudia en el extranjero, y aunque Livia la adora, en el fondo se alegra de que no vaya a estar presente. Tiene que contarle a Adam, su marido, algo sobre la niña, pero esperará a que termine la fiesta para poder así́ disfrutar de ese último momento de felicidad conjunta.

Adam, empeñado en que la fiesta de Livia sea perfecta, ha organizado en secreto la visita de Marnie, pero a lo largo del día se entera de una noticia horrible. Tiene que contárselo a Livia porque ¿cómo van a celebrar la fiesta con lo que ha pasado? Pero su mujer está muy contenta e ilusionada… y los invitados a punto de llegar.

¿Hasta dónde serías capaz de llegar para que el amor de tu vida disfrute de sus últimas horas de felicidad? El dilema, que narra cómo un solo día cambia para siempre la vida entera de una familia, es la nueva novela desoladora y arrebatadora de la autora superventas B. A. Paris.

¿Por qué me decidí a leerlo?

Después de leer Confusión decidí leer más libros de esta autora. Y empecé a leer este, sin mirar ni sinopsis ni opiniones sobre el libro.

¿Mereció la pena?

Sí y no. Me ha gustado la historia, los personajes y gran parte de la trama y las subtramas, pero he sufrido demasiado y no era lo que estaba buscando. Me ha hecho pasar angustia y llorar, y desear que no pasaran ciertas cosas. En el libro y en la vida real. Quería una historia que me enganchara y me esperaba una historia de misterio, pero no lo es. Aunque sí que tiene suspense por la forma de contar la historia, y me tuvo muy enganchada, porque la historia se va desgranando poco a poco. Pero incluso cuando ya se sabía todo y no quedaban incógnitas, quería saber cómo acababa la historia y cómo iban reaccionando los personajes, así que leí toda la novela del tirón. No me arrepiento de haber leído la novela, pero creo que estaba demasiado sensible para una historia así.

Casi toda la historia transcurre en un solo día, el cumpleaños de Livia, y la cuentan en primera persona Livia y Adam, en capítulos que se van alternando. Esa forma de narrar me ha gustado mucho, por la forma de entretejer la historia, con dos puntos de vista a veces muy opuestos, y cada uno sabiendo cosas que el otro ignora. Además, van contando por qué deciden no contarse qué pasó o qué está pasando, y, por supuesto, todas sus dudas y temores. También algunas cosas que hicieron en el pasado y de las que se arrepienten. En medio de todo el drama en algunos momentos hasta solté una carcajada por los malentendidos que se producen por lo que cada personaje sabe / no sabe / cree saber / cree adivinar. No creo que fuera intención expresa de la autora hacer eso, o igual sí, pero lo agradecí entre tanta angustia e incertidumbre.

El suspense de la narración de Livia se mantiene porque ella no nos cuenta todo lo que sabe, lo va contando poco a poco, siguiendo el orden de cómo se fue enterando. Y también va explicando por qué se comportaba con otros personajes de una forma extraña, como con Marc, el mejor amigo de su hijo, o con Jess, su mejor amiga, que tiene una enfermedad degenerativa. Aunque Livia tenía cosas que me gustaban, me desconcertaba lo superficial que parecía queriendo tener una fiesta por todo lo alto por cumplir 40 años. Al terminar la novela ella misma se da cuenta de que en eso estaba siendo un poco egoísta. Adam fue mi personaje favorito y con el que más sufrí por lo que le pasa, por lo que va sabiendo y no sabe cuándo contar (y yo como lectora me enteraba al mismo tiempo que él, y entendía perfectamente cómo se sentía, y no descarto que en una situación así yo hubiera optado por hacer lo mismo que él), por las decepciones que se lleva…

Además de la historia central, que es todo lo relacionado con Marnie, la hija menor de Livia y Adam, hay otras subtramas. Como la relación de Livia con sus padres, que lleva más de veinte años sin hablar con ellos porque no la perdonan que se casara embarazada, a los 17 años. O cómo fueron los comienzos del matrimonio de Adam y Livia, que en la actualidad parece muy estable. También de los problemas que tiene Adam con su hijo, Josh, con una barrera que parece infranqueable. Los personajes secundarios me parecieron muy conseguidos. Entre ellos están Rob, el típico hombre que inexplicablemente tiene mucho éxito con las mujeres (aunque a mí me parecía más bien el típico que intenta ligar con todas y al final alguna tiene que caer); Nelson y Kirin, con una relación bastante divertida (visto desde fuera); o Jeannie y Mike, los padres de Adam. Sobre todo me gustó el padre, una joya en los momentos de crisis, igual que Nelson, el mejor amigo de Adam.

La autora consigue que casi todas las situaciones planteadas me parecieran muy creíbles. Hizo que reflexionara sobre qué haría yo si estuviera en el lugar de Adam o de Livia. O incluso de otros personajes, como Cleo, la mejor amiga de Marnie, o Nelson, que también tienen sus dilemas. Me hizo pensar sobre las decisiones que tomamos, porque muchas veces desde fuera se ve muy fácil cuál sería la mejor solución, pero no es lo mismo que cuando te afecta directamente. Y que el sentimiento de culpa siempre está presente. Creo que es inevitable pensar que si hubieras actuado de otra forma el resultado hubiera sido distinto. Y a veces está muy claro que es así, pero era imposible saberlo antes, y, evidentemente, ya no hay marcha atrás. El final por un lado me pareció demasiado perfecto, pero es que después de todo lo que pasa si aparecen más desgracias hubiera sido demasiado… En determinados momentos sufrí mucho, así que me alegré de que la autora eligiera ese final.

¿A quién se lo recomiendo?

A quien quiera leer una novela con suspense, pero al mismo tiempo que haga reflexionar. Aunque se titule «el dilema», realmente son varios los dilemas. Abstenerse quien busque una novela de misterio o una historia ligera.

Ritmo de lectura

Rapidísimo. Lo empecé un viernes por la tarde-noche y el sábado por la mañana ya lo había terminado, porque no podía parar de leer. (También dormí unas horas).

¿Leerías algo más de la autora?

Por supuesto. Aunque me resulten tan duras como esta, seguiré leyendo sus novelas.