Sinopsis
¿Por qué me decidí a leerlo?
Porque me entró curiosidad. La sinopsis es interesante, así que supongo que por eso me fijaría en él. Pero más bien me intrigó porque, según los datos de mi cuenta de eBiblio, al parecer yo lo había seleccionado para leer, había conseguido su préstamo y luego lo había devuelto. Y no me acordaba de nada de eso…
¿Mereció la pena?
Sí, por ser la novela negra o de misterio más extraña que he leído nunca (o por lo menos no recuerdo ninguna otra así). Cierto es que hay muertes sospechosas y una investigación, pero casi parece una excusa para contarnos la vida de Brenner y algunos de sus problemas. Ya desde el principio sabemos que logra resolver el caso, aunque por su forma de ser parece casi imposible que lo consiga. Al final se ve que algo de su parte pone para hallar la solución, pero casi me hubiera esperado que la solución le llegara de casualidad. O milagrosamente. Brenner me recordaba un poco al detective Colombo, rondando a los sospechosos, estando en el momento adecuado… Claro que Colombo se suponía que sabía bien lo que se hacía, pero Brenner gran parte del tiempo parece que simplemente se está dejando llevar. O por lo menos no se entiende cómo no lo había descubierto antes, después de meses de investigación. Aunque, siendo tan indeciso como es, tampoco es tan sorprendente…
Lo primero que me llamó la atención fue el narrador. Sabe todo lo que pasa, pero no solo cuenta lo que ocurre en el presente, también narra cosas del pasado, tanto si son importantes para el caso como si no. Y tiene una cierta tendencia a desviarse de lo que está contando porque parece que no puede parar de «hablar». Incluso él mismo llega a preguntarse en algún momento que para qué está contando todo eso, porque, evidentemente, no tiene nada que ver con el caso. Como también aprovecha para dejar claras sus opiniones, y con algunas no estaba yo muy de acuerdo, no es que me cayera especialmente bien el narrador. Pero sí que me parecía un enfoque muy original para conocer a fondo a un protagonista (es que no se deja casi nada sin contar, por embarazoso que sea), y, a veces, bastante divertido.
Todos los personajes en general son bastante peculiares, aunque igual parecen más «raros» por lo que destaca el narrador de ellos. La mayoría son de Zell, el pueblecito turístico que vive de la nieve, un lugar idílico en el que ocurre un doble crimen que nadie parece capaz de resolver. La cubierta austriaca del libro es más fiel a la historia, reflejando cómo aparece la pareja: congelados en el telesilla o remonte, uno frente al otro. Al final todo tiene su explicación, pero con tantas vueltas que da el narrador a mí casi se me había olvidado cómo era la escena del crimen. El principal sospechoso es el orfebre Antretter, yerno de la pareja asesinada, los Parson, y que parece dominar al pueblo con bastante tiranía. Pero tiene una coartada, proporcionada por su sobrino, Lorenz. Y nadie sospecha de esa coartada porque no se llevan bien, así que no tendrían ningún interés en protegerse. Casi desde el principio se queda la investigación estancada ya que nadie más parece tener un motivo para matar a esa pareja americana.
Otros personajes que aparecen son Nemec, el antiguo jefe de Brenner en la policía, con el que nunca se llevó bien; Johnny, el taxista más raro y exasperante del mundo; Andi Fux, que trabaja en la gasolinera y que no para de llamar la atención para que le hagan caso; Mandl, el periodista, con el que Brenner tampoco se lleva muy bien por cuestiones amorosas (bueno, tanto como amor…); Kati Engljähringer, la profesora que conoce bien a los jóvenes del lugar; Lois el del remonte, también bombero voluntario; los integrantes del Teatro Patrio, dirigido por la alemana, que tiene una discapacidad, pero se apaña bastante bien, y con la participación de Clare (que en realidad no se llama así y que está empeñada en destapar ciertos trapos sucios); y, por supuesto, otras personas del pueblo, pero que no tienen mucho peso en la trama.
La traducción es de María Esperanza Romero, y, al igual que en otras novelas que he leído, como Las culpas de Midas, de Pieter Aspe, cuando aparecen otros idiomas en la narración se dejan esas frases sin traducir. En este caso son en inglés y francés, y tampoco creo que sean excesivamente importantes en la trama. Pero puede que, si se desconocen por completo esos dos idiomas, dé la sensación de que te estás perdiendo algo, porque no sabes a qué viene o qué importancia tiene. Creo que sería un detalle poner en notas al pie de página lo que significan, para que siga quedando claro que estaban hablando en otro idioma, pero entendiendo lo que dicen. Como creo que siempre hacen cuando alguna palabra o frase ya estaba en castellano, que añaden la aclaración de «en castellano en el original», y también suelen ponerlo en cursiva.
¿A quién se lo recomiendo?
A quien quiera leer una historia corta, donde lo menos importante es el caso, y lo más interesante son los curiosos personajes y las peculiares situaciones que se encuentra el investigador.
Ritmo de lectura
Un ritmo medio, pero al ser muy corto no tardé casi nada en leerlo.
¿Leerías algo más del autor?
No lo sé, en parte no me importaría leer más historias suyas (que no sé ni si están publicadas en castellano). Pero tengo claro que, si son como esta novela, no son para leerlas si me apetece una auténtica historia de misterio.