Sinopsis
SEGUIR VIVA
Antonia Scott no tiene miedo a nada. Solo a sí misma.
NUNCA FUE
Pero hay alguien más peligroso que ella. Alguien que podría vencerla.
TAN DIFÍCIL
La Loba negra está cada vez más cerca. Y Antonia, por primera vez, está asustada.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Porque es la continuación de Reina roja, y tenía curiosidad por saber cómo seguía la historia.
¿Mereció la pena?
Pues no sé si no era mi mejor momento para leerla o qué, pero estaba buscando una lectura que me enganchara mucho, y no ha sido así, a diferencia de la primera entrega. Pero no tengo muy claro si era porque no estaba de “humor” para leerla, y a lo mejor en otra época o en otras circunstancias hubiera sido diferente, o ha sido la trama. Reina roja me enganchó por la forma de narrar del autor, y sigue en la misma línea, pero me ha dado la impresión de que tiene menos suspense que en la anterior novela. En eso puede haber influido, y mucho, que la trama tenga que ver con una mafia. Porque reconozco que a mí las historias de mafias me suelen aburrir, y este libro en algunos momentos se me ha hecho pesado, hasta casi que me diera un poco igual lo que pasara con algunos personajes. Tampoco es que haya leído muchos libros o visto muchas series o películas sobre mafiosos, pero siempre me dan la misma sensación: que es la misma historia una y otra vez. Y casi nunca tienen mucho misterio, que es lo que a mí me genera más deseo de leer y conocer al final.
No voy a contar mucho de la trama porque otra vez pide el autor a los lectores que no contemos nada (es concretamente sobre algo que pasa, pero yo lo extiendo a casi toda la trama). Directamente solo voy a comentar las sensaciones que me ha producido o los detalles (que no desvelan casi nada) que me han llamado la atención. Los protagonistas pasan por bastantes dificultades, pero me hartaba un poco que todo pareciera una situación de vida o muerte, o casi insostenible, incluso cosas tan normales como un problema madre-hijo. Es comprensible cuando sus vidas corren peligro, pero precisamente por eso pensaba que en lo «normal y cotidiano» se lo tomarían de otra forma. Eso sí, me gustó mucho la relación entre Antonia y Jon (qué duro sentir que no me puedo explayar con esto). Para mí lo mejor del libro es su compenetración, sus pequeños conflictos y cómo los resuelven. Bueno, que igual para ellos son grandes conflictos, pero a mí siempre me parecía que no eran para tanto. Más bien bastante comprensible que aparezcan esas desavenencias siendo como son y por las situaciones con las que les toca lidiar.
Aunque sí que hay algo que no me convenció en ellos. Que Antonia Scott, siendo tan especial a nivel intelectual y con problemas para relacionarse, esté tan preocupada por la línea me parecía que no cuadraba con ella. Además, por la descripción del narrador no parece que tenga realmente un problema de peso, mientras que su compañero puede que sí (o que solo sea su constitución que le hace grandote). Pero a él le da igual, se zampa lo que sea sin remordimiento. Tampoco entendía que se preocupara por ser la más guapa, ni que un hombre gay sea un experto en belleza femenina y que sepa qué tiene que decirle para animarla (o que directamente se preocupe por animarla en algo que parece tan superficial). Casi todas las mujeres que salen son muy atractivas o lo fueron hace un tiempo, mientras que el atractivo de los hombres no me quedó muy claro… Sí que me gustó que haya más mujeres protagonistas que en la entrega anterior, que destaquen también por su inteligencia y que algunas sepan cómo cooperar entre ellas.
El autor le da un buen ritmo a la historia, con capítulos cortos y sin excesivas explicaciones que la ralenticen, igual que en Reina roja. Además, el narrador en tercera persona, con su característico humor, hace la lectura amena, y más soportable en algunas escenas que me resultaban un poco cruentas. Esas escenas, y en general las de acción, a veces se me hacían un poco largas, pero es que normalmente no me suele gustar leer sobre peleas o torturas o persecuciones demasiado extensas. Para mí había demasiada acción y poco suspense, que es lo que me engancha. Algunos giros me parecieron sorprendentes, otros no tanto, y en algunos pasajes sentía que me daba un poco igual lo que les pasara a los personajes (por supuesto no en el caso de Antonia y Jon). Llegando al final me dejé llevar por la imaginación con una idea que se me ocurrió, pero al final no pasó lo que yo me imaginaba (y mejor, porque estaba pensando que eso ya iba a ser «demasiada casualidad»).
¿A quién se lo recomiendo?
A quien quiera leer una novela con unos investigadores que se salen de lo común, pero es imprescindible empezar por Reina roja.
Ritmo de lectura
Medio tirando a rápido, porque la trama no me terminaba de enganchar, sobre todo al principio. Pero a partir de la aparición de un personaje (aproximadamente en el 33% del libro en formato electrónico) empecé a interesarme más y a leer más deprisa.
¿Leerías algo más del autor?
Sí, me leeré la tercera parte, Rey blanco, porque quiero saber cómo acaba la trilogía.