Sinopsis
Tierna y original comedia de sentimientos que se ha convertido en un sorprendente éxito de ventas y de crítica en Francia: ganadora de 10 premios y finalista de todos los premios literarios importantes en Francia.
Nathalie es una mujer afortunada. Felizmente casada con François, pasa los días rodeada de risas y libros. Un día la pena llama a su puerta: François muere inesperadamente. Nathalie languidece entonces entre las paredes de su casa y se vuelca en la oficina. Pero justo cuando ha dejado de creer en la magia de la vida, ésta vuelve a sorprenderla y revelarse en su forma más maravillosa.
La delicadeza es la novela de la esperanza y la imaginación, la novela de ese París fascinante en el que el dolor y la vulgaridad se transforman en poesía. Un libro que querrás tener siempre cerca, para deleitarte de nuevo con su elegancia literaria o sonreír con su mordaz ingenio, pero, sobre todo, para recordar que siempre, incluso en los momentos más inesperados, cualquier cosa es posible.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Desde hace tiempo tenía ganas de leer a este autor francés, pero lo iba posponiendo, no sé muy bien por qué. Y llegó el momento porque alguien me dijo que esta novela estaba muy bien.
¿Mereció la pena?
Me ha gustado mucho esta novela que trata sobre las segundas oportunidades que nos da la vida, en este caso en el amor. Pero también de cómo personas que pasan por la vida desapercibidas para las demás, por falta de belleza, por timidez, y que siempre van medio escondiéndose para no llamar la atención, en realidad llevan dentro una bondad, una dulzura y una “delicadeza”, como dice el título del libro, que ya quisieran otros muy guapos, muy “echaos pa’lante” y que van de protagonistas por la vida. Es el caso de Markus, que aquí es la personificación de la delicadeza. Por su amor, ingenio y ternura será capaz de sacar a la protagonista de su duelo, de toda la angustia que lleva dentro por la muerte de su marido. Y ella, sin darse cuenta y sin querer enamorarse de nadie, lo va haciendo poco a poco de él.
Es una novela muy fácil de leer, muy amable y que, a pesar de que cuenta cosas muy tristes, me mantuvo con una sonrisa en la boca muchas otras veces, ya que hay cosas contadas con mucho humor. Así pasa del drama a la comedia constantemente. Y al final me quedó más sabor a sonrisa que a tristeza. Es una novela que enseña a ver el día a día como algo último por vivir y por eso se debe disfrutar todo lo que se pueda. Pero también es importante fijarse más en esos pequeños detalles que hacen que la vida sea agradable. Y, sin embargo, la mayoría vamos por el mundo ciegos a esos detalles de delicadeza que algunos tienen, porque no son personas que suelan llamar la atención. Por eso en este libro el autor deleita con un montón de cosas cotidianas, que tienen su razón de ser contadas, porque son esas pequeñas cosas que nos rodean y que nos pueden alegrar la vida. Nada en este libro está contado para rellenar, todo tiene su razón de ser.
Me gustan los personajes que ha creado el autor. No son muchos, y los secundarios giran alrededor de la pareja protagonista. Ella es una mujer moderna, pero destrozada por la muerte de su marido. Él es el típico hombre que para las mujeres pasa totalmente desapercibido, casi anodino. Y que, por supuesto, no es el prototipo de protagonista para una novela romántica, pero es tan inocente, cariñoso y delicado que acabas enamorándote de él, aunque no sea un Romeo al uso. A ellos dos el autor ha añadido algunos personajes estereotipados bastante graciosos, como el jefe acosador o la amiga de la oficina de la protagonista, que es una chismosa de libro. Eso le da humor, pero la pareja le da ternura.
Y, entre medias, unos capítulos que cortan la historia. No estoy segura de la razón, pero a lo mejor se incluyen para que descansemos de la historia principal. En estos capítulos se describen cosas como los libros favoritos de la protagonista o algún diálogo de alguna película. Todos ellos tienen relación con lo que se acaba de contar, y muchos son muy divertidos, precisamente porque vienen de algo que ha pasado en la novela una página antes. En resumen, que he pasado unos ratos muy agradables leyendo este libro lleno de “delicadeza”.
¿A quién se lo recomiendo?
A quien le gusten las novelas sencillas y delicadas.
A quien le gusten los libros donde el humor está presente.
A quien le guste leer sobre amor, segundas oportunidades y sencillez.
A quien piense que jamás va a tener pareja, por no ser ni guapos ni lanzados. Porque siendo bueno y delicado, y teniendo humor, seguro que la conseguís. Alguien verá que la belleza no es lo importante y es mejor reír todo el rato.
Ritmo de lectura
Rapidísimo.
¿Leerías algo más del autor?
Después de estrenarme con él, el resultado ha sido tan positivo que quiero leer más obras suyas.