Mi librería ideal. Una mezcla de libros en varios idiomas (probablemente por la cantidad de turistas de multitud de nacionalidades que pasan), un poco caótica, con unas estanterías y paredes que parece que te van a recomendar qué libros llevarte y en una isla idílica: Santorini. Solo le faltaría una zona de cafetería para ser perfecta para mí, pero es que la perfección no existe. Y puede que un acceso más fácil, pero perdería parte de su encanto.
Si habéis leído el Acerca de, sabréis que Santorini fue donde comenzó esta página, eso hace que le tenga todavía más cariño a esta librería. También llegar a esta librería fue un «camino» un poco extraño. Hace más de un año estuve en París, donde visité la famosa librería Shakespeare and Company, pero no recuerdo bien ni cómo ni por qué me llegó la información de que unos libreros que habían trabajado allí abrieron Atlantis Books, en Santorini. Pensar que merecería la pena visitarla probablemente influyó algo en que eligiese mis siguientes vacaciones en Santorini, aunque sin ser totalmente consciente de ello.
Fundada en 2004 en Oía por un grupo de amigos de Chipre, Inglaterra y EE. UU., se pueden encontrar libros de ficción y no ficción en griego, inglés, español, italiano, alemán, francés y holandés. También editan algunos libros y el mapa que les compré allí (que me sirvió para enterarme de la relación entre Santorini y Sartre y Simone de Beauvoir). Además, tienen festivales literarios, proyecciones de películas, e incluso fiestas para bailar…
Por supuesto tenía que llevarme algún libro, aunque no tenía muy claro cuál. Al final fue On the Unhappiness of Being Greek de Nikos Dimou, que es un libro con 193 aforismos sobre la moderna identidad griega y su falta de felicidad, causada por la gran responsabilidad que tiene ser descendiente de los griegos de la Antigüedad. Lo más curioso es que yo quería que me marcaran el libro con su exlibris, pero costó un poco porque no había sitio al principio del libro. Al final la librera que me atendió lo tuvo que poner en la contraportada por dentro.
Desde la entrada, subiendo por otros escalones se llega a su estupenda terraza (que es donde celebran los conciertos y demás, porque dentro está muy bien aprovechado el espacio).
Y en la terraza también tenían un gato, que por el color del pelaje probablemente sea gata. Lo dicho, mi paraíso en la tierra.
Más información:
Evidentemente, en la propia librería: http://atlantisbooks.org/