A veces, por casualidad, te encuentras con una librería muy especial. Y eso es lo que me pasó estando en Nantes, Francia. En la Rue de la Paix, en el número 2, me topé con una librería cafetería, que también vende películas, llamada LES BIEN-AIMÉS.
La librería cuenta con una pequeña terraza en la calle. En la planta baja, nada más entrar, encontramos la zona de la caja, que también es una barra para poder tomar algo, y después la zona de librería propiamente dicha. En la planta de arriba tienen una pequeña sala, con un proyector, donde se puede tomar algo, hacer presentaciones o charlas… El ambiente me pareció muy agradable, tranquilo, donde es fácil relajarse, con una luz suave, pero que permite leer y mirar los libros, y un hilo musical que acompaña, pero no distrae. Al lado hay otra librería, La Mystérieuse Librairie Nantaise, que, por sus contenidos, tipo cómic, fantasía, etc. parece que se complementan. La cafetería, totalmente vegana, no solo sirve té y café, también se puede beber vino o cerveza, y desayunar, comer y cenar.
Los libros están ordenados por temáticas: novelas, ensayos, poesía, teatro, arte… y también tienen mucha literatura extranjera, de todos los continentes, y ordenada según el origen de los autores: Europa, Norteamérica, Latinoamérica, África, Asia… También tiene una pequeña zona infantil. Y si no encuentras un libro, te lo pueden pedir, también por la web. Creo que todos los libros los tienen en francés, y como quería comprar un libro, pero mis conocimientos de francés son limitados, decidí ir sobre seguro: me compré Orgullo y prejuicio, de Jane Austen, que nunca he leído en francés (se titula Orgueil et préjugés). Y así mejorar en este idioma, porque creo que lo mejor para aprender otro idioma es leer una historia que ya conozcas en el tuyo (y esa me la sé muy bien…).
Las dueñas o encargadas son Cécile Menanteau, que trabajó en el cine como operadora, y Géraldine Schiano de Colella, antigua periodista. En su página agradecen a todos los que las han ayudado, como la librera Caroline Meneghetti, y también explican cómo se inspiraron en otras librerías cafeterías del extranjero. El nombre es un «guiño» (las dueñas lo expresan como clin d’œil) a la película de 2011, Les bien-aimés, en inglés llamada Beloved, y que en su versión en castellano ha conservado el título original. Y se podría traducir por «los bienamados», que parece un buen nombre para un lugar lleno de libros (si amas los libros, como es mi caso). También porque desean que los clientes, que entren a mirar, a comprar libros, a comer o beber se sientan queridos.
Más información:
En su página web LES BIEN-AIMÉS.