Mi librería ideal. Una mezcla de libros en varios idiomas (probablemente por la cantidad de turistas de multitud de nacionalidades que pasan), un poco caótica, con unas estanterías y paredes que parece que te van a recomendar qué libros llevarte y en una isla idílica: Santorini. Solo le faltaría una zona de cafetería para ser perfecta para mí, pero es que la perfección no existe. Y puede que un acceso más fácil, pero perdería parte de su encanto.
