Sinopsis
Una noche de diciembre, un cadáver yace en el suelo de la habitación 622 del Palace de Verbier, un hotel de lujo en los Alpes suizos. La investigación policial no llegará nunca a término y el paso del tiempo hará que muchos olviden lo sucedido. Años más tarde, el escritor Joël Dicker llega a ese mismo hotel para recuperarse de una ruptura sentimental. No se imagina que terminará investigando el viejo crimen, y no lo hará solo: Scarlett, la bella huésped y aspirante a novelista de la habitación contigua, lo acompañará en la búsqueda mientras intenta aprender también las claves para escribir un buen libro.
¿Qué sucedió aquella noche en el Palace de Verbier? Es la gran pregunta de este thriller diabólico, construido con la precisión de un reloj suizo.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Porque sus anteriores novelas, La verdad sobre el caso Harry Quebert, El libro de los Baltimore y La desaparición de Stephanie Mailer, me habían gustado y enganchado, y quería una lectura en la que no pudiera parar de leer. El título y la sinopsis me hicieron pensar en algún misterio tipo cuarto cerrado, que me encantan, así que no dudé en leerlo. Y me ha servido para el #Reto20Pecera de La pecera de Raquel, por ser «un libro publicado en 2020» (tanto el original como la traducción al castellano).
¿Mereció la pena?
No mucho… Esperaba una historia que me hiciera no querer soltar el libro, y me he encontrado una historia que me ha parecido demasiado rebuscada, con personajes que no me han convencido, y una historia de amor que a ratos parecía un culebrón. Lo cierto es que pasan muchísimas cosas y hay muchos giros, como en sus libros anteriores y que precisamente era lo que me enganchaba de ellos. Pero en este caso no me enganchó hasta pasada la mitad del libro, y justo al llegar a ese punto pensé que qué más podía pasar, si parecía que casi no avanzaba la historia. Me estaba cansando un poco de conocer el pasado de todos los personajes y todavía no saber quién había muerto. Reconozco que eso me molestó, porque era como si todo el mundo lo supiera menos yo. Normalmente no me gusta que los personajes que investigan no cuenten todo lo que han averiguado, pero si es un pequeño detalle y no se lo guardan mucho tiempo, lo acepto. Pero no con una información fundamental como esa. Hasta pensé en abandonar el libro porque me empezaba a dar igual de quién era el cadáver. Pero continué leyendo.
La historia está dividida en cuatro partes: Antes del asesinato, El fin de semana del asesinato, Cuatro meses después del asesinato, y Tres años después del asesinato. Pero en cada una de esas partes da saltos temporales, y así vamos conociendo qué pasa en el presente (2018, contado en primera persona por el autor), y en varias épocas antes y después del asesinato, contadas en tercera persona por un narrador que parece saberlo todo. A veces este narrador es un poco tramposo, porque, para aumentar el misterio, no cuenta todo lo que pasa o quién hace exactamente qué. Aunque la trama principal es la del asesinato, hay varias subtramas, que poco a poco se van resolviendo. Una de ellas me sonaba a falsa, y tenía razón, pero la explicación casi me pareció más difícil de creer. Adivinar la identidad del culpable no me resultó nada complicado, pero es que pocas veces me sorprendió el autor.
Lo que más me gustó fue la parte autobiográfica. La editorial Fallois es la que confió en él desde el principio, y también ha publicado esta novela. Dicker le dedica la novela a su editor, Bernard de Fallois, que murió en 2018. Y no solo se la dedica, también habla de él, cómo se conocieron y cómo no empezaron muy bien su relación… Y cuánto le echa de menos. Me pareció un bonito homenaje, aunque algo diluido con una trama de misterio que no tiene prácticamente nada que ver con Bernard. También me gustó por describir un poco su forma de escribir y cómo construye las historias (o por lo menos parte de ellas). Me pareció un poco pretencioso eso de que todo el mundo le reconozca como el «Escritor», pero igual en Suiza le reconocen enseguida. Y disfruté con los lugares por los que transcurre la historia: Ginebra y el lago Lemán (por ser un lugar que ha inspirado a varios autores, como se puede comprobar en Lago de Ginebra y Byron, Shelley, Nabokov…), Madrid (porque es mi ciudad natal), Corfú (isla griega a la que quisiera ir), Atenas (que me encanta), París (que también me gusta mucho), Verbier…
Los personajes no me convencieron, aunque puede que me resultaran algo más creíbles los secundarios. Los personajes femeninos tenían en común que en general eran mujeres bastante atractivas, y la que más, Anastasia, la más protagonista de todas, y la que mejor me caía. Me daba pena que tuviera que aguantar a su madre, Olga, y que no pudiera casi contar con su hermana Irina. Se pasaba de buena en muchos momentos, aguantando y perdonando lo que le hacen los demás, pero dentro de lo que cabe se mantiene fiel a sí misma. Macaire Ebezner me resultó bastante irritante. Anastasia está empeñada en creer que es muy bueno y que tiene que ayudarle porque se lo merece o se lo debe, pero a mí me parecía un malcriado y bastante egoísta. Ni siquiera que su padre, Abel, fuera tan duro con él hacía que me cayera bien. Y menos con tanto «chatita» o «cafetito», que repetía constantemente.
