Sinopsis
A sus diecisiete años Juan Guillermo se ha quedado huérfano y completamente solo. Tres años atrás, Carlos, su hermano mayor, ha sido asesinado por unos fanáticos religiosos; abatidos por el pesar, sus padres y su abuela mueren. En el extremo de la rabia y la desesperación, Juan Guillermo jura vengarse. El problema es que los jóvenes religiosos están muy bien organizados, gozan del respaldo de gente poderosa, portan armas, han entrenado artes marciales y, para colmo, están confabulados con Zurita, un comandante de la policía judicial. Con esta permanente sensación de vendetta convive una entrañable historia de amor que impide que el protagonista se deslice hacia el vórtice de la autodestrucción.
En paralelo corre la historia de Amaruq, un hombre que en los helados bosques del Yukón se obsesiona en perseguir a un lobo y cuya travesía lo conduce hacia las profundidades de la locura y la muerte.
¿Por qué me decidí a leerlo?
De este autor lo quiero leer todo. Lo último que he leído es Salvar el fuego, que me gustó mucho. Pero qué decir del autor de libros tan buenos como Babel, Amores perros o 21 gramos, que han sido llevados a la gran pantalla. En realidad no hay que decir nada, hay que leer todo lo que se pueda de él.
¿Mereció la pena?
Me ha encantado, pero, como todos sus libros, es verdaderamente brutal. Una mirada tremendamente fatalista del mundo y sus habitantes, que va de mal en peor. Aunque al final redima un poco a todos los protagonistas que quedan vivos, gracias al amor. Y todo ello escrito como si tuviera mucha prisa por contar la historia, con un lenguaje muy sencillo, que no es lo normal en el autor, muy realista y, sobre todo, muy violento. A veces tenía que parar la lectura porque la violencia me sobrepasaba, pero tenía que continuar porque quería saber que más pasaba. No me extraña que se lleve también al cine, como otros libros suyos, porque en el fondo yo veo un guion cinematográfico en sus páginas.
Me ha gustado mucho que no esté narrado en forma lineal. Porque si lo hubiera escrito así puede que no hubiera podido continuar la lectura, dada la brutalidad de muchos capítulos. Así, divide la historia del protagonista en la parte de antes de la muerte de su hermano y en la de después, cuando se fragua la venganza. Y durante todo este tiempo se nos habla sobre todo de maldad y corrupción. La maldad en nombre de un dios, que nos enseña con los paramilitares de extrema derecha de México provenientes de familias ricas y muy católicas, que se agrupan y reparten su justicia con una violencia injustificada. También nos cuenta cómo hacen sus acólitos y la corrupción que cubre todos los estamentos del país, desde los más bajos a las altas jerarquías. Y no se salva nadie.
Otra parte bestial del libro es la dedicada a la doma de un lobo, que el protagonista quiere salvar de la muerte. Durante muchas páginas nos habla de la violencia que se genera entre los dos, y, con tal de domarle, es capaz de vivir en la casa entre las heces y los orines del animal, teniéndolo atado y con una lucha feroz entre los dos. Creo que el autor ha querido mostrarnos que aún puede haber más violencia en el mundo.
Y, por otro lado, narra la historia de Amaruq, que, aunque al final confluye con la del protagonista, también nos enseña violencia por parte de la naturaleza. Porque incluso le hace perder la conciencia de la realidad para perseguir a un lobo y acaba obsesionado, no importándole ni el peligro ni la muerte. Creo que aquí el autor nos quiere contar que el mundo es muy violento, pero no solo por los demás, sino también por nosotros mismos.
Así que en realidad parecen dos novelas distintas dentro de la misma. Al principio me desconcertó un poco, pero después vi cómo se entrelazaban para llegar a las mismas conclusiones.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que os gusten los libros realistas, donde predomine la violencia, la muerte, la venganza, la corrupción, la culpa, pero también el perdón y el amor.
Ritmo de lectura
Rápido, a pesar de la larga extensión que tiene, más de 700 páginas.
¿Leerías algo más del autor?
Por supuesto.