Un descubrimiento de hace unos cuantos años. Cuando era una niña me convertí en una apasionada de la mitología griega. Pero no fue porque me regalaran un libro sobre mitología o porque lo estudiara en el colegio. Nada de eso. Todo empezó con una historieta… y continuó con la compra de un montón de libros, pedir disfraces de diosas griegas para Carnaval, intentar hacer mi propio diccionario mitológico (ejem, más bien copiar lo que aparecía en la enciclopedia, pero no llegué muy lejos) y empeñarme en ir por primera vez a Atenas.
