Sinopsis
Lisa y Birgitte son dos amigas de la infancia separadas por vidas opuestas. Mientras Lisa es pastora protestante en un pequeño pueblo costero, Birgitte vive en Copenhague y se dedica a la escritura. Tras poner fin a una relación tempestuosa con un hombre casado, Birgittte decide pasar unos días junto a su amiga, buscando algo de consuelo y tranquilidad.
Sin embargo, a los pocos días, Gustav, el hijo de Lisa, es atropellado por un conductor que se da a la fuga, y una semana después fallece. Su existencia, marcada por la fortaleza de sus creencias y el sentido de pertenencia a la comunidad, se desmorona, y Lisa se obsesiona con encontrar al culpable: sin absolución no habrá paz. Birgitte, testigo del derrumbe de Lisa, intenta ayudarla, pero poco a poco descubre que los motivos de su amiga para entregarse a los demás no eran tan puros como creía. Este inquietante thriller psicológico describe con precisión el retrato de dos mujeres: ¿quién soporta la mayor aflicción, alguien que pierde a su hijo o el que es incapaz de estar cerca de otros seres humanos?
¿Por qué me decidí a leerlo?
Porque era una historia sobre amigas de la infancia, separadas de adultas, y es un tema que me suele llamar la atención.
¿Mereció la pena?
Ha estado bien por leer algo diferente a lo que estoy acostumbrada. La sinopsis da entender que es un thriller, pero a mí no me lo ha parecido. Aunque sí que tiene algo de misterio (saber quién atropelló al niño), se nota que esa es la parte menos importante. Y el final, cuando se sabe quién fue, me dejó con muchas dudas, sobre las motivaciones y saber qué pasó realmente. Además, es una trama lenta, porque se centra mucho en lo que sienten y cómo reaccionan, pero tiene poca acción.
Lo de psicológico sí que es apropiado, aunque a mí la forma de comportarse de los personajes me costaba entenderla. Eso me suele pasar bastante con las novelas nórdicas, porque temas como la infidelidad (que también aparece en el libro) se lo toman de una forma muy libre, casi sin darle importancia, o solo viendo los inconvenientes prácticos. Y reconozco que eso me desconcierta. En este libro la que más me desconcertó fue Lisa, según va aceptando la muerte de su hijo. Puede que sea la mejor forma, porque es verdad que nada puede devolver a la vida a un ser querido, pero no sé, me pareció demasiado radical.
La historia la cuenta Birgitte, que después de varios años sin tener contacto con Lisa va a visitarla y decide quedarse en la zona. En principio es un simple reencuentro, pero a todos los personajes (Lisa, Birgitte, el marido, la niñera…) les trastoca la muerte del niño. No sé si era la intención de la autora o no, pero a mí Birgitte solo consigue transmitirme pasividad, aceptando lo que pasa en su vida sin más. Por la sinopsis puede parecer que lo está pasando muy mal por su relación, pero a mí no me daba esa impresión. Parece una persona que no encaja y que no termina de sentir empatía, como si fuera incapaz de pertenecer a un grupo, ni de sentir algo muy profundo.
En cambio, Lisa parece más pasional y se nota que necesita al grupo, y que antepone su comunidad y sus feligreses a sus problemas personales, incluso la muerte de su hijo. Por supuesto, como toda novela psicológica, el pasado es fundamental, así que también vamos conociendo qué pasó con su amistad, y poco a poco se va entendiendo por qué se separaron. No es una novela con muchos personajes, pero todos tienen ciertas cosas que ocultar, y mucho de lo que hablar y mucho que resolver.
¿A quién se lo recomiendo?
A los que les gusten las novelas con mucha psicología, donde lo más importante son las reacciones de los personajes ante difíciles situaciones. Abstenerse los que quieran mucha acción o un final que despeje todas las dudas.
Ritmo de lectura
Un ritmo medio, porque no estaba muy enganchada. Y, además, me generaba una especie de malestar leerlo, creo que porque no conecté con la historia ni con las protagonistas.
¿Leerías algo más de la autora?
No la tengo en mi lista de preferencias, pero tampoco descarto leer algo más de ella.