Sinopsis
Seis sospechosos cenan en el jardín de una lujosa casa de las afueras de Santiago de Compostela mientras el cadáver de Xiana Alén, de quince años, yace en el suelo anegado de sangre de su dormitorio, como si fuera una instalación artística: sus padres, su tía Lía Somoza -pintora de fama internacional-, una pareja de amigos y la anciana tía de las hermanas Somoza. Todos los indicios apuntan a Lía, pero a los pocos días esta trata de suicidarse y es internada en un hospital. El comisario Santi Abad, con la ayuda de Ana Barroso -una policía joven, fuerte y temperamental con la que le irá uniendo una intensa y conflictiva relación-, deberá destapar los secretos mejor enterrados de los Alén Somoza, una de las familias más poderosas y adineradas de la alta sociedad gallega.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Vi la portada de su última novela publicada, Sobreviviendo. Al ver que había publicado más novelas de misterio, quise empezar por esta, que es la primera. Además, descubrí que me servía para un reto literario que estoy haciendo este año: tenía que leer en agosto «un libro que suceda en verano» (la acción transcurre entre junio y julio, y varios personajes piensan en sus futuras vacaciones en agosto).
¿Mereció la pena?
Ha estado bien, y el planteamiento inicial me gustó mucho. Pero según avanzaba la historia me parecía que se volvía un poco menos interesante. En parte, porque el misterio me empezaba a parecer que no podía ser tan complejo, y las deducciones de la policía no me pillaban por sorpresa. Y algún que otro giro final también me lo imaginé. En algunos momentos la historia se centraba más en las historias personales de los personajes que no eran los sospechosos. Así que no tenía casi nada que ver con la trama de misterio, y eso a veces me desconecta un poco de la historia. Es un problema de expectativas: espero mucho misterio y con estas historias me parece que se pierde. Igual en otro tipo de novela me encantaría conocerlas, pero en una de misterio lo que deseo son pistas, coartadas, motivos…
La novela está formada por capítulos cortos contados en tercera persona, que cuentan la investigación o lo que hacen o hicieron los sospechosos. Entremezclados hay capítulos todavía más cortos, en primera persona, y todos los capítulos tienen título, algunos bastante curiosos. Esta narradora en primera persona es Lía, la sospechosa principal de haber asesinado a su sobrina Xiana, y hermana gemela de Sara, la madre de la joven. Lo que va contando Lía me gustaba bastante, porque me parecía que transmitía muy bien cómo siente el arte (o por lo menos a mí me resultaba creíble que una artista piense así). Por esa delicadeza con la que cuenta sus impresiones hasta me imaginé que la autora podría ser pintora, pero en su biografía solo he visto que es licenciada en Derecho. A medida que avanza la trama se va conociendo también el pasado de estas dos gemelas. Y de su madre, que también tenía una gemela, la tía Amalia, que las cuidó de pequeñas mientras la madre se dedicaba a pintar. Fue curioso que también estuviera viendo una serie de suspense con dos gemelas, Dualidad.
La investigación me pareció algo atípica. Me desconcertaba que, siendo un caso que parecía importante, solo hubiera dos investigadores, y una fuera una novata. Ana Barroso al principio me parecía que poco podría aportar, porque no era capaz de obedecer, parecía demasiado crédula… Pero luego ella es fundamental para resolver el caso. Su jefe, Santi, me parecía demasiado agresivo y borde. Y cerrado, pero a ella se lo parecía todavía más, y eso crea demasiados conflictos entre los dos para mi gusto (no me importa conocer un poco a los investigadores, pero no tanto). También influye algo en la investigación la colaboración de Connor Brennan, el psiquiatra que trata a Lía, aunque al principio lo que hace es ralentizarla porque no deja que la policía la interrogue. Y luego hay algunos “atajos” que toman para resolver el caso que me parecía dudoso que la policía real se los pudiera plantear hoy en día (en novelas antiguas sí que era algo bastante frecuente).
Otra curiosidad es el tema de la traducción. La autora suele escribir en gallego, y ella misma se traduce al castellano. Creo que por eso me encontraba algunas palabras que me resultaban extrañas, como carballo. Tuve que buscar la palabra porque parecía importante, y descubrí que era un roble (en castellano también se llama carballo o roble carballo). Y tardé bastante en acostumbrarme a la palabra (incluso un capítulo se titula El crepúsculo sobre un carballo), puede que porque lo primero que me venía a la mente era «caballo». También había algunas palabras en gallego, como «carallo» en lugar de «carajo». En castellano creo que no se usa mucho, y en cambio creo que es muy común entre los gallegos decir carallo. Y a mí me suena mejor.
¿A quién se lo recomiendo?
A quien quiera leer una historia de suspense, en la que el arte y las relaciones personales son importantes.
Ritmo de lectura
Bastante rápido. Al principio estaba muy enganchada, luego me ralenticé un poco.
¿Leerías algo más de la autora?
Sí, seguramente me leeré La vida secreta de Úrsula Bas y Sobreviviendo.