Sinopsis
Durante más de medio siglo, la tía Rachele ha vivido en la casa de Torrenuova, con su hermano Gaspare y su sobrino Tito, silenciosamente atada a un secreto. Ahora, ya muy mayor, mientras su autoridad se va apagando lentamente, Rachele sigue los pasos de Tito, el nuevo cabeza de familia, que aúna esfuerzos para atender tanto a su mujer e hijos como a la dirección de la fábrica de pasta, el próspero negocio familiar que es también fuente de conflictos y envidias. Una visita inesperada, la de Dante, hijo de una antigua amiga de la tía Rachele, parece remover las tranquilas aguas de la familia y descubrir que los secretos y las pasiones del clan son más antiguos, más profundos de lo que cada uno de ellos cree. En el centro, Tito deberá recomponer el lugar de cada pieza y el suyo propio, y formularse la pregunta, tan dolorosa como necesaria, acerca de la identidad de su desconocida madre.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Hacía tiempo que veía novelas de esta autora, pero no me animaba a leer ninguna. Hasta que vi este libro en la biblioteca, con un título bastante llamativo. También me llamó la atención que estuviera marcado con una lupa, que quiere decir que lo clasifican como de misterio o suspense. Por la sinopsis no me parecía demasiado misterioso, pero a veces lo que aporta suspense no es el secreto en sí, sino cómo se desvela. Y pensé que, como ese tipo de novelas me suelen gustar, con esta novela podía empezar a conocer su obra.
¿Mereció la pena?
No era lo que me esperaba, pero ha estado bien por la forma de narrar de la autora. En cuanto a la trama, lo que más me ha gustado es que me ha hecho reflexionar sobre bastantes cosas, pero me ha resultado bastante predecible el secreto. También hubiera preferido que no se decantara tanto por el drama, casi todo concentrado al final. Me recordó a El gatopardo, de Giuseppe Tomasi di Lampedusa. Primero, por transcurrir en Sicilia. La novela pertenece a la trilogía siciliana de esta autora, junto con La mennulara y La tía marquesa, aunque creo que son bastante independientes, o por lo menos no me dio la impresión de que me estuviera perdiendo algo de novelas anteriores. Eso sí, no me importaría que hubiera una continuación de esta novela, porque deja algunas cosas al final sin aclarar. Además de reflexionar sobre las consecuencias de la revelación del secreto, también me hizo pensar sobre los amores imposibles, aunque en esta novela no fui capaz de empatizar con la pareja más imposible. También sobre la familia y las cargas familiares; los trastornos que causan las enfermedades; el perdón en las infidelidades; las renuncias que hay que hacer por amor, por la familia, por trabajo, por el qué dirán…
También se parece a El gatopardo porque el personaje más importante es el patriarca, Tito, que ve cómo su estilo de vida desaparece y no tiene claro cómo será el futuro de su familia, ni de la empresa en manos de sus hijos. Tito está casado con Mariola, que parece vivir solamente para la familia y sufre por los conflictos que hay entre sus hijos. Tito está bastante retirado de la dirección de la fábrica de pasta, pero no está demasiado contento con las ideas de su hijo Santi. El secreto de Santi creo que es el único que no me esperaba. Santi tiene un hijo, Titino, que tiene algún problema de salud. Las dos hermanas de Santi son Teresa, la hermana mayor, pero segundona en cuanto nació el niño, y la pequeña, Elisa, que no tiene filtros y se lanza a decir todo lo que se le pasa por la cabeza. O a gritarlo y montar escenas. Es bastante incontrolable, pero es muy buen personaje porque da «vidilla» a las reuniones familiares. Las dos están casadas, y hay algunos conflictos con los maridos, lo que hacen o dejan de hacer en la empresa… Rachele es hermana de Gaspare, el padre soltero de Tito, que se quedó ciego y murió hace años. Ella tomó la extraña decisión de consagrarse al cuidado de su sobrino, renunciando a muchas cosas.
El personaje de Dante me produjo sentimientos contradictorios. Por un lado, me desconcertaban sus conversaciones y su visión del mundo. Pero, por otro lado, me parecía el personaje más interesante, e incluso un poco desaprovechado, por todo lo que revoluciona a la familia. Aparece porque quiere conocer a Rachele. Él tiene unas cartas de ella, que quiere que Tito lea. Y a mí no me extrañaba que Tito se resistiera a leerlas, porque leer algo íntimo me costaría. Pero si, además, esa persona está viva y la trato con frecuencia, creo que tendría cargo de conciencia. Aunque Rachele tampoco es que esté ya muy lúcida, así que, por otro lado, sería una buena forma de conocerla. Para Tito sería importante, porque según él, siempre fue fría y distante. Cuando Rachele recuerda, el texto está en cursiva. El resto de la novela, contada en tercera persona, no distingue específicamente si es el presente o ciertas situaciones del pasado. Otros personajes secundarios son Irina, compañera de Dante, que también es muy libre y atractiva, Vanna, la esposa de Santi, o Dana, la cuidadora de Rachele. Y en el pasado, Marta, la madre de Dante, o la que parece que lo sabía todo y guardó silencio, Mademoiselle…
¿A quién se lo recomiendo?
A quien quiera leer una novela sobre una familia, con un pasado del que poco hablan y un futuro incierto.
Ritmo de lectura
Un ritmo lento, porque se me cruzaban otras novelas y no me tenía muy enganchada la historia, aunque sí que disfrutaba con el estilo de la autora.
¿Leerías algo más de la autora?
Puede ser, según lo que me interese la sinopsis.