Sinopsis
En el verano de 1816, Lord Byron invita al poeta Percy Bysshe Shelley y a su joven esposa, Mary, a su casa de Suiza. Los días son lluviosos y el anfitrión propone que cada uno escriba un relato de fantasmas. Así surgirá Frankenstein o el moderno Prometeo, publicada en 1818 y considerada la primera novela del género de ciencia ficción. Atrapado en los hielos del Ártico, Victor Frankenstein es rescatado por el capitán Walton. Dedicará sus últimos días a narrarle la trágica historia de sus experimentos en búsqueda del poder de dotar de vida a la materia inerte y cómo el ser que creó se rebelaría contra él. En esta edición destaca especialmente el trabajo gráfico de Elena Odriozola, quien ha hecho una personal lectura del texto clásico. Su teatrillo de papel es un escenario que abre las puertas a nuevas posibilidades de narración visual.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Porque no lo había leído nunca, y desde que escribí la efeméride de Mary Shelley tenía ganas de leer algo de ella, a pesar de que esta, su obra más famosa, se considera de terror y nunca me ha gustado mucho leer ese tipo de historias. Aunque también intuía que no me iba a parecer tan terrorífica por todo lo que sabía de este libro por cultura general, como que las adaptaciones cinematográficas se habían centrado más en el terror y menos en el dilema moral. O que habían conseguido que la gente confundiera al creador, el doctor Frankenstein, con la criatura o monstruo.
Y decidí leerlo ahora porque me servía para mis dos retos de lectura. En el reto Todos los clásicos grandes y pequeños de Las inquilinas de Netherfield me ha servido como «clásico con adaptación cinematográfica», del Nivel 1, y en el #Reto20Pecera de La Pecera de Raquel, para la categoría o premisa de “un libro escrito por un autor en la veintena” (Mary Shelley publicó esta novela a los 20 años, en 1818).
¿Mereció la pena?
Sí, por quitarme la espinita de no haber leído nunca esta historia y para darme cuenta de que no se parece en nada a las ideas preconcebidas que tenía yo, por las pocas escenas que había visto de las películas. Sobre todo recuerdo la del doctor medio loco creando al monstruo en un lóbrego castillo, con muchos rayos… O una niña y un lago… Pero no se parecen a la historia que he leído, la verdad. Tampoco puedo asegurar que no haya adaptaciones más fieles a la historia, porque no creo haber visto ni una entera (leo poco de terror, pero a las películas ni me acerco), pero por esas escenas intuyo que la adaptación fue bastante libre. A mí no me ha parecido que sea una historia de terror, o puede que no me lo haya parecido tanto porque estaba temiendo que fuera mucho peor. O igual es que no me asusto tan fácilmente…
Tampoco puedo decir que me haya apasionado la historia. La parte científica es casi inexistente, pero sí que me ha gustado la parte ética, por las reflexiones de los personajes, y también por las mías. A mí el monstruo no me parecía tan terrorífico, me lo parecía más cómo actúa la sociedad ante el que es diferente, con un rechazo tan fuerte y sin dar ninguna oportunidad, ni ver más allá de los prejuicios. O los peligros de los hombres de ciencia que se creen dioses o que no piensan en las consecuencias de sus actos. El doctor Victor Frankenstein es un personaje que me resultó bastante inaguantable, porque o no reflexionaba sobre lo que estaba haciendo (¿pero para qué quiere crear nada, solo porque puede?) o esperaba que las cosas se arreglaran solas (eso sí, muchos remordimientos, pero no hace nada). Y cuando ya decide hacer algo, es bastante desastroso…
El personaje que sí que me gustó es el de la criatura, cuando va contando cómo es el despertar de sus sentidos o cómo va aprendiendo. O cómo empieza a odiar por cómo le tratan los demás por su aspecto, sin tener en cuenta sus buenas intenciones. Me pareció en cierta forma comprensible, y que su creador no le diera ni siquiera un nombre me pareció muy cruel, me parece algo básico y fundamental tener tu propia identidad. En cambio, estaba totalmente en contra de su solución para no sentirse solo (condenar a otro ser a pasar por lo mismo que él), y en ese caso sí que estuve de acuerdo con el doctor (de las pocas veces). Por supuesto lo de ir asesinando por «fastidiar» tampoco lo entiendo, excepto porque queda bien dentro de una historia de terror y para que el doctor se sienta cada vez peor.
También me gustó la forma de contar la historia, me pareció original. Comienza con unas cartas del capitán Robert Walton a su hermana, que estando en una misión en su barco empieza a ver algo extraño y salva a una persona de morir congelada… Después continúa con una especie de diario, pero sin fechas, del doctor Frankenstein. Él cuenta su historia desde que nace hasta que toma una de las peores decisiones de su vida (luego va tomando otras que tampoco son muy allá, pero esta es decisiva) y todo lo que pasa a continuación. Y finaliza otra vez con las cartas del capitán, por lo que gracias a él sabemos el desenlace de la historia. Así que toda la historia está contada en primera persona, incluida la parte en la que la criatura cuenta su propia parte de la historia.
Las ilustraciones de Elena Odiozola me han gustado. Me esperaba que tuvieran que ver con la historia del doctor y su criatura, pero no, tienen que ver con Mary Shelley y su “criatura”, Frankenstein o el moderno Prometeo, y aparecen al principio de la novela. La autora explicó cómo se gestó en «Introducción de la autora para la edición de Standard Novels», comenzando por lo mucho que le gustaba escribir, y describiendo también esa famosa noche en la que Lord Byron propuso escribir un relato de fantasmas a Polidori, Percy Shelley y a ella. Agradezco que la editorial Nórdica añadiera este texto (en otras ediciones no está) porque siempre me gusta saber cómo crean los escritores y de dónde sacan las ideas. También incluye un prefacio o prólogo, donde también se habla de la famosa noche (y de la que yo hablé en Lago de Ginebra y Byron, Shelley, Nabokov…, porque en ese lago se encontraron los cuatro escritores).
¿A quién se lo recomiendo?
A quien quiera leer un clásico y reflexionar sobre cómo actuamos ante lo que nos resulta extraño o diferente, o por qué alguien en principio bueno puede acabar haciendo cosas malas. Y a los que hayan visto películas basadas en esta novela, para que puedan comprobar si se parecen o no…
Ritmo de lectura
Un ritmo medio. Me agobiaba un poco el doctor Frankenstein por no estar de acuerdo con casi ninguna de sus decisiones y tenía que dejarlo, igual que cuando su criatura se ponía en modo «destructivo».
¿Leerías algo más de la autora?
No publicó mucho, pero sí que intentaré leer algo más de ella. Y reconozco que me han entrado ganas de leer otra edición de este libro, que se llama Frankenstein. Edición anotada para científicos, creadores y curiosos en general. Bicentenario 1818-2018. Incluye, por supuesto, el relato de Mary Shelley, pero también varios textos sobre los aspectos científicos, éticos y sociales de Frankenstein, y me parece muy interesante. (Lo malo es que lo vi después de haber leído este otro, y creo que tardaré un poco en animarme a leerlo).