Esta entrada no es para decidir cuándo se tienen libros en exceso, porque esa es una cuestión muy personal. La finalidad de este cajón de sastre es ver qué se puede hacer una vez que hemos llegado a la conclusión de que nos sobran libros. Algunas personas, como yo, probablemente nunca vamos a pensar eso, pero por si acaso, y poniéndome en el lugar de otras personas con pocas ganas de acumular libros, he pensado en qué soluciones habría…
Últimamente se ha puesto de moda la idea de ordenar y deshacerse de todo lo superfluo. La gurú del orden más famosa, Marie Kondo, dejó en su biblioteca solo 30 libros, y se extendió la idea de que ella aconseja no tener más de 30, pero al parecer realmente nunca dice el número de cosas que deberíamos tener, lo deja a nuestra elección… Tanto si quieres deshacerte de unos pocos o de muchos, por las razones que sean, aquí van algunas ideas centradas en seguir dándole una vida útil a los libros.
Buscar más sitio para colocarlos
Vale, esto no es para quitártelos de encima. Va dedicado a los que creen que deberían hacerlo por una (supuesta) falta de espacio. Porque igual parece que no tienes sitio, pero sí que lo tienes si te dejas llevar por tu lado creativo. Buscar más sitio puede pasar por colocar más estanterías (incluso hay gente que coloca algunas para libros en cuartos de baño), poner dos filas de libros en los estantes (los de delante tapan a los de atrás), colocarlos de forma horizontal, ordenarlos por tamaños (y buscar un mejor encaje), apilarlos en mesas o cualquier otro tipo de superficie plana, incluido el suelo… No hay límites, siempre y cuando no impidan el paso o la vida normal, y no sean un peligro, claro…
Revenderlos o donarlos
Una vez que está claro que no hay espacio o que no queremos tantos libros por la razón que sea (porque solo acumulan polvo, porque no los vamos a volver a leer, porque no nos gustaron…), la primera solución y la más sencilla es pasarlos a otras personas que sí que quieran leerlos o tenerlos. También estaría la opción de tirarlos directamente a la basura o quemarlos, pero eso en una página web sobre libros es un sacrilegio (y si fuera sin pensar en reciclar por lo menos el papel, más todavía). Por lo menos si se llevan a un Punto Limpio o se dejan separados la gente puede llevárselos. E incluso se pueden dar iniciativas como en Ankara, donde un grupo de recolectores de basura han creado una biblioteca con los ejemplares que se han ido encontrando.
El mundo del libro de segunda mano se abastece normalmente de bibliotecas completas, aunque también pueden venderse unos pocos ejemplares. En Madrid, por ejemplo, está Libros Alcaná, que compra libros antiguos o de segunda mano (aunque primero los tasan), y después los ponen a la venta. En otros sitios los venden o compran al peso, pero puede ser buena idea tasarlos por si tenemos algún libro valioso y no lo sabíamos. Además de en librerías, también podemos encontrar estos libros en ferias, como en la Feria de Otoño del Libro Viejo y Antiguo de Madrid (pero aquí ya me estoy desviando del tema, porque en esa ferias básicamente se va a comprar lo que exponen y esta entrada no va de eso).
También se pueden donar o liberar, como es el caso del bookcrossing (que ya comenté en Cómo descubrí… el Bookcrossing). Se puede donar a instituciones, a bibliotecas (aunque por lo que parece no todas aceptan libros, y a veces son ellas mismas las que se deshacen de libros), o también a particulares. En las redes sociales se pueden vender, prestar o regalar libros. Incluso se pueden encontrar comunidades virtuales o páginas como Relibrea, dedicadas a la compra y venta de ejemplares entre particulares. Y por supuesto también está la opción de prestar un libro y confiar en que nunca te lo devuelvan (aunque normalmente la tendencia es a prestar libros que te gustan y que sí que te gustaría que te los devolvieran).
Nuevos usos
¿Acaso los libros no pueden tener una segunda vida o un segundo uso? Según las últimas tendencias en arte y decoración parece ser que sí. No sé muy bien de dónde sacan los libros, ni si les interesarían libros de particulares, pero al menos pueden servirnos de idea si tenemos alma de artista. Se puede hacer arte con un solo libro, como se puede ver en este enlace de Panda curioso. O con muchísimos libros, como es el caso de Alicia Martín, que expuso su cascada de libros (con 5 000) en el Palacio de Linares de Madrid.
