Ivan Andrić, conocido como Ivo Andrić, nació el 9 de octubre de 1892 en Dolac, cerca de Travnik, Bosnia (en aquella época ocupada por el Imperio austrohúngaro). Nació allí por casualidad, mientras su madre estaba de visita en la ciudad. Sus padres vivían en Sarajevo y eran de origen croata, y católicos. Empezó a escribir muy joven, aunque su madre intentó quitarle la idea de la cabeza. Publicó sus primeros poemas en 1911, en una revista que promovía la unidad serbocroata. Por sus actividades contra la ocupación austrohúngara fue encarcelado, aunque no pudieron demostrar que hubiera participado en el asesinato del archiduque Francisco Fernando en junio de 1914. En 1918 publicó Ex Ponto, un libro de poesía en prosa, y luego se dedicó a escribir relatos cortos. Se doctoró en Letras en 1923 y entró en el servicio diplomático yugoslavo. Estuvo en Berlín, y en 1941, cuando Alemania invadió Yugoslavia, regresó a Belgrado y estuvo en arresto domiciliario. Ese aislamiento lo aprovechó para escribir sus tres obras más largas, publicadas todas en 1945: Un puente sobre el Drina, La señorita, y La crónica de Travnik. En 1961 recibió el Premio Nobel de Literatura.

Más información:
https://es.wikipedia.org/wiki/Ivo_Andrić
Frases:
Porque no cabe duda de que los hombres, desde siempre, desde que existen y viajan por estas tierras y dominan los obstáculos de los caminos, han pensado cómo hacer un paso en ese punto, igual que todos los viajeros sueñan siempre con una buena vía, una compañía segura y una posada caliente. (Un puente sobre el Drina)