Sinopsis
En el palacio de Helios, dios del sol y el más poderoso de los titanes, nace una niña. Pero Circe es una niña rara: carece de los poderes de su padre y de la agresiva capacidad de seducción de su madre. Cuando acude al mundo de los mortales en busca de compañía, descubre que sí posee un poder, el poder de la brujería, con el que puede transformar a sus rivales en monstruos y amenazar a los mismísimos dioses.
Temeroso, Zeus la destierra a una isla desierta, donde Circe perfecciona sus oscuras artes, doma bestias salvajes y se va topando con numerosas figuras célebres de la mitología griega: desde el Minotauro a Dédalo y su desventurado hijo Ícaro, la asesina Medea y, por supuesto, el astuto Odiseo.
Pero también la acecha el peligro, y Circe concita, sin saberlo, la ira tanto de los humanos como de los dioses, por lo que acaba teniendo que enfrentarse con uno de los olímpicos más imponentes y vengativos. Para proteger aquello que ama, Circe deberá hacer acopio de todas sus fuerzas y decidir, de una vez por todas, si pertenece al mundo en el que ha nacido o al mundo mortal que ha llegado a amar.
Repleta de personajes de una intensidad inolvidable, con un estilo cautivador y un suspense apasionante, Circe es todo un logro narrativo, una embriagadora épica de las rivalidades familiares, las intrigas palaciegas, el amor y la pérdida, así como una celebración de una fuerza femenina indómita en un mundo de hombres.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Como ya conté en Cómo descubrí… la mitología griega desde pequeña me han apasionado los mitos griegos, así que era un libro que me apetecía muchísimo leer. Y también me atrajo la portada, que en la foto no se nota, pero tiene detalles en color cobre (como la cara), que brillan. Y es que me encanta el cobre, es mi metal favorito…
¿Mereció la pena?
Sí, muchísimo. Me ha encantado la historia y la forma de narrarla, muy cercana. Gran parte de lo que cuenta se podría encontrar en cualquier libro de mitología griega, pero Madeline Miller va más allá de repetir esas historias. Ha conseguido exponer sus motivaciones, y así hacer entender por qué se comportan así, tanto los dioses como los mortales. Y les ha dado una personalidad más compleja, con más matices, y ha profundizado en la moraleja de los mitos, que siempre he pensado que es que nadie es completamente bueno ni malo. Por supuesto la historia tiene partes muy duras, porque la mitología griega es así, cruel, y es difícil encontrar un final feliz. Y a pesar de esa crueldad, que normalmente no me gusta, me sigue resultando fascinante la mitología griega, y esta novela también me ha fascinado.
Circe es la protagonista indiscutible y la que nos cuenta su vida en primera persona. También narra lo que les sucede a otras divinidades, y por supuesto a los mortales, a los que va conociendo y de los que luego se separa. Así que algunas veces se adelanta para contar qué pasó en el futuro de esos personajes. Ella me ha parecido un personaje maravilloso, he disfrutado mucho acompañándola en gran parte de su vida. Desde que es pequeña, cuando se siente tan sola, con los titanes, porque no encaja en ese mundo. Y después en su destierro, con sus amores y desamores, con sus errores y aciertos… En general también me ha gustado cómo la autora ha «insuflado vida» (como haría un dios o una diosa) a Odiseo, Penélope, Telémaco, Helios, Atenea, Dédalo, Hermes…
El repaso a los mitos griegos me ha parecido excelente. No están todos los que son (o eran), pero sí aparecen bastantes, porque Circe intervino (o podría haber intervenido) en muchos de ellos. Me hizo recordar los que ya conocía, aunque algunos en una versión algo diferente, pero es lo que tiene la tradición oral, que evoluciona con el tiempo y también cambia según el lugar. Pero también me sirvió para descubrir otros mitos que no sabía ni que existían (y que comprobé que sí que «existieron»). En algunos momentos, como cuando hablaba sobre Odiseo o Atenea, me sentí un poco tensa, pensando que con lo que contaba iba a cambiar la idea que tenía sobre ellos. Pero prácticamente sigo pensando lo mismo, y me resultó muy convincente la versión que da la autora. Además, nadie es perfecto.
A pesar de que gran parte de los personajes son inmortales, y evidentemente son de una época muy lejana, en la novela se tratan temas bastante actuales, porque parecen casi eternos. Así aparece el amor, la maternidad y la paternidad, la amistad y la enemistad, el rechazo, el castigo, el sentimiento de culpa, el odio, la venganza, la maldad, la bondad, las luchas… Y también cómo son tratadas las mujeres. Casi todas las diosas, ninfas y mortales tienen que soportar en algún momento ser despreciadas o atacadas por ser mujeres, y cada una encuentra una forma distinta para defenderse o aguantar lo que les sucede. Para los varones es bastante más sencillo, igual que hoy en día.
¿A quién se lo recomiendo?
A quien le guste la mitología griega. Y también a las personas que no sepan nada de mitología, porque es una buena forma de tomar contacto con ella.
Ritmo de lectura
Lento, pero no porque no me gustara. Todo lo contrario, me gustaba tanto que no quería que se acabara, así que hice que me durara más (sin llegar a hacer lo mismo que hizo Penélope con su tapiz…).
¿Leerías algo más de la autora?
Seguro, por su forma de narrar, tan amena y cercana. Y si tiene que ver con el mundo clásico, tendré más ganas todavía de leerlo.
Pues mira, con esta reseña tan interesante, creo que me voy a leer el libro.
No me había llamado la atención, claro, por desconocimiento, pero tal como lo cuentas me parece muy apetecible.
Muchas gracias.