Sinopsis
En septiembre del año 9 después de Cristo, veinte mil soldados romanos avanzan confiados en su victoria hacia un bosque impenetrable en el norte de Germania. Pero en realidad todo comenzó años atrás…
Dos muchachos corren por el bosque. Armin quiere mostrar a su hermano Wulf un prodigio: el «camino que no se termina nunca». Una vía pavimentada de piedras pulidas, tan hermosa como si fuera obra de los propios dioses, que los soldados romanos están construyendo cerca de su aldea, en el corazón de la agreste Germania. Una calzada que cruza bosques, ríos, ciénagas y ni siquiera se detiene ante las montañas.
Mientras están admirándola, oyen los pasos de una patrulla romana. Pese a oponer resistencia, terminan siendo capturados. Sin embargo no les matan. Armin y Wulf son los hijos del caudillo de los queruscos, un guerrero poderoso y amado por su tribu. Son llevados a Roma en calidad de «huéspedes» de César Augusto, quien los deja al cuidado del centurión Marco Celio Tauro.
Años después los dos jóvenes se han convertido en Arminius y Flavus, dos expertos soldados respetados por todos y que han sabido ganarse la confianza del propio emperador.
Pero ¿pervive todavía la llamada de la sangre? ¿Podría la fidelidad a los suyos llevarles a traicionar la tierra que les ha adoptado?
Valerio Massimo Manfredi regresa al período romano para narrar, aunando auténtica épica y rigor histórico, la historia extraordinaria y nunca antes contada de dos hermanos, dos guerreros, cuyas elecciones les condujeron al bosque de Teutoburgo, donde se produjo el enfrentamiento decisivo entre romanos y germanos en una batalla que cambió el destino de un imperio.
De la pluma del magistral autor de Aléxandros, La última legión y El imperio de los dragones, llega la historia de la batalla que demostró al mundo que Roma no era invencible. La batalla que convirtió a dos hermanos en héroes de pueblos enemigos.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Hace unos años me leía casi cualquier libro de este autor, hasta que prácticamente dejé de leer novela histórica. Vi este libro y por la sinopsis pensé que podía estar bien. Y como recuerdo que sus novelas siempre me han resultado amenas, decidí volver a leer algo de él.
¿Mereció la pena?
Es un buen repaso de la historia de Roma (en una determinada época, la de Augusto en sus últimos años). También para conocer un poco mejor a los pueblos germanos, y por qué los romanos los consideraban bárbaros. Al final el autor repasa qué cosas son ciertas y en cuáles ha rellenado los huecos por falta de registros (por ejemplo, se inventó el nombre de la madre de los dos hermanos, porque se registró su existencia, pero no cómo se llamaba). Porque como dice él, y también lo mencionan algunos personajes, la historia la escriben los vencedores. Y los vencedores suelen tapar lo que no les interesa, o ponen en peor lugar a los vencidos.
El personaje principal es Armin o Arminius (o Arminio), y existió en la vida real. Con su vida, y también en parte con la de su hermano, Manfredi nos muestra cómo eran algunos acuerdos entre los romanos y los germanos, con pactos que los romanos intentaban hacer cumplir. Y eso a veces significaba tener como “huéspedes” a los hijos de sus enemigos. También nos enseña la disciplina romana, la vida de los legionarios, las creencias religiosas, las conspiraciones, las tácticas y los engaños en las batallas, la lealtad romana… Lo que llevé un poco mal es que hubiera tantas batallas y muy cruentas, pero entiendo que así era la época.
Augusto creía que lo mejor era civilizar a los «bárbaros», para extender el Imperio. Decide formar a Armin y a Flavus como soldados romanos, dejándolos a cargo de un centurión, Tauro. Y en principio parece que tiene éxito, pero… En la sinopsis lo presentan como un enfrentamiento entre los dos hermanos, pero el hermano romanizado no es tan importante en el lado romano como lo es el que quiere que su pueblo, formado por muchos grupos distintos, sea libre. Porque al final de eso se trata, de elegir entre la libertad (o la independencia), y la paz romana, siguiendo las normas y el orden que se establece desde Roma.
Los primeros capítulos son los que más me gustaron, porque describen la vida romana y sus intrigas políticas, pero la historia no va de eso. Trata de cómo se fraguó una traición a Roma, aprovechándose precisamente de las enseñanzas para ser un buen romano. Porque lo importante es conocer a tu enemigo. Con esa formación y evolución destacan los contrastes entre el pueblo romano y los germanos. Los romanos son presentados como morenos, con ojos oscuros, disciplinados, leales, ordenados, muy jerárquicos, y que registran todo lo que sucede. Por el contrario, los germanos destacan por sus cabellos rubios y ojos claros, son más caóticos, con lealtades cambiantes, peleando solo por necesidad (frente a la diversión romana con los gladiadores), más creyentes en los dioses y adivinos, y muy aferrados a ser libres y que nadie decida por ellos…
No me gustó que casi toda la historia sea desde el punto de vista masculino. Las mujeres son pocas, y tienen muy poco protagonismo y casi ninguna da su versión. Algunas tienen cierta importancia, como Julia, la hija de Augusto; Yola, una prostituta con un mal futuro; Thusnelda, el amor de Armin; o la madre de Armin, Siglinde. De otras solo hay una ligera mención, como las que siguen a sus esposos de alto rango en sus incursiones con las legiones, incluso estando embarazadas. Pero sabemos cómo es la dura vida de los legionarios, y no cómo lo viven las que tienen todas las comodidades o las prostitutas que siguen a cualquier legión.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que les gusten las historias sobre Roma, y sobre guerras y batallas.
Ritmo de lectura
Rápido. No podía parar de leer, aunque estuviera relatando situaciones sangrientas o situaciones tácticas, que en otros autores me suelen aburrir.
¿Leerías algo más del autor?
Probablemente sí, me sigue gustando mucho su forma de narrar y hacer que la Historia sea amena.