Y se puede usar el arte con libros hasta de forma reivindicativa, como es el caso de «Literature vs Traffic», que se ha desarrollado en ciudades como Madrid o Merlbourne. Los libros se colocaron en la calle, abiertos, y la gente que pasaba podía interactuar con ellos: pasar entre ellos, mirarlos, leerlos allí mismo o incluso llevárselos (y eso que eran libros desechados por las bibliotecas, pero está claro que lo que no le sirve a uno le puede servir a otro). Para ver cómo fue en Merlbourne, en 2012, está muy bien y lleno de fotos el artículo de Plataforma Urbana.
Para manitas que no sean tan artistas o que quieran hacer algo que, además de bonito, sea útil, también hay soluciones. Se pueden decorar paredes, normalmente con los libros abiertos, y hacer más cosas, como se puede ver en este enlace, 21 ideas que podemos hacer con libros viejos, donde hablan de hacer broches, joyas, faroles de papel, estuches, bases para lámparas… Y luego estaría una versión mixta, que sea decorativo y que al mismo tiempo sirva de almacenaje, como en la última foto. Eso sí, como probablemente será difícil recuperarlos de ahí, creo que primero habría que asegurarse de que ninguno de esos libros los volvamos a querer leer…
¡Me encantaaaaaa! Igual que tú soy de las que piensa que nunca se tienen suficientes libros y que además, nada decora mejor… ¡aunque mi piso y mi marido no comparten nuestra opinión! Es un post muy interesante, y la iniciativa del bookcrossing es original. Yo soy más de donarlos. Muy recomendada la ONG Aida : https://www.ong-aida.org/aida-books-and-more-es/
No conocía esa iniciativa, muchas gracias por la información. Yo ahora intento moderarme en lo de comprar, porque si no sí que estaría inundada. Espero que tu marido sea comprensivo, es una auténtica necesidad vital, jajaja.
Son excelentes consejos para reducir el número de libros que se tiene, aunque creo que yo no pasaría del primero.: acomodarlos hasta en el techo. Pero, siempre es bueno tener opciones en dado caso de que tengan que irse algunos.
Eres de las mías, jajaja.
Hola!
La verdad es que a mí me es muy difícil decidir que ya no voy a usar libros. Me encantan las relecturas y sé que a lo mejor no releo todo lo que tengo, lógicamente porque me gusta leer lo nuevo, pero me gusta conservarlos para ser la «biblioteca de mi familia». Sí es cierto que hay algunos que, por repetidos o porque sé que no se van a volver a tocar, los revendo para invertir en nuevos. Me ha gustado mucho tu entrada.
Un abrazo!! ^,^!!
ELEB
Me alegro de que te haya gustado, y entiendo perfectamente que prefieras conservarlos. Para mí incluso los que no me han gustado me traen recuerdos que no me quiero perder. Otro abrazo para ti, guapa.
¡Un post genial! Yo tiendo mucho a acumular y tengo libros por todas partes, ya que no me caben en las estanterías. Así que tu post me resulta súper útil. También otra opción con la que he optado ha sido la de comprarme un dispositivo para leer en digital. ¡Ahorro en dinero y en sitio! Sé que no es lo mismo, pero por lo menos me libro de la ansiedad de acumular libros y puedo leer tranquilo. ¡Gracias por tu post!
Lo de leer libros en digital yo también lo hago (en eBiblio, comprar no compro). Y si me gusta mucho me lo compro en libro físico. También voy a las bibliotecas de mi ciudad. Pero sigo cayendo en la tentación de comprar en papel, no lo puedo evitar, jajaja.
¡Hola! Al igual que tú soy de las que acumula libros, cuando era pequeña en casa no teníamos muchos que digamos así que me decidí a montar mi pequeña biblioteca en casa, porque además, qué decora mejor que un libro… ¡Para muestra tus botones! Je, je, je. Pero mi marido no comparte mi opinión. Muy interesante tu post, me ha encantado, ya conocía bookcrossing, relibrea, etc. y me parecen muy útiles. ¡Un saludo!
Espero que sigas con tu biblioteca, yo te apoyo totalmente, jeje. Y sí, decoran mucho, como decía Harriet Beecher Stowe:
«Los libros no se han hecho para servir de adorno: sin embargo, nada hay que embellezca tanto como ellos en el interior del hogar.», aunque no creo que ella pensara en las obras de arte que se pueden llegar a hacer, jajaja.
Os recomiendo la ONG AÍDA Y SU proyecto AÍDA BOOKS o libros q SALVAN vidas tienen tiendas en varias ciudades españolas donde podéis donar y luego ellos venden en las mismas o en su página web.Con ese dinero autofinancian algunos de sus proyectos .Visitar la web xfa
Muy buenas ideas! Me ha encantado que nos descubras iniciativas para darle una segunda vida a nuestros libros.
