Sinopsis
Esta novela, escrita en 1934 y un éxito de ventas en su día, reconstruye el llamado «misterio de Penge», que estremeció a la sociedad victoriana de 1877. Harriet es una mujer de treinta y dos años, elegante y adinerada, ya en posesión de su propia herencia; pero es también lo que «los vecinos del pueblo» de donde procede su madre llaman «tontita». Esta alma cándida y simple conoce un día, mientras pasa una temporada en casa de unos parientes pobres, a Lewis Oman, empleado en una casa de subastas, el cual no tarda en pedir su mano. «Las mujeres me encuentran atractivo», le dice a la madre de Harriet, que solo ve en él un vulgar cazafortunas y que trata por todos los medios de impedir la boda. Sin embargo, ésta se celebra… y Harriet, a merced de su marido y de la familia de éste, entra en una pesadilla que nadie habría sido capaz de imaginar.
Lo inimaginable es, ciertamente, el tema de Harriet. Elizabeth Jenkins compone una brillante historia de seducción y engaño que empieza como Washington Square pero que progresa como una novela de horror, con un suspense casi irrespirable.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Este libro me produjo una especie de fascinación extraña desde que vi la portada. Nada más verla me entraron ganas de leerlo. La sinopsis no me convenció mucho, por las palabras «pesadilla», o «terror», y que estuviera basada en hechos reales, porque normalmente prefiero la ficción. Pero seguía sintiéndome atraída por él, y me lo compré en la Feria del Libro de Madrid (de 2017, así que he tardado bastante en leerlo).
¿Mereció la pena?
Sí, pero es el tipo de libros que realmente no disfruto, por la historia. Me pareció muy dura, una historia que enseña cómo se puede llegar al horror deshumanizando a una persona. La autora describe muy bien cómo se llega a una situación así, pero sin recrearse demasiado. Nos descubre cómo el egoísmo se puede convertir en crueldad o acabar mirando hacia otro lado cuando maltratan a una persona. En este caso a una mujer, con dinero, de la que es muy fácil aprovecharse. Pero no solo se aprovechan de ella quedándose con su dinero, van mucho más allá, y directamente atacan su dignidad como persona. Es verdad que es una historia de terror, pero de horror por pensar que alguien pueda tratar a otra persona así. Y mayor horror pensando que no es solo una, son varias personas las que actúan así. Así que lo pasé mal leyendo.
Al principio no entendía bien cuál era el problema de Harriet, pensaba que no se adaptaba a la sociedad y que no la entendían porque era diferente. En la novela no explican qué tipo de discapacidad tiene, ni parece que nadie busque un diagnóstico, aunque realmente poco importa. Por su indefensión simplemente parece una situación todavía más cruel. Tampoco entendía por qué resultaba tan inaguantable Harriet (el personaje de Alice me parecía más insufrible, tan egoísta y malcriada), pero en sus conocidos genera rechazo. Incluso su madre, que la quiere, hace que pase temporadas visitando familiares (a los que paga). A mí, en cambio, me gustaba su forma de ver la vida y ser feliz disfrutando de cosas sencillas, aunque tuviera problemas para comunicarse o arrebatos cuando las cosas no son como ella desea.
Es precisamente durante una de esas visitas cuando aparece el aprovechado, Lewis, un seductor que ve la oportunidad de conseguir dinero fácil. Y que no la ve como una persona, sino como un medio. Y si desaparece, mejor para él. Lewis, su hermano, su cuñada y su amante actúan siguiendo sus intereses, sin importarles lo que le pase a Harriet. Como mucho la ven como una molestia, y creen que son ellos los que se merecen el dinero y la buena vida. Pero no solo actúan por egoísmo, o por lo menos no están pensando solo en sí mismos, algunos lo hacen por una hija, por el esposo, por el hermano… Y también me parecían horribles sus justificaciones, para acallar los problemas de conciencia que tuvieran ante sus momentos de crueldad, desprecio, maltrato, o mirar hacia otro lado.
Al final del libro viene un epílogo, de Rachel Cooke, donde compara la historia real y la novelada por Elizabeth Jenkins, y también habla sobre la autora. Esta parte resulta bastante interesante, para saber cómo se interesó la escritora por la historia, qué es lo que le pudo pasar a Harriet para ser así, el éxito que tuvo el libro o cómo acabaron los “personajes” en la realidad. Aunque esto último igual es un poco decepcionante, porque la novela parece más «justa» que la vida real. Así que me parece que merece mucho la pena, la única pega es que la edición contiene varias erratas…
¿A quién se lo recomiendo?
A la gente que quiera saber cómo la crueldad puede adoptar muchas formas, qué cosas hace la gente por sentir adoración por otros, y cómo de injustas eran las leyes con las mujeres en la época victoriana.
Ritmo de lectura
Un ritmo medio, porque la autora usa un lenguaje sencillo y sabe cómo hacer amena la historia, pero en los momentos más duros tenía que parar, por el horror que sentía.
¿Leerías algo más de la autora?
Sí, no solo por cómo escribe, también porque no puedo evitar que me resulte simpática, ya que fue una de las fundadoras de The Jane Austen Society, y ayudó a comprar la casa que hoy en día es el Museo de Jane Austen en Chawton. El siguiente creo que será La historia del doctor Gully.
Me hubiese gustado leerlo pero en Buenos Aires no la consigo 😩😩😩
Espero que lo encuentres, yo creo que merece la pena leerlo.