Sinopsis
Marta Ribas tenía un futuro prometedor cuando conoció a Antonio, pero una lealtad mal entendida trastocará sus vidas. Cuando Antonio cae enfermo, Marta se ve obligada a ponerse a trabajar, exponiéndose a las murmuraciones del vecindario y a la indignación del esposo, humillado en su hombría. Pero a Marta se le presenta una inesperada oportunidad que le permitirá salvar su propia supervivencia y la de su hija, y encontrar, por fin, su lugar en el mundo. La sonata del silencio es una novela de pasión, celos y sueños anhelados. Es la historia de una España de posguerra, de castañeras y carboneros, de cócteles en Chicote y de medias de nailon de estraperlo. Es un edificio cualquiera donde la riqueza y la pobreza, el triunfo y el fracaso solo están separados por un tabique.
¿Por qué me decidí a leerlo?
Me gustan mucho las novelas que cuentan la posguerra española, y alguien me había dicho que en esta se veía muy bien el machismo imperante en esa época. Con todos esos ingredientes, me apetecía leer a esta escritora de la que sabía que escribía libros de tema histórico con misterio, pero este era sobre tema social, que a mí personalmente me gusta más.
¿Mereció la pena?
El libro empieza muy bien, y sigue así más o menos hasta la mitad, pero poco a poco se ha ido volviendo un culebrón, de 900 páginas, demasiado edulcorado y romántico para mi gusto. Si hubiera reducido el número de páginas y hubiera resumido, quitando partes muy repetitivas y quedándose solo con lo esencial, me hubiera gustado más.
La novela transcurre en una comunidad de vecinos ubicada en el centro de Madrid a finales de los años 40, unos tiempos de represión y de machismo. Me ha parecido un maravilloso trabajo de ambientación, describiendo el ambiente, los personajes y las normas que había en esa época. Está muy bien todo lo que nos cuenta del papel de la mujer en esa sociedad, en la posguerra española. Una sociedad dominada por los hombres y con leyes hechas por hombres, donde ellas tenían que ser sumisas y sin opciones a replicarles. Una España rancia llena de dimes y diretes, siempre pensando en las apariencias y sin dejar que las mujeres decidan sobre sus propias vidas.
También me han gustado los personajes, pues a pesar de que hay uno que parece el principal, Marta Ribas, el resto de los personajes son tan importantes como ella. En los personajes femeninos hay mucha variedad, mucho contraste entre todas ellas. Unas que vivían más acorde con los preceptos de la época, es decir, que tenían que ser solo esposas y madres, cumplidoras de los preceptos morales y religiosos; y otras mujeres que, aunque tienen que vivir por obligación bajo esos preceptos, intentan escapar de ellos e incluso se rebelan.
Otras cosas no me han gustado nada. Me ha parecido muy tópico que represente a casi todos los hombres como malvadísimos, me parece que es demasiado fácil meterlos a todos en el mismo saco, y que ha intentado ridiculizarlos a todos. Tampoco me ha gustado el final. Después de 900 páginas parece que está escrito como con prisa. Ya que estaba no me hubiera importado leer unas cuantas páginas más y que le diera un mejor final. Por último, no me han gustado los diálogos amorosos, que empachaban con tanto dulzor y exceso de palabras manidas.
¿A quién se lo recomiendo?
A todos aquellos que les gusten los libros de posguerra española llenos de amor, intrigas familiares, muchos secretos, muchas beatas, muchas mentiras y mucha música.
Ritmo de lectura
Hasta la mitad rapidísimo, después eché un poco el freno porque se ponía demasiado edulcorado y cursi en algunas partes.
¿Leerías algo más de la autora?
Seguramente sí, no me cierro en banda a ningún autor.