Lev Levovitch se supone que es el hombre perfecto: no se puede ser más guapo, más inteligente, más amable, más adecuado para cualquier trabajo, con mayor don de gentes… Aunque su moral en cuanto a relaciones con mujeres y demás es un poco especial. Y para ayudarle tiene a su chófer de confianza, Alfred. Como vamos conociendo el pasado de casi todos los personajes, también nos enteremos de la historia de amor del padre de Lev, Sol, actor frustrado, y Dora, su madre y esposa frustrada. El señor Rose, dueño del hotel Palace de Verbier, donde ocurre el asesinato, considera a Lev casi su ahijado, pero es que quien no quiera a Lev es por pura envidia. También aparecen otros personajes, como Jéan-Benédict Hansen, primo de Macaire, y Horace Hansen, su padre, que siempre han sido los segundones frente a los Ebezner; Cristina, la secretaria de Macaire y Lev en el banco; Arma, la criada de Macaire, que es exageradamente servil; Sagamore, el policía encargado del caso; Sinior Tarnogol, el cuasi diablo, que parece que disfruta manejando la vida de los demás…
Algunas cosas me desconcertaron, y no sé si es algo del libro original o es por la traducción, de María Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego. Me chocaba mucho que el autor como personaje tratase siempre de usted a Scarlett, que es la que le anima a investigar y hace que cambie el tema del libro que pensaba escribir. Pasan mucho tiempo juntos y hasta la invita a su casa en Ginebra. Pensé que era porque en francés es de mala educación tutearse, pero el resto de los personajes sí que se tutean. Mi imaginación desbordante elaboró la teoría de que incluirse a sí mismo fue un añadido posterior, tal vez tras la muerte de su editor, y puede que por eso el tratamiento es diferente. Además, hay un momento en el que me pareció que había un error, y podría deberse a eso mismo, a añadir su propia trama cuando ya tenía la otra historia terminada. También tengo que reconocer que me ponía nerviosa tanto usar “chatita” o “gatito” como apelativos cariñosos, o cafetitos, o que Arma estuviera todo el día diciendo o pensando el «señorito» esto o aquello. Y me entraron ganas de saber cuáles serían esas expresiones en francés.
¿A quién se lo recomiendo?
Al parecer hay mucha gente encantada con la novela, pero no ha sido mi caso, así que creo que solo se la puedo recomendar a seguidores incondicionales de Joël Dicker. Si no se conoce a este autor creo que es mejor leer primero sus libros anteriores, sobre todo La verdad sobre el caso Harry Quebert y El libro de los Baltimore, que sí que los recomiendo a quien le gusten las historias de suspense con muchos giros.
Ritmo de lectura
Un ritmo medio hasta un poco más de la mitad del libro, a partir de ese momento sí que me enganchó y no tardé nada en terminarlo.
¿Leerías algo más del autor?
Creo que me lo pensaré con sus próximos libros.
Hola,
Tenía este libro en mis pendientes pero no eres la primera que leo que no le ha convencido.
Gracias por tu reseña.
Me alegra un poco no ser la única, jajaja. Igual te gusta, a veces si no tienes altas expectativas puedes disfrutar más. Tampoco es que me esperara la novela del siglo o del año, pero sí que me enganchara (y como ya he dicho en la reseña, hasta pensé por un momento en dejarla, pero tampoco me dieron ganas de tirar el libro, o mejor dicho, el ereader).
¡Hola! Pues la verdad es que no he leído sus anteriores obras, aunque me las han recomendado mucho. De todas ellas, esta es la que menos me llama y después de leerte, mucho menos. La premisa sí parece interesante pero en vistas de tu opinión y de otras que he leído creo que lo dejaré pasar. ¡Muchas gracias por tu reseña!
Nos vemos entre páginas
La vida de mi silencio
Mejor empieza por sus otros libros, si es que te apetece leer algo suyo, que por algo son las que le han hecho famoso.
¡Hola! Pues yo lo tengo entre mis pendientes porque todo el mundo con el que he hablado me había dicho que estaba genial y que te atrapa desde el primer momento… la verdad es que le tenía muchas ganas así que creo que me arriesgaré… ya te contaré. ¡Gracias por la reseña!
Si tienes muchas ganas, normal que te lo quieras leer, así que adelante, je, je. Igual a ti sí que te gusta, y si tanta gente dice que está genial, pues simplemente no tenemos los mismos gustos o esperamos cosas distintas de un libro…
¡Hola!
Pues sí me ha llamado la atención tu reseña, porque como dices, hay mucha gente que ha quedado encantada. Yo la verdad es que no he leído nada del autor y por eso me llamaba la atención. Me lo replanteo un poco.
Muchas gracias por la reseña.
Un besote!!
ELEB ^,^
Pues yo te recomendaría los otros que indico para conocer a este autor y entender por qué tiene tanto éxito. Pero igual si empiezas por este y te gusta lo suficiente, tendrás más ganas de leer los otros (es lo que le pasó a una amiga con «La desaparición de Stephanie Mailer», no le pareció una maravilla, pero sí que quiso leer los anteriores y los devoró).
Ps yo es el 1º q leo de Joël y me ha gustado bastante. Si decís q las otras son mjores… ¡A por todas! Quedaré supongo triple encantada.
😀