Ramón de Mesonero Romanos nació el 19 de julio de 1803 en Madrid. De familia acomodada, por los negocios de su padre pasaban por la casa alcaldes, comerciantes, cosecheros, frailes… Así conoció todos los secretos de la Corte. Su padre también le contaba todo tipo de historias, sobre todo de su tierra, Salamanca. En 1820 falleció su padre y él se hizo cargo de los negocios familiares. Se alistó como miliciano nacional durante el Trienio Constitucional y en 1822 publicó su primera obra: Mis ratos perdidos o ligero bosquejo de Madrid en 1820 y 1821. Fue asiduo de la tertulia de “El Parnasillo”, y amigo personal de miembros de la llamada “Partida del Trueno”, como Espronceda o Larra. Ingresó en la Real Academia Española en 1838 como miembro honorario, y en 1847 pasó a ser miembro de número. Entre 1845 y 1850 fue concejal del Ayuntamiento de Madrid. En 1864 se convirtió en Cronista Mayor y Oficial de la Villa de Madrid y Bibliotecario Perpetuo. Colaboró en diversas publicaciones y escribió obras como Escenas y tipos matritenses o Memorias de un sesentón.
Más información:
https://es.wikipedia.org/wiki/Ramón_de_Mesonero_Romanos
Frases:
La circunstancia de hallarse a la sazón cerrados los teatros, como era entonces costumbre durante la Cuaresma, hizo que la inmensa multitud que por su clase y costumbres no podía continuar su ruidosa manifestación por las calles públicas, acudiese desde aquella noche a los cafés y establecimientos públicos, donde pudiesen comunicarse sus afectos y «pensar en alta voz», de cuya facultad se habían visto privados durante seis años. (Memorias de un setentón, natural y vecino de Madrid)