Personalmente siempre he querido participar en el Bookcrossing pero, hasta ahora, todo el mundo me ha dicho que no funciona muy bien…
Un saludo,
Atthis
En otros países yo creo que funciona muy bien. Aquí no tanto, supongo que le falta un impulso por parte de los lectores e igual también de algunas instituciones. Espero que puedas probarlo.
¡Qué de ideas! La verdad es que yo ya empiezo a notar cómo se me acumulan y me quedo sin espacio, así que supongo que usaré alguna de tus ideas para ir vaciando mi casa porque empieza a ser insostenible. ¡Muchas gracias por compartir tantas ideas!
Nos vemos entre páginas
La vida de mi silencio
De nada, espero que te sirva alguna. O varias, jeje.
¡Que buenas ideas! Yo el concepto de demasiados libros no lo llevo bien, es algo que me encanta tener en casa, creo que le aporta calidez. Lo que si que estoy haciendo desde hace unos meses es vender los que he leído y no me han gustado demasiado.
Otra cosa muy útil que también apliqué es utilizar los pasillos para almacenarlos. Es un espacio de la casa al que no le solemos dar utilidad y con unos palets usados se hace muy rápido: los pintas (con pintura de tiza se quedan genial), les pones algo en los huecos para que los libros se sujeten y los anclas a la pared. Caben bastantes libros y queda muy bonito.
¡Gracias por tus consejos!
Muy buena idea lo de los palets, y ponerlos en los pasillos genial, siempre y cuando puedas pasar luego, porque algunos pasillos son tan estrechos…
¡Hola! Que buena entradas con buenas ideas para cuando te vas quedando sin espacio. Llega un momento que tienes que pensar en algunas maneras como las que pones de imágenes para buscar mas espacio
Aun que yo pienso que cuando vas teniendo menos, seguro que tienes bastantes libros que no vas a volver a leer, así que mejor donarlos o regalarlos; sobretodo si tienes algún familiar que también le guste la lectura pues le puedes animar a que el lo lea a ver si le gusta
Gracias. Sí, lo mejor es que los libros sigan «viviendo» y pasen a otras manos que los aprecien, jeje.
¡Un artículo muy interesante! Creo que igual pertenezco al grupo que no considera que tiene muchos libros. Aunque eso sí, los libros que no me han gustado los he donado. La actividad del Bookcrossing me parece muy interesante y me gustaría intentarlo alguna vez. ¡Gracias por los tips!
A mí me cuesta hasta donar los que no me han gustado, solo lo hago con los que por circunstancias de la vida los tengo repetidos (y si no los tengo repetidos porque quiero, claro, que si me gusta mucho puedo hasta tener varias ediciones…). Lo del bookcrossing es una pena que no esté más extendido.
Intento no comprar tanto por problemas de espacio, pero al final soy una fetichista jejeje.
Me apunto las ideas 🙂
Lo mejor es no comprar tanto, pero es difícil, jajaja.
Hola guapa,
Me ha parecido muy interesante tu entrada en el blog, hay iniciativas que no conocía, seguro que a mucha gente le sirve de ayuda.
Yo personalmente soy de comprar libros, nuevos o de segunda mano, nunca he vendido o donado mis libros, tengo alguno que me regalaron en la feria del libro, que sé con seguridad que no los voy a leer porque no me atraen nada, y aún así soy incapaz de deshacerme de ellos, ilógico por otro lado pero mientras tenga sitio, ahí seguirán.
Besitos
Te entiendo perfectamente, a mí me cuesta mucho deshacerme de cualquier libro (igual que escribir en él, subrayar, doblar páginas…). Y pienso lo mismo, mientras tenga sitio ahí seguirán, jajaja.
La verdad es que, para alguien amante de los libros, las únicas soluciones son las que has mencionado. Yo sí, por espacio, acabo pensando que tengo una acumulación de libros peligrosa, más que nada porque llega un punto en el que mi habitación no da de si, entonces creo que la mejor opción es donarlos. Sinceramente, solo lo hago con libros que o no han marcado significativamente su lectura mi vida, que pasaron por mis manos sin pena ni gloria. Creo que con otra persona, tendrían una renovada oportunidad, y que ese lector si podría apreciar algo que yo en su momento no lo hice por falta de interés en el tema, o, porque simplemente, no era un libro para mí, jajajaja.
En cualquier caso, muchos métodos que describes me parecen muy originales, el darles un nuevo uso es algo que, personalmente, ni me había planteado (quizá por vaga, no te miento, jajajaja).
Muchas gracias por compartir estas iniciativas <3
¡calcetines para ti!
Yo también creo que lo mejor es donarlos o liberarlos, porque está claro que nunca se sabe, si un libro no era para ti puede que sí que lo sea para otra persona.