Sinopsis
Judith conoce accidentalmente a Hannes en el supermercado. Unos días después, él se presenta en su pequeña y exclusiva tienda de lámparas. Hannes es arquitecto, está en su mejor momento y es el yerno con el que cualquier suegra soñaría. También los amigos de Judith quedan seducidos de inmediato. Pero ¿por qué ella no es capaz de dejarse llevar y disfrutar de su nueva situación?
Daniel Glattauer, el autor de las exitosas novelas Contra el viento del norte y Cada siete olas, que conquistaron a la crítica internacional y a más de dos millones y medio de lectores, vuelve a desafiar las leyes del género romántico, esta vez, con un apasionante giro de suspense. Siempre tuyo nos hace pasar de la sonrisa al miedo, y replantearnos nuestros sueños de amor eterno.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Contra el viento del norte y Cada siete olas me gustaron mucho, pero no tanto La huella de un beso. Como comenté en la reseña de ese libro, decidí ser más selectiva y no leerlo solo porque lo haya escrito él. En este caso me convenció lo del “giro de suspense”.
¿Mereció la pena?
No he “disfrutado” del libro porque me he pasado casi todo el tiempo agobiada. Pero eso no quiere decir que no haya merecido la pena, precisamente es un logro del autor haber conseguido transmitirme angustia, agobio, soledad, incomprensión, asombro, y demás sentimientos por los que va pasando la protagonista, Judith. Aunque se nota que exagera mucho las situaciones, creo que la base de la historia puede ser muy real, y que permite reflexionar sobre varios temas. Como la costumbre de idealizar el amor romántico, o pensar que la única finalidad de una persona, sobre todo si es mujer, es tener pareja e hijos. Aparte de poder encontrarte con indeseables, también queda patente que mucha gente acaba entrometiéndose en las relaciones, sin escuchar a los implicados (o solo a uno).
Según creí entender en la sinopsis, al principio iba a parecerme que el tal Hannes era una maravilla de hombre, y luego empezaría a mostrar su verdadera cara, pero no. Fue aparecer él y ya me agobiaron tantas atenciones y detalles, sus encuentros supuestamente fortuitos, y tanto amor… No sé si hace algunos años, cuando sí que leía novelas románticas y me gustaba leer sobre grandes amores, me hubiera parecido ideal un hombre que se enamora a primera vista y que convierte a la persona amada en el centro de su existencia. Pero ahora lo tengo claro: no, no me lo parece. No me gustaría estar jamás en una situación parecida a la de Judith.
Me gustó el personaje de Judith, sobre todo al final, aunque no compartiera algunas de sus decisiones, que complicaban más y más su situación. Pero como en la vida real, es muy fácil saber qué hacer cuando ves las cosas desde fuera. Mi personaje favorito es Bianca, la joven dependienta que trabaja para Judith en la tienda de lámparas. Aunque al principio parecía un personaje casi de relleno, de poca confianza, acaba demostrando que vale mucho más que el resto de los amigos y familia de Judith. Esos que prefieren creer a un acosador y manipulador que les hace la pelota antes que a su amiga, hija o hermana. Cada vez que uno de ellos caía en las redes de Hannes, entendía perfectamente lo sola, desesperada y desconcertada que se sentía Judith.
Como las situaciones son tan exageradas (pero sin llegar al absurdo, porque le restaría sensación de realidad), se puede considerar que es un libro divertido. En ciertos momentos sí que me hacía gracia e incluso soltar la carcajada, como las conversaciones con la psiquiatra, o cómo se toma ciertas situaciones Judith, o la forma de ser de Bianca… Pero en el fondo me parecía una situación tan grave, que se me quitaban las ganas de reírme, y el final fue un alivio. También me entraron ganas de volver a ver una película que me gusta mucho, en la que pasa algo parecido, pero como siempre, no puedo ni quiero desvelar el final.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que les guste leer historias sencillas, con algo de intriga, situaciones exageradas y cierto humor. Abstenerse las personas que no quieran dejar de creer que en una relación romántica lo más bonito es que te adoren y estar siempre juntos.
Ritmo de lectura
Las primeras páginas me costaron, por la sensación de agobio, y pensé que tardaría en leerlo. Pero una vez que me «acostumbré», empecé a leer muy rápido porque estaba enganchada, tenía que saber qué iba a pasar y cómo acabaría la historia.
¿Leerías algo más del autor?
Sigo pensando lo mismo, si me llama la atención la trama, sí.