Marie de Rabutin-Chantal, conocida como Madame de Sévigné, nació el 5 de febrero de 1626 en París. Se quedó huérfana muy joven y fue criada primero por sus abuelos maternos, y después por su tío Christophe de Coulanges, que le dio una excelente educación. A los 18 años se casó con el marqués de Sévigné. Tuvieron dos hijos, Françoise-Marguerite y Charles. Su marido murió por batirse en duelo en 1651. Decidió no volver a casarse y experimentar “todos los placeres” (como contó a su primo por carta). Empezó a dividir su tiempo entre el campo y París, donde frecuentaba los salones, sobre todo el de Nicolas Fouquet. Su hija, a la que estaba muy unida, se casó en 1669 y tuvo que marcharse lejos. Empezó a escribirle cartas a su hija, todos los días, desde 1671 hasta su muerte en 1696. En las cartas narraba los acontecimientos importantes y cómo se iba sintiendo. Las cartas empezaron a circular de forma manuscrita en 1673, a partir de 1725 se publicaron algunas de forma clandestina, y más tarde su nieta decidió publicarlas oficialmente, y han pasado a la historia como Cartas a la hija.
Más información:
https://es.wikipedia.org/wiki/Madame_de_Sévigné
Frases:
Lo que hace que no pensemos siempre de la misma manera, es que nos hallamos lejos, ¡ay!, muy lejos unos de otros. (Carta a Mme. de Grignan, su hija, 27 de noviembre de 1673)