Como todos los años llega una fecha señalada y muy celebrada: el Día del Libro, que se celebra el 23 de abril en casi todo el mundo. En (casi) todas las librerías se hace descuento (del 10% en España, que es el máximo permitido por ley) y las editoriales aprovechan para sacar muchas de sus novedades, previendo que las ventas se dispararán. Y mucho más en Catalunya, donde, por ser el día de Sant Jordi, es tradición regalar libros y rosas a los seres queridos.
El nombre completo es Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. Se convirtió en celebración internacional a partir de 1996, cuando la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) lo declaró oficialmente. Este día, desde 2001, se elige la Capital Mundial del Libro para el año siguiente, y la primera fue Madrid. La decisión la toman la UNESCO, la Unión Internacional de Editores, la Federación Internacional de Libreros y la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias. En 2018 fue Atenas (elegida el 23 de abril de 2017), en 2019, Sharjah, en Emiratos Árabes Unidos, y en 2020, Kuala Lumpur, Malasia.
¿Cómo empezó?
Antes de que la UNESCO declarara el día 23 de abril como Día Mundial del Libro, en España se empezó a celebrar la Fiesta del Libro Español en 1926. No se celebraba el 23 de abril, sino el 7 de octubre, fecha en la que supuestamente había nacido Cervantes. La idea fue de Vicente Clavel Andrés, que la propuso a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona. Y en febrero de 1926 el rey Alfonso XIII firmó un Real Decreto para crear la fiesta oficialmente. Se cambió la fecha al 23 de abril en 1930 porque parecía más segura elegir la fecha de su muerte y, además, coincidía con la de Shakespeare.
A partir de 1964 se extendió como el Día del Libro en varios países de lengua castellana y portuguesa, tras la celebración en México del I Congreso Iberoamericano de Asociaciones y Cámaras del Libro. En 1985 fue Japón el que decidió adoptar esta fecha, y en 1993 los doce países que formaban la Unión Europea aceptaron la propuesta del ministro de Cultura español para que fuera el Día del Libro de la Unión Europea. Después llegó la decisión de la UNESCO, muy influida por la llamativa tradición catalana de libros y rosas. Aun así, existen excepciones, como Reino Unido e Irlanda, donde se celebra el World Book Day el primer jueves del mes de marzo, aunque el 23 de abril celebran la Noche de los Libros (World Book Night). En Uruguay es el 26 de mayo y en Paraguay el 25 de junio.
Que una verdad no te estropee una buena historia…
O más bien dos verdades. Porque Cervantes no murió el 23 de abril de 1616, sino el 22 de abril y cuando le enterraron fue el 23. Pero ¿y Shakespeare? Sí, murió el 23 de abril de 1616, pero según el calendario juliano, que era el que todavía se usaba en Inglaterra. En el calendario gregoriano, que es el que usamos actualmente (y se usaba ya en España cuando murió Cervantes), corresponde al 3 de mayo. Es decir, que murieron con diez días de diferencia. Los que sí que murieron un 23 de abril fueron Inca Garcilaso de la Vega (también en 1616), William Wordsworth y Josep Pla, así que sigue siendo un buen día para celebrar el Día del Libro (aunque yo preferiría festejar un nacimiento…).
Sant Jordi
Este día no solo se regalan libros, también rosas, por ser el día de Sant Jordi (que también murió un 23 de abril, el del año 303). Aunque la fiesta tiene gran importancia en Catalunya, la tradición se ha ido extendiendo y puedes encontrar librerías en otros lugares que te regalen una rosa al comprar un libro. La tradición (creo que antigua ya) era que las mujeres regalaran libros a los hombres y los hombres a las mujeres rosas. Al parecer en recuerdo de un torneo en el Born, en el que se obsequiaban rosas a las damas. Considerando que, según las estadísticas, las que más leemos somos las mujeres, no está mal pensar en regalar libros a los hombres para fomentar que lean. Pero creo que es preferible regalar las dos cosas y sin distinción de sexos…
Premio Cervantes
El 23 de abril también es el día elegido para entregar el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes, aunque se elige a finales del año anterior. La entrega se realiza en Alcalá de Henares, lugar de nacimiento de Miguel de Cervantes. Además, el ganador o ganadora del Premio Cervantes es el primero en empezar la lectura ininterrumpida de Don Quijote de la Mancha en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Comienza por la tarde del Día del Libro y acaba el 25 de abril. Esta tradición empezó en 1997 y actualmente se realizan conexiones con otros lugares de España y del extranjero.
Mi experiencia
Cuando era pequeña tuve un pequeño shock con el Día del Libro. O igual dos. Primero, por enterarme de que el Día del Libro no coincidía con la Feria del Libro de Madrid. Para mí era el momento “supremo” ir a la Feria del Libro y de repente me enteraba de que existía otro día importante, y que no tenía nada que ver. También es probable que en esa época pasara un poco inadvertido el Día del Libro en Madrid y por eso me sorprendiera. Y el segundo fue cuando me enteré de que en algunos sitios se celebraba con rosas y libros, que me parecía muy buena idea, pero… ¿Cómo que a las mujeres rosas y no libros? Eso es lo que me contaron y no me gustó nada la idea. Lo reconozco, yo quiero que me regalen libros, para mí la rosa sería un bonito extra. Pero si tengo que elegir, me quedo sin dudarlo con un libro.