Sinopsis
Todas las casas guardan la historia de quienes las han habitado. Las paredes de esta casa perdida en el páramo hablan de voces que surgen de debajo de las camas, de santas que se aparecen en el techo de la cocina, de desapariciones que nunca se resuelven. Los vecinos reniegan de sus dos habitantes a la luz del día, pero todos acuden a ellas cuando nadie los ve. La abuela se pasa los días hablando con las sombras que viven tras las paredes y dentro de los armarios. La nieta vuelve a la casa tras un incidente con la familia más rica del pueblo. Ahora, desenredando la historia de la casa, se han empezado a dar cuenta de que las sombras que la habitan estuvieron siempre de su lado.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Había leído buenas críticas del libro en la prensa, pero lo que me decidió a leerlo fue que la autora es conocida de una amiga de mi hijo. Y por eso sabía que habían hecho un taller de lectura sobre el libro de Mariana Enríquez, Nuestra parte de noche, que a mí me había encantado. Así que descubrí que la autora y yo teníamos algo en común, que a las dos nos había gustado mucho esa novela.
¿Mereció la pena?
Me ha gustado muchísimo, y tengo que advertir que, a pesar de que se dice que es una novela de terror, no lo es, aunque durante todo el libro haya sombras, muertos y santos que se aparecen y desaparecen, porque llenan la casa donde viven la abuela y la nieta protagonistas. Sí, es una casa encantada, donde esta abuela y su nieta se han acostumbrado a vivir rodeadas de sombras de muertos, pero esto no la convierte en una novela gótica. Más bien se trata de una novela costumbrista, recreada en la España profunda, y que cuenta parte del pasado de nuestro país, donde hubo vencedores y vencidos; donde en el ayer hubo un arriba y un abajo, y en el presente lo sigue habiendo. Un libro de mujeres rurales, sin estudios, que malviven y tienen que aguantar a los terratenientes en el ayer, y a los hijos y nietos de los terratenientes en el hoy. Y que entonces y ahora siguen tratándolas muy mal.
Primera y maravillosa novela de la autora, con un título perfecto para lo que cuenta. Una casa vieja, deteriorada, casi ruinosa, llena de carcoma. Pero esa carcoma no solo inunda la casa, también inunda el interior de la abuela y la nieta, encerradas en esa casa, en un pueblo que las odia desde tiempos de la bisabuela, y que tienen una sensibilidad especial para ver esa vida interior que tiene la casa. Porque las rodean todos sus muertos, pero también los de los demás habitantes del pueblo, que, aunque las ignoran y hablan mal de ellas, cuando necesitan saber de sus muertos o cuando quieren una maldición contra alguien, sí que las visitan a escondidas. Esa España profunda, llena de supersticiones que se mantienen en los pueblos por los siglos de los siglos, igual que los cotilleos, aunque parezca que todo se ha modernizado.
Una historia contada a dos voces por una abuela y su nieta, que nos cuentan la historia de la familia desde la bisabuela hasta nuestros días, intercalando los hechos, que van ampliando la una y la otra. Y es muy importante lo que se cuenta sobre mujeres a las que han pisoteado los maridos, los vecinos, los jefes. En resumen, el patriarcado, y el fascismo, que aún tiene a nuestros muertos en las cunetas. Lo original de la novela es que la autora ha llevado todo eso a una casa a la que ha dado vida propia, no solo por sus antepasados, también por las reliquias de los santos que se adoraban en esa España. Y la casa se rebela por todo ese patriarcado que intenta anular a las mujeres que vivían y viven en ella.
Una novela sobre mujeres de cuatro generaciones, basada en historias que a la autora le fue contando su abuela. Las historias de su familia, y la de las sombras de muertos que aparecen en las casas manchegas, e incluso en su casa. Y desde esas narraciones, Layla Martínez ha escrito una novela sobre la violencia de clase y de género por la que han pasado tantas y tantas mujeres de la España rural y ahora vaciada, incluso en su familia. Ha sido una gran venganza y un gran homenaje a esas mujeres que, como su abuela, han sufrido esa violencia en sus carnes.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que os gusten las historias con muertos que aparecen y casas que tienen vida propia.
A los que busquéis en las novelas nuestro pasado más reciente, desde la Guerra Civil.
A los que os gusten los libros de mujeres que luchan contra el patriarcado, antes y ahora.
A los que os apetezca leer una historia en la que las abuelas dejan de ser las grandes perdedoras, porque aquí se las homenajea.
Ritmo de lectura
Rapidísimo.
¿Leerías algo más de la autora?
Me ha gustado tanto esta novela que ya estoy deseando leer algo más de ella. En cuanto lo publique.