Sinopsis
Los señores Markham alquilan la mansión Sainsbury —también conocida como The Nook— como regalo de bodas para su bella hija Carin, que acaba de contraer matrimonio con Douglas Layng. La casa parece el lugar perfecto para que los jóvenes comiencen su vida en pareja hasta que puedan trasladarse a la nueva residencia que se están construyendo. No obstante, aquel lugar tan idílico deja de serlo durante la mudanza de los nuevos esposaso, tras descubrir Douglas el cadáver de una joven bajo el suelo entarimado de la cocina. Dicho cadáver, cuyo rostro está desfigurado por los meses que ha pasado oculto en la vivienda, es identificado por la señora Markham y su hija como el de Ann Gissburn, la joven de peculiar carácter que convivió varios años con ellas tras la muerte de su padre, y que supuestamente se encontraba de vacaciones en el extranjero.
La trepidante investigación del crimen será abordada inmediatamente por el inspector jefe Pointer, de Scotland Yard, asumiendo el difícil reto de descubrir al asesino y el móvil de tan horrendo crimen. Una ingeniosa trama con un impactante final en la línea de los mejores trabajos de Agatha Christie y P. D. James.
¿Por qué me decidí a leerlo?
En cuanto se publicó quise leerlo, porque no me puedo resistir a los clásicos de misterio de la Golden Age, y más si no conozco al autor o autora. Se me cruzaron otros libros antes, pero al final todo llega…
¿Mereció la pena?
Sí, me ha gustado leerlo, pero reconozco que esperaba que me gustara mucho más. Probablemente porque me había creado muchas expectativas con el libro, después de ver reseñas y comentarios hablando muy bien de él. Creo que en gran parte ha sido porque el comienzo estaba muy bien, con mucho misterio y un planteamiento original, y el final, también, con giros inesperados, pero entre medias parecía que no avanzaba mucho la historia. Es verdad que el trabajo policial puede ser así, esperando resultados de las pesquisas, con muchos interrogatorios que parecen que no llevan a nada hasta que surge una nueva pista… Pero no sé, me daba la sensación de que era un poco relleno todo lo que contaba el autor o autora. Los personajes me gustaron, porque parecían bastante reales, con su propia personalidad. Y mención especial merece la señora Markham, por sentirse ofendida por el trato policial, porque está segura de que sospechan de ella. Me resultó bastante divertido cómo se ofendía por nada.
Me ha gustado la presentación del misterio, el final con sus giros, y el inspector protagonista, que no deja que los testigos y sospechosos le líen. Ya desde el principio hay problemas con la identificación y con varios personajes ocultando lo que realmente saben (o creen saber). Pero con su forma de trabajar acaba descubriendo todo lo que ha pasado. En cuanto al título, y por una vez y sin que sirva de precedente, me parece mucho mejor el título en castellano que en inglés. Aparte de que es un poco difícil traducir «rook», que probablemente es torre, pero también podría ser grajo, poner «asesinato en» es bastante genérico. «Un cadáver en» podría indicar que igual el asesinato no ha tenido lugar en ese sitio, y podría haber sido trasladado allí (y en una novela policiaca es mejor crear sensación de misterio empezando por el título). Y no hay tantas novelas tituladas así, mientras que con la palabra «asesinato» hay muchas. Además, usar el apodo de la mansión probablemente crearía más confusión (si yo leo «Asesinato en La Torre» probablemente creeré que tiene que ver con un castillo).
La introducción es de Juan Mari Barasorda, que es el coordinador de la colección dÉpoca Noir. Explica la evolución de la época dorada de este tipo de literatura, y luego continúa comentando lo que se sabe sobre este misterioso autor (o autora, según algunas páginas). Es increíble que después de tantos años no se sepa quién escribió varias novelas firmando como A. Fielding (o A. E. Fielding). El editor se negó a dar su nombre, y nadie ha conseguido descubrirlo. Pero teorías hay varias, aunque a mí me parece bastante lógico que fuera alguien de Scotland Yard, porque se nota que sabe mucho de procedimientos policiales. Puede que algún inspector, o quizá incluso un alto cargo. O tal vez (esta teoría es mía) alguna de esas mujeres que trabajaron como secretarias en la policía, que probablemente deseaban ser policías, pero no podían por no ser hombres. Ellas también podrían tener acceso a ese tipo de información, leyendo o transcribiendo informes. Y luego a esos conocimientos darles forma de novela.
¿A quién se lo recomiendo?
A quien quiera leer un clásico de misterio, bastante centrado en las labores policiales.
Ritmo de lectura
Un ritmo medio, porque no me enganchó mucho la historia en la parte central. El principio y el final sí que los leí bastante deprisa.
¿Leerías algo más del autor o autora?
Si tengo oportunidad, sí. Pero lo que más me gustaría es saber quién se oculta tras ese seudónimo…