Sinopsis
La primera novela del exitoso Cuarteto Estacional de Ali Smith es una meditación sobre un mundo cada vez más limitado y exclusivo, sobre la riqueza y el valor, sobre lo que significa la cosecha. Es la primera entrega de su cuarteto estacional: cuatro libros independientes, separados pero interconectados y cíclicos (como son las estaciones); y nos hace reflexionar sobre el propio tiempo. ¿Quiénes somos? ¿De qué estamos hechos? Esta es una novela sobre el envejecimiento y el tiempo y el amor y las historias mismas.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Me decidí a leer esta novela porque leí alguna reseña en la que se decía que era esencial para entender el Brexit, ya que está ambientada justo después del referéndum, y que en ella se describía cómo se había transformado la sociedad, pero hacia peor, por la decadencia política y moral.
¿Mereció la pena?
Algunas partes del libro me han gustado mucho, pero otras me han parecido menos interesantes. Creo que en estas últimas escribe lo que llaman ficción experimental, y puede que por eso me hayan gustado menos. Aun así, me ha parecido que escribe de forma muy fresca sobre lo cotidiano y hace una buena crítica de cómo, según ella, se desmorona el Imperio Británico, todo su tejido social y todos sus servicios esenciales. Y lo hace con mucho humor para tocar un tema tan delicado, pero no de una manera ordenada y lineal. Lo escribe como un conjunto de historias sin demasiado orden y, más que contarnos lo que pasa, intenta contarnos las ideas que tiene sobre esos temas.
Haciendo referencia a Charles Dickens y a Historia de dos ciudades arranca esta novela diciendo: “Era el peor de los tiempos, era el peor de los tiempos. Otra vez”. Y con esto nos lleva al país de la autora después del referéndum del Brexit, que lo ha dividido en dos. Pero también nos traslada a su infancia y juventud. Y en medio de la historia de ficción nos cuenta la historia de dos mujeres reales, víctimas precisamente por ser mujeres y por ser diferentes. Una es la artista pop británica Paulina Boty, olvidada y recuperada mucho tiempo después de muerta. Y la otra es la modelo Christine Keeler, considerada una espía por tener relaciones a la vez con un ministro británico y con un diplomático soviético.
Lo importante de la novela es que nos hace reflexionar sobre el paso del tiempo, haciendo un símil entre lo que nos cuenta de su amistad con un vecino desde niña hasta ahora, que es adulta y va a leerle a la residencia Historia de dos ciudades. Igual que pasa el tiempo para ellos, pasa para el mundo. De parecer una época buena y con grandes ideas, a un mundo oscuro, frío y decadente. Y por eso el título de “otoño”, porque es cuando los días son más cortos, las hojas de los árboles caen y hay que esperar que llegue el buen tiempo en otra estación. Así, igualmente, todos aquellos que después del Brexit se sienten en un mundo peor tendrán que esperar a que resurja otro nuevo mundo.
Todas las historias se van cruzando para mostrarnos cómo son los personajes. Así, vemos la relación de la protagonista con su madre y la relación con su vecino, el señor Gluck, desde su infancia. Esta es una de las partes más bonitas de la novela, las conversaciones que mantienen los dos. A pesar de ser una niña, tienen unas conversaciones de lo más maduras e inteligentes, y se nota cómo la hacía reflexionar con sus preguntas, sus historias, los juegos de imaginación que mantenían… Y cómo todo ello la llevó hacia el arte en sus estudios y, más tarde, en su vida profesional. La protagonista es un personaje muy bueno, pero el más maravilloso es el vecino, porque es una gran metáfora de lo que debería ser el mundo. Es un hombre lleno de sabiduría, amor, esperanza, ese mundo que la autora piensa que algún día llegará.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que os gusten los libros en los que se hace crítica a la sociedad en la que vivimos. Donde la gente sigue viviendo con contratos precarios, donde la mitad de la sociedad anda perdida y no entiende el mundo en el que vive porque le parece muy lejano e inexplicable. Los terribles problemas de nuestra sociedad, y en concreto lo ocurrido después del Brexit, en la que el concepto de Europa se ha roto y la gente cada vez se está volviendo más racista e intolerante. La falta de comunicación que ha dejado a Reino Unido dividido en dos. Lo mal que se sigue tratando a las mujeres en algunas esferas, aquí, por ejemplo, en el mundo del arte. Las relaciones familiares y el amor. Pero, sobre todo, la literatura, que siempre nos debe acompañar, porque con ella se puede hacer un mundo mejor.
Ritmo de lectura
Rápido.
¿Leerías algo más de la autora?
Es probable que continúe leyendo el cuarteto.