Leopoldo García-Alas y Ureña, conocido como Leopoldo Alas «Clarín», nació el 25 de abril de 1852 en Zamora. Nació allí porque su padre había sido nombrado gobernador de la ciudad, pero él y su familia se sentían asturianos. Estudió en un colegio de jesuitas, donde fue un alumno modelo y se forjó su sentimiento religioso y su disciplina moral. Fue a la universidad en Oviedo, pero se marchó a Madrid para hacer el doctorado en Derecho civil. Allí se reafirmó en su escepticismo filosófico y religioso-tradicional. En 1875 entró a trabajar en el periódico El Solfeo, recién fundado. Su director quiso que los colaboradores usaran como seudónimo un instrumento musical, y él eligió el clarín, que usaría ya en casi todos sus escritos. Sus artículos resultaban escandalosos y eran muy comentados. En 1881 publicó su primer libro, Solos de Clarín, donde recogió sus críticas literarias. Dio clases en la universidad y en sus ratos libres escribió artículos, novelas como La Regenta, cuentos como ¡Adiós, Cordera!, ensayos y una obra de teatro que fue un fracaso.
Más información:
https://es.wikipedia.org/wiki/Leopoldo_Alas,_Clarín
Frases:
Y así se dormía ella también, figurándose que era la almohada el seno de su madre soñada y que realmente oía aquellas canciones que sonaban dentro de su cerebro. Poco a poco se había acostumbrado a esto, a no tener más placeres puros y tiernos que los de su imaginación. (La Regenta)