Sinopsis
Primera parte de la bilogía Deja que ocurra de Alice Kellen: Leah está rota. Leah ya no pinta. Leah es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus padres. Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y, cuando accede a acogerla en su casa durante unos meses, quiere ayudarla a encontrar y unir los pedazos de la chica llena de color que un día fue. Pero no sabe que ella siempre ha estado enamorada de él, a pesar de que sean casi familia, ni de que toda su vida está a punto de cambiar. Porque ella está prohibida, pero le despierta la piel. Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles. Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Apunté en mi lista de libros o autores pendientes de leer a Alice Kellen, porque decían que sus libros eran superventas, y yo ni la conocía. Pero en ningún sitio vi que era escritora de literatura romántica, que es un género que no me gusta demasiado leer. Así que busqué sus libros para que dejara de ser una desconocida para mí, y encontré esta novela.
¿Mereció la pena?
Pues nuevamente me he vuelto a engañar yo solita, porque no sabía que era un libro de literatura romántica. Además, como soy muy despistada, resulta que tiene segunda parte y no me fijé. Sinceramente no sé si voy a leer la segunda parte, de momento lo voy a dejar para más adelante. Confieso que el principio del libro, hasta la mitad más o menos, sí me gustó, y me entretuvo mucho, porque contaba cómo un joven ayuda a la hermana de su mejor amigo a salir de una depresión bastante fuerte. Pero en cuanto se acabó la parte psicológica, y empezó la amorosa y sexual, me aburrió mucho. Pero si os gustan las novelas románticas, seguro que os gustará leerlo, es me resulta demasiado empalagoso. A mí me gustan más los dramones.
Pero dejando a un lado que yo no soy de literatura romántica, es verdad que el principio sí me atrapó, con esa protagonista que lo está pasando tan mal. A pesar de ello, intenta hacer una vida normal. Acude a clase, pero no se relaciona con ninguno de sus anteriores amigos, que no saben cómo ayudarla. Antes del accidente de sus padres era una pintora bastante buena, y quería ir a la universidad para estudiar arte. Pero ahora no puede ni tan siquiera coger un pincel entre sus dedos. Su refugio es la música de los Beatles, se pasa el día escuchando para no pensar. Es el amigo de su hermano, al que conoce de toda la vida, el que la va forzando a salir de ese mutismo. A los dos les viene bien esa convivencia. Hasta ahí yo estaba encantada con la trama, pero entonces empieza lo que a lo mejor vosotros, queridos lectores, queréis en una novela romántica, y es la parte del amor y el sexo. Pero a mí me ha empalagado, seguramente es culpa mía, que soy poco de romántica.
La novela es muy ágil. Está dividida en muchos capítulos muy cortos, lo que hace que sea una novela que se lee muy rápido. En cada capítulo escribe en primera persona uno de los dos protagonistas, empezando a contar donde lo dejó el anterior. Esto sí me ha gustado, porque de esa forma no solamente conocemos los hechos, también los conocemos a ellos a dos, lo que piensan sobre ellos mismos y sobre el otro. Y así la historia se enriquece. Se trata de una historia de amor, pero también de superación. De una mujer que lo ha perdido todo, y que gracias al amor parece que recupera sus ganas de vivir.
Lo que más me ha gustado es la representación de las enfermedades mentales, tan tabú para la sociedad. Aunque no sé si la forma de actuar del protagonista para ayudarla es lo que se debe hacer. En este caso sí que parece que la protagonista reacciona a esos estímulos que le manda él, como meterse con ella. Lo que menos me ha gustado es que no deje cerrado el final, porque lo podría haber hecho la autora perfectamente. Pero lo deja tan abierto en todos los sentidos que hay que leer la segunda parte.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que os gusten las novelas románticas de amor, sexo, y también de superación.
Ritmo de lectura
Rápido.
¿Leerías algo más de la autora?
Pues en principio tendré que leer la segunda parte de la historia, pero de momento no, tendrá que esperar un tiempo.