Sinopsis
Los ojos cerrados es una novela de un solo lugar, un pueblo que podría tener cualquier nombre y que por eso se llama Pueblo Chico. Pueblo Chico está anclado en una sierra agreste que a veces se cubre de niebla, otras de nieve, una sierra en la que a veces se pierden los animales, desaparecen las personas. En el pueblo vive Pedro, el anciano protagonista de esta novela, depositario de secretos que rodean a la violencia que ha atravesado el lugar durante décadas. Cuando Ariadna llega a Pueblo Chico por motivos al principio poco claros, Pedro la observa y vigila, mientras Ariadna va desvelando su propia vinculación con la historia silenciada del lugar. El encuentro entre pasado y presente, entre Pedro y Ariadna, da pie a una novela en la que Edurne Portela indaga sobre una violencia que, si bien trastoca para siempre la vida de los personajes, genera la posibilidad de crear un espacio de convivencia y solidaridad.
¿Por qué me decidí a leerlo?
De esta autora he leído ya varios libros, como Mejor la ausencia y Formas de estar lejos, y siempre me han gustado. Así que voy leyendo toda su obra, poco a poco.
¿Mereció la pena?
Nuevamente me ha gustado una obra de Edurne Portela. He disfrutado mucho con las historias que cuenta aquí, sobre esos pueblos pequeños y vacíos, donde viven unos pocos ancianos que tienen muchas cosas que contar. O que callar. Con muchas historias dolorosas, de las que, a veces, cuentan más con sus silencios que con sus palabras. En esta novela narra historias muy dolorosas de muertes, pero también de la solidaridad que se da entre estos pocos vecinos que quedan, siendo o no familia, y algunos no podrían vivir sin la ayuda de los demás. Lo que he respirado durante toda la lectura del libro es la violencia. Porque, incluso sin contarla ni describirla, se siente.
Una novela donde se mezcla el pasado y el presente. El pasado es el tiempo de la guerra, con esos pueblos perdidos donde se vivió la desigualdad y la represión, quedando mucha gente muy traumatizada. Y esos traumas se han arrastrado hasta el presente, lleno de odio entre los habitantes, y es eso lo que condiciona la vida en el pueblo. El presente está representado por una mujer joven, nueva en ese pueblo, que busca algo que los demás no saben. Esto hace que a veces la novela sea coral, contando cosas de todos los habitantes, en tercera persona, pero también tiene partes con el monólogo interior del protagonista. Además, la autora utiliza otro recurso, que es el de contar leyendas del pueblo. Así se forma una novela muy fragmentada, sin un hilo continuo en el tiempo.
Me gusta mucho el título, porque refleja muy bien lo que se hizo después de la guerra, en todos los pueblos de España, por parte de muchos de sus habitantes. Que es cerrar los ojos, como si no hubieran visto nada, aunque presenciaron verdaderas salvajadas. Se vivió una violencia política, que sufrieron millones de personas simplemente por pensar de una forma diferente, y afectó a miles de familias. Unas personas reaccionaron cerrando los ojos, no habían visto nada y por tanto no podían decir nada. Y otras le hicieron frente, pero seguramente teniendo alrededor los fantasmas de sus seres queridos, asesinados o violados, desaparecidos que nunca aparecieron, y que les hizo enloquecer.
¿A quién se lo recomiendo?
A quien le gusten los libros sobre la guerra civil española.
A quien le gusten las novelas que no llevan un hilo temporal, sino que van dando saltos del pasado al presente.
A quien le gusten las historias de pueblos pequeñitos y de sus gentes.
Ritmo de lectura
Rápido.
¿Leerías algo más de la autora?
Por supuestísimo que sí.