Sinopsis
Cat Kinsella siempre ha sido el ojito derecho de su padre, hasta el verano de 1998, cuando ve a su padre coqueteando con Maryanne Doyle, una chica de diecisiete años. Cuando más tarde Maryanne desaparece y su padre niega conocerla, la relación con él cambia para siempre. Han pasado dieciocho años y ahora Cat es una agente de la Policía Metropolitana de Londres. Cuando acude al escenario del crimen de un asesinato cometido en King’s Cross, descubre el cuerpo de una mujer, Alice Lapaine, que ha sido estrangulada no muy lejos del pub que ahora regenta su padre. Cuando las pruebas relacionan a Alice con Maryanne, que aún continúa desaparecida, afloran de nuevo todos los antiguos miedos que Cat tenía respecto de su padre. ¿Es posible que de verdad sea un asesino? Decidida a enfrentarse al pasado, Cat empieza a investigar el caso.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Primero por el título, me atrajo la combinación de «mentiras» y «dulce». Al leer la sinopsis me di cuenta de que era de misterio, así que decidí leerlo porque también buscaba una lectura que me enganchara.
¿Mereció la pena?
Al empezar no estaba muy convencida de que me fuera a gustar, ni a enganchar. Me recordó demasiado a otras novelas, con una mujer policía que parece que no encaja, muy solitaria y con problemas desde la infancia (concretamente me recordaba a Intrusión, de Tana French). Pero cuando ya llevaba unas cuantas páginas me di cuenta de que sí que me tenía muy intrigada. Y el planteamiento de la investigación me parecía original, me gustaban los personajes, tiene giros inesperados… así que he disfrutado con la lectura.
No es que todos los personajes me cayeran bien, pero me parecían bien construidos y con reacciones muy humanas. Una gran variedad de familiares, jefes, compañeros, testigos, sospechosos… Y lo que más me gustó es que fueran complejos, y que la autora nos deje ver qué hay más allá de la primera impresión. La protagonista, Cat, me ha gustado mucho. Cuenta la historia en primera persona, y trata de hacerse la dura, pero se nota que tiene muchos problemas. Como el conflicto no resuelto con su padre, al que no es capaz de denunciar (ni tiene muy claro si realmente ha hecho algo); la falta que le hace su madre, que murió y a la que adora; su falta de autoestima; su dificultad para confiar en otras personas…
Por supuesto la historia está llena de mentiras. Aunque eso es normal, es difícil encontrar a alguien que nunca mienta. En este caso, la mayoría son para librarse de las sospechas o parecer mejores personas de lo que son, pero no sé si las hubiera llamado mentiras dulces. A mí solo me parecerían dulces si son para no hacer daño, pero casi ninguna es por eso. La protagonista es una de las mentirosas, porque sabe que debería contar la posible conexión de su padre (y de ella) con el caso y no seguir en la investigación. Pero no lo hace, y prefiere seguir ocultando lo que sabe…
¿A quién se lo recomiendo?
A gente interesada en novelas con misterio, dilemas morales, tensiones familiares…
Ritmo de lectura
Bastante rápido, tenía muchas razones para seguir leyendo, y no solo por saber quién era el asesino.
¿Leerías algo más de la autora?
Sí, seguro. Por ahora solo tiene esta novela, así que tendré que esperar a ver si publica algo más.
Muchas gracias por tu reseña! Estaba buscando alguna recomendación de libros para leer ahora que se acercan las vacaciones de verano en el hemisferio sur.